Claves para aprender mejor

¿Qué dicen los que saben sobre las mejores formas de estudiar? Para empezar, resaltar, releer y repetir son las técnicas menos útiles, según la ciencia

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Saber cómo estudiar mejor y recordar más no solo importa a profesores y estudiantes, sino también a los científicos. Por eso, un grupo de investigadores de la Universidad Washington en St. Louis, Estados Unidos, publicaron un libro en el que reflejan los resultados de sus estudios, con consejos prácticos para docentes y alumnos.

El libros se llama Make it Stick (“Haz que se pegue”) y fue escrito por los psicólogosHenry Roediger, Peter Brown y el escritor Mark McDaniel. “Muchas técnicas de estudio populares se basan en la relectura y el repaso repetitivo en un intento de forzar el nuevo material en la memoria, pero las investigaciones demuestran que los beneficios de este encare son fugaces y suelen dar una falsa sensación de confianza sobre cómo los estudiantes conocen un tema”, sostuvo Roediger en un comunicado de la universidad.

A pesar de que la ciencia se ha esforzado en investigar sobre el tema, la evidencia sugiere que las técnicas más populares, como releer y resaltar son de las menos efectivas. Science of Us, de la revista New York Magazine, resumió cinco de las claves que se presentan en el libro.

1. Releer es una de las técnicas menos útiles. Los autores sostienen que lo mejor para la memoria es recordar sobre aquello que se leyó anteriormente. Según explican, ayuda a que los conocimientos permanezcan por más tiempo. Es más, cuanto más tiempo pasa entre la lectura y el momento de recordar, más se va a fijar lo aprendido, porque implica un mayor esfuerzo para recuperar lo que estaba olvidado. Memorizar, estudiar todo el material en un solo período de tiempo y releer son técnicas muy utilizadas, pero de las menos efectivas, porque crean la falsa ilusión de que se domina el tema cuando en realidad se adquiere un conocimiento fugaz.

2. Aplicar el material nuevo a la propia vida sirve para recordarlo. Esto ayuda a que los contenidos tengan mayor significado para quien estudia, lo que hace más fácil que permanezcan en la memoria.

3. Usar tarjetas con la información más importante es una forma de ayudar a la memoria. En especial cuando hace mucho que no se estudia un tema, elaborar tarjetas que contengan los distintos aspectos a recordar es una técnica efectiva, sobre todo cuando se utilizan para hacer pruebas y sondear a ver qué tanto se sabe o no.

4. Los estilos de aprendizaje no están comprobados científicamente. Ser una persona “visual” o “auditiva” no quiere decir que haya que aprender solo de la forma en la que uno tiene potencial. La realidad, señalan, es que se estudia y aprende mejor cuando se utilizan todos los recursos que se tienen al alcance. Daniel Willingham, psicólogo y profesor de la Universidad de Virginia, sostiene que a pesar de que las personas pueden aprender de diferentes formas, los extensos y cuantiosos estudios que se han realizado no prueban que aprender según las fortalezas de cada uno (por ejemplo, la memoria visual) tenga mejores resultados.

5. Intentar resolver un problema antes de estudiarlo ayuda a aprenderlo. Aunque sea muy difícil hacerlo, plantearse los desafíos antes de conocer o estudiar sus soluciones es mejor que leerlos sin haberlos razonado previamente. Las personas aprenden mejor cuando pueden detectar reglas detrás de aquello que están estudiando, para luego volver a aplicarlo.

Bonus track: Resaltar un texto no sirve. Científicos de la Universidad de Kent, Estados Unidos, elaboraron el año pasado una lista de las mejores y peores técnicas de estudio. La peor fue la popular costumbre de resaltar los textos. Según explican, esto puede incluso dificultar el aprendizaje porque separa información concreta y entorpece el entender el texto en su totalidad. 

(V.Cromo)