90% de las mujeres con VIH fueron contagiadas por la pareja estable/marido

90 % de las mujeres que son portadoras del VIH fueron contagiadas por su propia pareja estable; aconsejan siempre usar condón 

Regeneración, 8 de abril del 2019. ¿Usas condón con tu pareja estable o con tu marido? Con respecto a las relaciones sexo-afectivas aún existen muchos tabúes y el caso de protección con condón cuando una mujer está casada o en una relación estable es uno de ellos.

Con la idea de que su pareja es fiel, la mujer confía y no exige el uso de condón para tener relaciones sexuales, pues ¿cómo se verá eso? ¿qué reacción se puede generar al respecto? Es su marido, no es un encuentro casual, quizá usa DIU, pastillas anticonceptivas u otro método de protección.

Sin embargo, el condón es el único método que previene el contagio de las ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual), por ejemplo, el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Contagio que según la asociación Aids Healthcare Foundation ha afectado a mujeres con relación estable o con un matrimonio sólido.

Dicha Asociación, aseguró que el 90 por ciento de las mujeres que son portadoras del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) fueron contagiadas por su propia pareja estable.

Es decir, de las 230 mil personas con VIH registradas hasta el año 2017, al menos 21 por ciento son mujeres y de ellas, 8 de cada 10 fueron contagiadas por su pareja estable. Por lo que pidieron que el uso de preservativo se utilice, incluso, con la pareja más estable.

Los anteriores datos se presentaron durante la presentación del documental Debajo de los Laureles, en los que se visibilizan los casos de Alma, Silvia, Ángela, Pilar y Lupita.

Las cifras escalofriantes que rompen con la idea de que las mujeres están a salvo con su pareja estable, fueron presentadas en el Museo de la Mujer, en el Centro Histórico.

Con estas cinco historias, se retrata el cómo, cuándo, por qué se contagiaron del VIH. Una de ellas, Pilar, compartió el miedo y la fractura que sintió al recibir la noticia, la cual le hizo repensar su vida, apreciarla, valorarse. Por lo que pidió a las mujeres dejar de ser confiadas e ingenuas: “no se confíen, cuídense”, aconsejó.