En un año, más de 24 mil mujeres fueron violadas en sus centros laborales

En los pasados 12 meses, 24 mil 333 mujeres han sido violadas en México mientras se encontraban en su centro de trabajo.

Regeneración, 20 de agosto de 2017.- De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2016, en los pasados 12 meses, 24 mil 333 mujeres han sido violadas en México mientras se encontraban en su centro de trabajo.

Por ejemplo, a Alicia, la ultrajaron el 23 de abril del año pasado, cuando trabajaba en el complejo petroquímico La Cangrejera, de Petróleos Mexicanos (Pemex), en Coatzacoalcos, Veracruz.

Aunque Alicia pidió a la empresa e incluso al director general, que la cambiaran de área, solo le ofrecieron un puesto de operaria mecánica en el mismo complejo con una categoría y un sueldo menor o que tomara una licencia sin goce de sueldo.

Alicia estuvo varios meses sin trabajo, vendió su auto para pagar la atención médica y psicológica que necesitaba y en enero, la necesidad la obligó a volver a trabajar al mismo lugar, en las mismas condiciones.

Así, el 4 de agosto la volvieron a violentar en su área y turno de trabajo.

El primer ataque contra Alicia fue un área ruidosa, mal iluminada y alejada. Ella hacía un reporte frente al escritorio cuando un hombre con uniforme de Pemex, gorra de beisbolista y un paliacate que le cubría el rostro la tiró al suelo, la levantó del cabello y la llevó a la parte de atrás donde la golpeó y violó; le colocó un pañuelo en el rostro con olor raro y ella perdió el conocimiento.

“Tuve que hacer una ampliación de mi denuncia porque yo había dicho que cuando desperté tenía ropa, pero no, estaba desnuda. Me dio mucha pena admitirlo”.

La trasladaron al Hospital Regional de Minatitlán. Donde también se encontraban otros trabajadores de Pemex por la explosión en la planta de Pajaritos que mató a 32 trabajadores e hirió a 130 y el director general de Pemex, José Antonio González Anaya, también estaba ahí, visitando a los heridos. Pero a Alicia, nunca la visitó.

En repetidas ocasiones, Alicia envió cartas al directivo. Pedía que se le reubicara dignamente. El caso se canalizó a la Gerencia de Inclusión y ella se entrevistó con el subdirector de recursos humanos y relaciones laborales, quien le dio un trato que ella consideró misógino.

“Me decía: ‘es lo que tú dices, yo lo tengo que tratar con el sindicato’, pero tenía una actitud hostil”.

Luego de solicitar un permiso sin goce de sueldo, Alicia volvió al trabajo, relata que su primer día fue difícil, se encontraba sola en su área, el teléfono donde estaba no servía y prevalecían las deficiencias para el control de accesos y la iluminación.

De inmediato, Alicia comenzó a ser amenazada y hostigada por sus compañeros. Empezaron a aparecer letreros que decían ´Ya te estábamos esperando con ansias. Atentamente, tu violador´ y otros más soeces. Mis compañeros se burlaban diciendo que iban a hacer que los violaran para subir de puesto.

Luego, el 4 de agosto verificaba los niveles de los tanques de catalizador cuando un hombre con un pasamontañas la sometió por la espalda apretándole el cuello y amenazándola con una pistola.

El agresor y su cómplice la obligaron a beber algo que le hizo perder el conocimiento y cuando lo recobró ya estaba en el hospital de Pemex.

La empresa aseguró que los casos de Alicia son los únicos de abuso sexual que se han reportado en el complejo y que la sanción para los posibles responsables era la rescisión del trabajo.

Por ahora, Alicia cuenta con un permiso de trabajo, pero pronto debe volver a laborar. Lo púnico que pide es una reparación integral del daño, que incluya atención médica y psicológica, se le cambie de área y le concedan entrevistas con el director de Pemex y con el presidente del sindicato, Carlos Romero Deschamps.

 

 

 

Con información de La Jornada