Israel, ciudadanos protestan por incremento generalizado de precios, incluido de electricidad y comida. «Todo el país está en llamas», denunciaron
Regeneración, 15 de diciembre del 2018. La sociedad no puede ignorar una ola de precios en alza de todo, desde la electricidad hasta la comida. Es culpa del primer ministro y del ministro de Finanzas. Lucharemos contra el aumento de los costos con todo lo que tenemos, denunciaron los «chalecos amarillos» de Israel.
La manifestación en Tel Aviv llevó a la Policía a bloquear varias calles.
#تل_تبيب :مظاهرات الدروع الصفراء ضد غلاء المعيشة تنتقل 📟من فرنسا الى البلاد:»لا يعقل ان يتم رفع اسعار الخبز والحليب،يجب ان ينتفض كل مواطن في البلاد».
מחאת האפודים הצהובים עוברת מצרפת לישראל ,תל אביב. pic.twitter.com/YdkRcy8rvH
— فرات نصار פוראת נסאר (@nassar_furat) 14 de diciembre de 2018
Inspiradas por el movimiento de los ‘chalecos amarillos’ en Francia, aproximadamente 600 personas se manifestaron este viernes en el centro de Tel Aviv en Israel, para protestar contra el aumento de los precios de los servicios básicos.
Convocados a través de redes sociales, cientos de manifestantes han marchado hoy viernes con chalecos amarillos inspirados por las protestas de Francia en Tel Aviv y Al-Quds (Jerusalén) por el aumento de los precios, en particular tras alzas de impuestos anunciadas por el régimen de ocupación.
En la protesta había pancartas en las que se trataba una vez más al primer ministro Benjamín Netanyahu de “ministro del crimen”, por los casos de corrupción en los que está involucrado.
Las protestas se han organizado tras la noticia de otra ola de alzas de precios.
Las autoridades del régimen han sugerido un aumento del 8 % en el precio de la energía eléctrica, un 4,5 % en el costo del suministro de agua y un 2 o 4 % en el costo de los alimentos básicos.
Los manifestantes portaban chalecos amarillos y mostraron su descontento por la subida del precio de la electricidad, el agua y la comida.
Proclamaron que “ha llegado el momento de aprender de los franceses” y subrayan que llegó la hora de dejar de “ser amables”.
Asimismo, la multitud aconsejó al gobierno y al mandatario israelí, Benjamin Netanyahu, que escuche sus quejas y realice concesiones antes de que “todo el país esté en llamas”.
Los policías arrestaron a 10 de los participantes por supuesto desorden público después de que la marcha paralizara una carretera.
David Mizrahi, uno de los manifestantes, advirtió a los agentes en el momento de ser detenido que “la próxima semana habrá 10.000 personas“, informan medios locales.
La Unión Nacional de Estudiantes Israelíes ha convocado una gran movilización en Tel Aviv para el próximo sábado.
Por su parte, el Comité de Asuntos Económicos de la Knéset —parlamento de Israel— se reunirá la semana que viene para discutir el precio de los productos básicos.