SCJN, Suprema Corte resolvió que en muertes de mujeres se debe verificar la presencia de motivos de género que originan o explican la muerte de la víctima
Regeneración, 23 de diciembre del 2019. SCJN, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolvió que todos los asesinatos de mujeres deben investigarse con perspectiva de género.
La Primera Sala de la SCJN estableció que cuando se investigue la muerte violenta de una mujer las autoridades investigadoras deben identificar la posible presencia de motivos o razones de género que originen dicha muerte.
Además de realizar las diligencias que se hacen en cualquier caso de esta índole.
Asimismo, destaca que la eficacia de la investigación, en el caso de muertes violentas de mujeres, depende de manera directa y en gran medida, de la prueba técnica realizada por los peritos.
Así, deben preservarse evidencias específicas para determinar si hubo violencia sexual.
Así mismo se deben hacer las periciales pertinentes para determinar si la víctima estaba inmersa en un contexto de violencia.
De la misma forma, los protocolos para la investigación de muertes de mujeres establecen que deben realizarse diversos peritajes tendientes a determinar si el cuerpo presenta signos de defensa y lucha.
Así como indicios de maltrato crónico anterior a la muerte de la víctima.
Principalmente poniendo atención a signos en los bordes cubitales de manes y antebrazos, uñas.
La SCJN detalla que, así como mordeduras de mamas o contusiones al interior de los muslos.
Esto, entre otras cuestiones probatorias relevantes.
En el caso de muertes de mujeres se deben identificar las conductas que causaron la muerte.
Incluso verificar la presencia o ausencia de motivos de género que originan o explican la muerte de la víctima.
En ese sentido, se debe investigar, de oficio, las posibles connotaciones discriminatorias por razón de género en un acto de violencia perpetrado contra una mujer.
Esto cuando dicho acto se enmarca en un contexto de violencia contra la mujer que se da en una región determinada.
El orígen del asunto, detalla la SCJN
Este asunto se deriva de la muerte de una mujer, en el cual su esposo al ser policía ministerial, participó en la recaudación de pruebas, en la cadena de custodia y protección de evidencia de la escena del crimen.
Derivado de todo ello, la muerte se hizo pasar inicialmente como un suicidio por asfixia.
Sin embargo, posteriormente, de acuerdo con la declaración rendida por la madre de la víctima y de otras personas cercanas a ella, el esposo tenía a la víctima sometida a una situación de violencia física, económica y verbal.
La investigación de los hechos no tomó en el patrón de violencia contra la mujer.
Además, no se protegió la escena del crimen ni la cadena de custodia, no se recogió evidencia de la escena del crimen y ésta fue contaminada.
Así mismo los peritajes fueron imprecisos e incluso omisos, indicó la SCJN.
Tampoco fueron realizados con perspectiva de género y no se le imputaron cargos al esposo de la víctima.
La madre de la víctima promovió diversos amparos que fueron negados, hasta llegar al Alto Tribunal.
Mismo que estableció que la autoridades que investigan la muerte violenta de una mujer deben hacerlo con perspectiva de género.
Se reabrió la investigación y a consecuencia de ello, el esposo fue detenido y procesado, informó la SCJN.