¿Qué daños causará el Fracking en México?

El gas shale o gas de lutita es un hidrocarburo no convencional, que se encuentra en reservas geológicas de rocas arcillosas orgánicamente ricas y de muy baja permeabilidad.

Es un tipo de gas natural que, en lugar de encontrarse almacenado en “bolsas” bajo tierra, está enquistado dentro de bloques de rocas sedimentarias formadas a partir de materiales orgánicos.

fracking

Regeneración, 21 de agosto, 2014.-De acuerdo a investigaciones en México existen 681 reservas de gas shale en los estados Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Jalisco, Sinaloa, Durango, Guerrero, Michoacán, San Luis Potosí y Veracruz.

Pemex inició los trabajos exploratorios de gas shale a principios del año 2010, se habla que se podría producir hidrocarburos por métodos no convencionales sobre una superficie prospectiva de 43 mil km2, lo que ha generado polémica, pues algunos sectores señalan que la explotación podría generar desastres ecológicos, ya que la aplicación de técnicas como el fracking, consiste en utilizar inmensas cantidades de agua potable.

¿QUÉ ES EL FRACKING?
Es un proceso de fracturación hidráulica para la extracción del gas shale mediante el cual se inyecta el agua a presión con aditivos químicos para poder liberar el hidrocarburo en las profundidades del yacimiento.

Se hacen perforaciones en horizontal a través de las cuales se inyectan entre 4 y 10 millones de litros de agua mezclados con arena y aditivos. Este agua se cuela entre las fracturas de la roca para arrastrar y absorber el gas y salir con él al exterior.

Este proceso, que combina perforación horizontal con un método llamado fracturación hidráulica.

LOS PASOS DEL FRACKING SON:

Se realiza un pozo hondo hasta llegar al yacimiento.

Al tocar las rocas continúa la perforación en forma horizontal.

Millones de litros de agua y activos químicos son inyectados a alta presión.

El fluido crea fracturas y libera el hidrocarburo.

Mediante bombeo se extrae el gas, así como las aguas residuales.

AUMENTAN LOS SISMOS
El incremento de la actividad sísmica ha generado protestas en torno al fracking y los ambientalistas y expertos hablan de un severo daño al entorno ecológico.

Incluso 2011 fue el año con el sismo de mayor magnitud relacionado con el fracking y ocurrió en Oklahuma y es que muchos de los yacimientos se encuentran en un terreno profundo con curvaturas geológicas que dificultan su extracción.

En México tiene presencia en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Jalisco, Sinaloa, Durango, Guerrero, Michoacán, San Luis Potosí y Veracruz.

Se calcula que se requieren entre 20 y 29 millones de litros de agua para las operaciones de un solo pozo.

Además los productos químicos que se añaden al agua y arena para fracturar la roca pueden filtrarse a los mantos subterráneos. En todo el proceso pueden existir fugas de metano, que tienen un efecto de gas invernadero 25 veces superior al dióxido de carbono.

Desencadenan microsísmos al presionar la falla geológica con el fluido de químicos. Hay reportes en el mundo de sismos de mayor intensidad. El 50 por ciento del agua inyectada con químicos regresa al exterior conteniendo elementos radioactivos, aunque los responsables aseguran que se recicla un 65 por ciento de esta agua.

El período de extracción de los pozos es de 5 a 7 años, cada uno de ellos tiene una profundidad de 2.5 kilómetros.

MEXICO ENTRE LOS PAÍSES CON MÁS RIESGO

México es uno de los países en el mundo con mayores riesgos de enfrentar secuelas por la explotación de gas shale a través del llamado fracking o fractura hidráulica, debido a que es la cuarta nación con el mayor número de reservas.

A nivel mundial se dice que China es de los que tienen las mayores reservas de este gas, seguido de Estados Unidos, Argentina, Canadá, el Este de Europa, Marruecos y Argelia.

La Unión Europea pretende incrementar su industria de energía renovable para el 2020 en por lo menos 20 por ciento, por lo que muchos países como Bélgica y Francia, han prohibido el fracking.

Información: Agencia El Golfo