Fraude 2012: Cap.5 «El retorno del feudalismo chiapaneco»

Campesinos de Oventic Chiapas5. El retorno del feudalismo chiapaneco
 
En Mitontic, municipio de Los Altos de Chiapas, una de las regiones más pobres del país, las elecciones de julio fueron como en el pasado: los caciques del PRI compraron los votos de todos, incluidos los representantes de los demás partidos. En vez de filas de ciudadanos para votar en las casillas había colas de gente para cobrar por el voto no ejercido, pues los miembros del PRI municipal procedieron a rellenar urnas en favor de Enrique Peña Nieto y unos pocos para los otros candidatos.
 
Sólo hay una carretera que une a ocho de las 24 comunidades del municipio, por lo que la mayoría de los indígenas que llegaron a Mitontic a votar recorrieron caminos de terracería, veredas lodosas y agrestes. Cuenta un antropólogo que visitó la zona, que al llegar a la plaza, a los indígenas les informaban que los votos se estaban pagando a 300 pesos. Los que se negaban a aceptar eran amenazados. A pesar de la ley seca, por el pueblo daban tumbos algunos “bolos” que habían comprado posh (aguardiente de la región) a cambio de su voto. En esa región tan pobre, ese dinero representa una semana de trabajo sino es que más.

Desde meses antes, funcionarios de ayuntamientos, del gobierno estatal y del PRI-PVEM, habían repartido despensas, regalos y materiales de construcción a cambio del voto; condicionaron obras y programas sociales a cambio del apoyo al PRI.

Tal fue el uso de recursos públicos utilizados, que el gobernador Juan Sabines, duplicó la deuda del estado en el último año. En muchos municipios de Los Altos de Chiapas, como San Juan Chamula, Zinacantán o Teopisca, grupos del PRI obligaron por la fuerza a votar a los indígenas.

En la Selva Lacandona también hubo reparto de dinero, materiales de construcción y despensas; el gobernador amenazó a líderes sociales para apoyar al PRI-PVEM, los que no aceptaron fueron detenidos con delitos fabricados. En Tuxtla Gutiérrez se pagó de 500 a mil pesos por voto. El día de la elección fueron detenidos operadores del PVEM (el ex alcalde de Tila) con 3.5 millones de pesos para comprar votos.

En Chiapas la participación electoral superó la media nacional. El voto rural del PRI aumentó 274 %; hay casillas con más de 110% de votos; representó 70 de su votación en el estado. Los más pobres de Chiapas, “votaron” por el PRI a cambio de migajas.

Uno pudiera suponer que la asistencia masiva a las urnas de los chiapanecos fue un signo de modernidad y cultura cívica. Todo lo contrario. Fue un cochinero. (JRC)
 

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