Brasil se alía con EU y no condena embargo a Cuba en la ONU

Cuba, objeto de embargo económico desde hace 57 años y desde hace 28, la mayoría de los miembros lo condenan. Hoy Brasil, por primera vez, votó en contra del rechazo


Regeneración, 7 de noviembre del 2019. Más de 98 por ciento de los votos de igual número de países se pronunciaron por condenar el embargo estadounidense impuesto a Cuba hace casi seis décadas.

Es la ocasión número 28 en que por abrumadora mayoría los países miembros condenan la medida, pero en esta ocasión, por primera vez Brasil votó en contra.

El embargo estadounidense, impuesto hace 57 años y endurecido en varias oportunidades, no ha logrado derribar al gobierno del Partido Comunista cubano, escribe la periodista Laura Bonilla.

Bonilla relata que el presidente Donald Trump busca un cambio de régimen tanto en Cuba como en Venezuela.

Fustigan el embargo
También que considera a La Habana responsable de la supervivencia del gobierno de Nicolás Maduro.
Ha incluso aumentado las sanciones contra la isla en el marco de su lucha contra “Cubazuela”, un término acuñado por su jefe diplomático para Latinoamérica.
Tras dos días de debates en los que decenas de países fustigaron el embargo por “anacrónico” e “inhumano”, Brasil rompió con su tradición de exigir el fin de embargo.
Esto bajo el liderazgo del nuevo presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, aliado de Trump y feroz opositor del socialismo.

Otro aliado de Washington

Solo dos países se abstuvieron: Ucrania y por primera vez, Colombia, cuyo presidente derechista Iván Duque es otro gran aliado de Washington.

La Cancillería colombiana explicó en un comunicado que decidió abstenerse en la votación debido a “la actitud hostil de Cuba” hacia Colombia.

Sobre todo “el refugio a terroristas colombianos en territorio cubano”, así como “el apoyo activo al régimen tiránico y dictatorial de Nicolás Maduro, que representa una amenaza a la seguridad nacional y regional”.

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El monto de los daños
El gobierno de Cuba asegura que desde que el presidente John F. Kennedy impuso el embargo a Cuba en febrero de 1962, menos de un año después de que Fidel Castro declarase el carácter socialista de la revolución, éste ha provocado perjuicios a la isla por más de 138 mil millones de dólares al tipo de cambio actual.
Estados Unidos “no esconde su propósito de asfixiar económicamente a Cuba e incrementar los daños, carencias y sufrimientos a nuestro pueblo”.
Esto lo afirmó en la Asamblea el canciller cubano, Bruno Rodríguez, que denunció “una escalada en la agresión contra Cuba” de parte de Trump.
“Es tiempo de detener la demencia imperialista”, lanzó por su lado el canciller venezolano, Jorge Arreaza, que también viajó a Nueva York para asistir al debate.
La política estadounidense hacia Cuba “ha fracasado, como el golpe contra Maduro fracasó”, dijo Arreaza.
Pero “América Latina y el Caribe no son ni serán jamás patios traseros de ningún imperio”.

Los abstinentes de hace un año

Hace un año, la resolución contra el embargo fue apoyada en la ONU por 189 países y rechazada solo por Estados Unidos e Israel, igual que en 2017. Ucrania y Moldovia se abstuvieron.
Solo en 2016 Washington se abstuvo de votar en contra, en un contexto de acercamiento del gobierno de Barack Obama hacia la isla que incluyó la reapertura de embajadas en ambas capitales en 2015.
Pero Trump dio marcha atrás a ese histórico acercamiento y sigue aumentando la presión sobre La Habana.
Esto lo ha hecho con sanciones no convencionales que han provocado una crisis de energía y combustible y que buscan cortar a la mitad la cantidad de turistas estadounidenses que viajan a la isla.
Esta cantidad asciende a 600 mil el año pasado, así como limitar las remesas que los cubano-estadounidenses envían a sus familiares.
Estados Unidos asegura que el embargo es necesario para castigar a un gobierno que viola los derechos humanos de su propio pueblo.
Y donde más de 50 mil activistas, periodistas y otros han sido arrestados arbitrariamente desde 2010, según la embajadora ante la ONU Kelly Kraft.
“Estados Unidos no es responsable por los interminables abusos del régimen contra su propia gente”, dijo Kraft en la Asamblea.
Además, sostuvo, “Cuba es un contribuyente activo a la inestabilidad regional” y “colabora con el ex régimen de Maduro, perpetuando una crisis humanitaria y económica que se extiende más allá de las fronteras de Venezuela”.
El gobierno Trump “cree que el camino hacia un cambio de régimen en Venezuela pasa por Cuba”, opinó Christopher Sabatini.
Sabatini es investigador del centro de análisis Chatham House para Latinoamérica y profesor de la Universidad de Columbia.
Pero “las transiciones democráticas de la Unión Soviética y en Europa del este no ocurrieron cuando esos países estaban bajo embargo”, recordó.
Las sanciones están perjudicando “al propio motor del cambio político”, a los pequeños empresarios que podrían independizarse del Estado.
Y “están llevando a los cubanos más hacia los brazos de los rusos y a lo que queda del apoyo del petróleo venezolano; así que está teniendo el efecto opuesto” al deseado, reflexionó.