Calderón: el «rumbero», desleal y cínico personaje (Parte 2)

Felipe Calderón ha querido sacar raja de los temas del dominio público, lanza recomendaciones, siendo él, la figura menos apropiada tras su gestión.
Felipe Calderón: un falaz, desleal, cínico pero también “rumbero” y polémico personaje.

Por Javier Lozano*

La génesis de un nuevo seno, y la estrategia de polarización.

Regeneración, 18 de julio del 2019.  El éxodo que alguna vez produjo Felipe Calderón fue producto de un anacronismo que gesto bajo la polarización de un país; en un clima que bombardeo con sus discursos ambiguos y su personalidad narcisista.

Los Calderón son reaccionarios al viejo sistema conservador, y a la clara tendencia neoliberal.

“México Libre”, es la nueva plataforma que están construyendo para relanzar sus aspiraciones de retornar al poder; si, aquella fuerza todopoderosa que mantuvieron por 6 años, y que los empoderó.

Sin embargo, las circunstancias parecen adversas, y en esta ocasión, no han abrazado la simpatía de la sociedad, ya que el registro para crear un instituto político, parece no cuajar por la normatividad y los requisitos que requieren para fraguar un partido.

Hay dificultades de convocatoria para constituir las asambleas distritales; eso sin duda habla del cansancio y el enojo de mucha de la sociedad, sin embargo, pondero mucho la simpatía que ha generado López Obrador.

Lo anterior, ha mermado aún más las aspiraciones, ya que la atención se centra en el presidente; él tiene el dominio mediático; tiene el control de la agenda pública y casi nadie ha podido penetrar para al menos fragmentar la gobernabilidad.

Sin embargo, la intentona de la oposición, solo aprovecha cualquier desliz para dividir y desvirtuar el desarrollo del nuevo gobierno.

Tal es así, que Calderón es un personaje activo en los posicionamientos en los distintos mecanismos de comunicación; ahora resulta que la democracia es parte de su herencia como político:“que paradoja”.

Felipe ha querido sacar raja los temas del dominio público, sobre todo con las actividades de protesta que ha direccionado la policía federal; el ex mandatario, lanza recomendaciones, siendo el, la figura menos apropiada por lo que acarreo su gestión.

Esto no ha podido ni escalar en lo más mínimo en la sociedad, al menos esa es mi lectura.

Ahora, el infértil desarrollo de edificación de una nueva plataforma, lo ha llevado a reaparecer bajo el binomio del Calderonismo en: México Libre.

Sin embargo, en el tablero político Calderón sabe que consolidando una figura que haga contrapeso a la apoteosis de AMLO, lo resurgirá del profundo vacío que fue acrecentando ante el rechazo de su administración.

La dirección parece no penetrar en la sociedad; observo que el camino esta enlodado de un cumulo de elementos que exacerbaron a la mayoría de los mexicanos; el desdén y la animadversión en mucha.

La crisis de identidad de estos dos personajes, está marcada por la determinante fragilidad institucional que han mostrado a lo largo de sus carreras políticas, pero también, por el escaso liderazgo que tiene el Calderonismo como binomio; finalmente la apreciación que tenemos, es parte del enorme itinerario de acciones que ensombrecieron a nuestro país a lo largo de 12 años.

Seis años en la discordia y el escepticismo de una figura que construyo un populismo a través de su imagen, y la otra, ante el cinismo, la mentira y la inoperancia.

El desarrollo de esta nueva etapa, no constituye un proyecto que radique en la democracia; por el contrario, parte de lo simplista, lo banal. Lo inexpugnable será volver a tomar la dirección a priori.

Lo bochornoso

Lo pasillos más vergonzosos del Calderonismo, tienen una concepción inaudita en un sintomático padecimiento de sus actos de traición, deslealtad y falta de sensibilidad; los Calderón traen implícito el fraude como mecanismo de supervivencia en el terreno político.

Eso es un hecho que ha estado documentado desde sus inicios por la carrera presidencial en el 2006.

Pero lo que ha causado estupor, han sido la rumorología de los distintos episodios vergonzosos por el supuesto gusto de las bebidas alcohólicas; de hecho, Julio Scherer documenta una serie reuniones, fiestas, festejos con un círculo ante el regocijo de gozar del poder.

Como michoacano siento vergüenza de haber tenido un paisano con esas características; el país necesita de ciudadanos que abrasen la democracia para avanzar en los temas que aquejan a nuestro país; Calderón: es sinónimo de deshonestidad.

El 2006 ya no se parece para nada al 2019. El otrora es muy lejano para que Felipe resurja el vínculo que magnifico aquella maquinaria poderosa a través del impacto penetrante que difundieron por medio de la guerra propagandística.

La descalificación y el la incertidumbre sembrada a la sociedad que difundió aquella irrealidad de que AMLO emularía a Hugo Chávez, y que la economía colapsaría por sus políticas: fueron ocupando sistemáticamente como una herramienta efectiva para los televidentes, lo cual provoco: la polarización ante la pasiva mirada de las instituciones electorales.

Sin embargo, la emancipación de las conciencias y el despertar de una sociedad anestesiada por los medios de comunicación, se fue erradicando, dando paso a la voluntad de las mayorías que optaron por López Obrador, lo que ha constituido el fortalecimiento de las instituciones, sobre todo en la vida democrática.
Nos vemos pronto.

*Profesor de Nivel Superior desde hace 9 años. Originario de Morelia, Michoacán. Colaborador del seminario Presencia de Michoacan y los portales electrónicos Changonga.com y Metapolítica.