Comunicado de unas feministas “extremistas”

Sobre los claroscuros en la marcha #VivasNosQueremos, de los varones que trataron de imponerse durante ella y la forma en que estuvieron dispuestas a defenderse.

 

vivas4

Por Fabiola Rocha

Regeneración 02 de mayo del 2016.- Muchas cosas escuché sobre la marcha de mujeres contra la violencia machista #VivasNosQueremos del 24 de abril, entre ellas la indignación de varios varones a quienes las marchantes no permitieron que les tomaran fotografías y los corrieron al grito de “Hombres no”.

Como periodista, conozco a muchos periodistas, hombres y mujeres que van por las calles contando las historias de la ciudad. Hay un montón de mujeres que hacen periodismo, no sé si en la misma proporción que los hombres, pero yo conozco a bastantes, varias en medios grandes, en ésos en los que ser mujer u hombre no importa, a todos nos tratan mal.

Cuando por la noche del 24 de abril leí los reclamos de varios hombres fotógrafos a quienes “los agredieron” cuando trataban de hacer fotografías, no pude creer que quisieran denostar la más grande manifestación de mujeres en los últimos años en México, ¿por qué luchar por protagonismo en una marcha de mujeres que se había planeado así?.

Los fotógrafos y periodistas intentaron sobrepasar las reglas de la manifestación, en la que se planteó, desde el principio, que en el contingente de cabecera sólo habría mujeres y después el contingente mixto.

No es necedad. Para espacios mixtos, sólo hay que ir a cualquier otro lugar, no había necesidad de que los periodistas varones entraran a la vanguardia de una marcha que se había programado desde meses antes por las organizadoras, o si querían entrar a documentar el asunto, sólo hacía falta que enviaran a su reportera o su fotógrafa; no nada más porque es mujer sino porque sería más fácil hacer el trabajo en una demostración de mujeres.

A veces tengo miedo de que las formas de defenderse sean violentas, exactamente como el patriarcado nos ha enseñado, pero considero que si alguien te pega descaradamente a la cara ya no se puede poner la otra mejilla.

 

Aquí el comunicado completo:

El 24A salimos a las calles uniéndonos al llamado contra todas las violencias machistas. Unimos nuestras fuerzas a las de nuestras compañeras feministas —todas ellas desde diversos feminismos y posicionamientos— y a todxs lxs asignadxs biopolíticamente como mujeres.

Desde nuestro posicionamiento político queremos decir que el pasado 24A partimos desde Ecatepec no para que nos grabaran o nos tomaran fotos, ni para que nos enfocaran las tetas; tampoco para que “difundieran nuestra lucha”, ni mucho menos como porristas para animar a que no nos maten, violen, golpeen, ni nos dejen en el papel de sus subalternas. Si iba a haber un registro de la marcha, lo justo era que lo cubrieran nuestras compañeras periodistas y fotógrafas, lo cual dejamos claro con un ¡¡hombres fuera!!

Pueden llamarlo misandria o hembrismo (en realidad, nos la suda cómo lo llamen), pero en una lucha como ésta, al igual que en cualquier otra de su tipo, el grupo opresor no puede ir al frente. Por eso dijimos ¡fuera a su protagonismo, fuera el androcentrismo! Es hora de que comiencen a reconocer sus privilegios, de que dejen de quejarse de que les son arrebatados con canturreos como: “mi error fue tener pene”.

Nosotras no salimos a “pedir permiso”, a decir “por favor”. No salimos a representar la historia que a ustedes les gustaría escuchar. ¿Qué valor tiene una lucha que no fastidia al opresor y sacude al oprimido? El 24A no fue un desfile, fue un encuentro de fuerzas. Tomamos las calles sabiéndonos diversas, sabiendo, incluso, que podemos estar en desacuerdo unas con otras en objetivos o métodos. Sin embargo, tenemos claro que en ésta vamos juntas y que no vamos a someternos más: se acabó, machos ¡BASTA! Nosotras declaramos #autodefensafeminista ante cualquier acción que nos violente. No volverán a pasar impunes sobre nuestras cuerpas y nuestros afectos, no volverán a atentar en contra de nuestro bienestar físico y mental.

Salimos a las calles porque también son nuestras y para -entre muchas cosas más- señalar a acosadores como Xavier Ulloa López. Xavier Ulloa fue identificado por nuestras compañeras, él fue, de entre los muchos machos acosadores que nos rodean y que trataron de hacer suyo este 24A, con el que nos encontramos. Xavier Ulloa, el “compa” acosador a quien respondimos, no fue grafiteado y echado de la marcha por casualidad.

image-1

¿Quién es Xavier Ulloa?

Es un macho de izquierda promedio que irrumpe en espacios feministas para acosar, hostigar y burlarse de las compañeras y de nuestros espacios, y que a eso vino este 24A: a invadir un contingente separatista. Es otro más que no entiende que NO es NO. Xavier sólo vivió una probada de la hostilidad y violencia que nosotras recibimos a diario. Nosotras respondimos a lo que es irreconciliable: el machismo y el acoso tratando de infiltrarse en los espacios que estamos construyendo juntas.

No creemos en la supuesta defensa y protección del Estado feminicida y sus instituciones. Sabemos que, como Xavier, existen muchos hijos sanos del patriarcado que, por más de izquierda y anarco que se muestren, terminan respaldándose en sus leyes. Nos queda claro que la balanza no es justa; que patriarcado y capitalismo van de la mano y, sobre todo, que en este juego nosotras somos su mercancía de cambio. Es por esto que no estamos esperando que ellos nos defiendan: #AutodefensaOFosa.

No nos interesa dar una por una testimonio a nadie, ni rendir cuentas a medios o comentarios que parten de los mismos lugares machistas. Presentamos a continuación las palabras de una de nosotras con el objetivo de desenmascarar al “compa” que ahora se viste de víctima, con la intención de que quienes están a su alrededor sepan mejor quién es:

“De acuerdo con la experiencia que viví, puedo decir que para Xavier la palabra ‘no’ carece de significado, aunque considero que a alguien con un mínimo sentido de empatía no es necesario explicarle verbalmente que su manera de aproximarse al cuerpo de otra persona es desagradable, es decir, que su acoso incomoda, molesta, emperra.

Su insistencia en besarme y en tener contacto físico, a pesar de que yo expresaba no estar de acuerdo (lo que afortunadamente ocurrió por poco tiempo) no fue lo que más me impresionó, sino darme cuenta de sus ideología machista, misma que justifica y rige sus actos, así como de la manera en que se piensa a sí mismo y a las mujeres, en especial a aquellas relacionadas con el feminismo, de quienes se burló y a quienes descalificó utilizando lenguaje peyorativo cuando le pregunté por qué asistía a las reuniones de un grupo en el que se discutían textos relacionados con el feminismo. Sí, aunque parezca estúpido, él mismo me expresó estas ideas. Estando en espacios feministas llegó a hacer comentarios que dejaron entrever su misoginia.

Es evidente que la intención que tenía al acercarse a estos espacios era simplemente joder; quizás tener un encuentro sexual sin tanto preámbulo, aprovechando la “libertad sexual” que se dice que las mujeres feministas practican; o tal vez le pareció un buen ejercicio para reforzar su masculinidad. En fin, éste no fue mi primer acoso y mucho menos el que más me ha marcado, el grado de violencia ejercida por Xavier Ulloa fue menor en comparación con otras situaciones que he vivido, pero no necesitamos más razones para encabronarnos, para enloquecernos y actuar como lo hicimos y como volveremos a hacerlo si es necesario. Xavier Ulloa no fue agredido por ser hombre, sino por habernos violentado, por habernos acosado. Si acosan a una, todas respondemos”.

Si nuestra forma de accionar en colectiva para responder a las voces de nuestras compañeras acosadas no es suficiente para esta sociedad machista, no nos interesa. Entre nosotras nos cuidamos y con eso, por ahora, nos basta. Nuestras razones para querer defendernos son obvias.

24A fue para nosotras, entre muchas otras cosas, un llamado a organizarnos, a defendernos en conjunto, a gritar juntas para dejar en claro que nuestras consignas no son solamente palabras de unas histéricas-locasmenstruantes, que si tocas a una, todas respondemos, que estamos juntas en esto y que no somos unas cuantas. Aunque no podamos acabar con todas las violencias que cada una vive, podemos hacer manada y cuidarnos entre nosotras. Un aullido se responde en manada. Existen muchos xavierulloas rondándonos dentro de muchos “compas” con los que compartimos espacios y luchas, y no vamos a dejar de defendernos y cuidarnos. Esta vez fue él, pero no volveremos a callarnos, a sentirnos incómodas en nuestros espacios, ni a ser acosadas por los “compas”. Escuchen bien: andamos en manada, rabiosas como fieras, y nos defenderemos.

El silencio no nos protegerá, el miedo sólo nos paralizará. No estamos solas: somos una marea viole(n)ta.

¡AÚN HAY MUCHOS SILENCIOS POR ROMPER!