En su artículo, Miguel Martín Felipe nos habla de lo que hay detrás de la «valentía» de cantina que se dio con el caso de Alito Moreno
Por Miguel Martín Felipe
RegeneraciónMx.- El pasado 27 de agosto de 2025 se vivió un hecho sin precedentes. Por primera vez en la historia de México, un presidente del Senado fue agredido físicamente por parte de otro senador en funciones, que tiene la particularidad de presidir un partido de oposición.
Alejandro Moreno, por mal nombre Alito, arremetió a golpes y empujones, junto con otros senadores priistas como Rubén Moreira y Carlos Eduardo Gutiérrez, contra Gerardo Fernández Noroña y Emiliano González, trabajador del Senado, al término de una sesión e incluso mientras se entonaba el Himno Nacional Mexicano.
Durante los siguientes días, los medios hegemónicos, incluso sabedores de que Moreno es un político nefasto que solo está llevando a su facción a la ruina, decidieron (o acataron la orden de) minimizar los hechos en el mejor de los casos, ya que hubo quienes lo celebraron. No conforme con las agresiones consignadas en videos y que no dejaban lugar a dudas, Moreno hizo más tarde una conferencia de prensa en la que no paraba de calificar a Noroña de “cobarde”.
Conceptos
Dentro del discurso vacío y desconectado de la realidad que Alito suele manejar, hay dos conceptos claves que suenan más a arenga que a argumento. Uno es ese concepto chovinista, muy presente también en la verborrea de los miembros del PAN, eso de “defender a México”.
Este concepto chocante está manejado de una forma maquiavélica tal, que pretende hacer parecer que el movimiento del humanismo mexicano es en esencia una traición a la patria y tiene la intención, como suelen decir ellos, de destruirla. El otro concepto, el cual pretende en general toda la oposición que se convierta en la más alta cualidad, a falta de otra cosa que ofrecer, es el de la famosa valentía. De eso se la pasan presumiendo muchos de ellos. De hecho, el propio Alito ha dedicado todo el tiempo posterior a la agresión a autocalificarse como valiente.
Lilly
Igualmente, durante las últimas semanas de agosto, la histriónica Lilly Téllez se dedicó a concederle entrevistas a la presentadora trumpista de Fox News llamada Rachel Campos-Duffy. Lo hizo tanto en español, para mandar el mensaje al sector de los “Latinos for Trump”, como en inglés, para dar ese parte oficial como Senadora de la República (con las implicaciones que eso conlleva) al sector conocido como WASP (White Anglo-Saxon Puritan), que integra el núcleo duro de los votantes por Trump, fuera del consabido hecho de que una cantidad importante del electorado estadounidense decide su voto frente a la urna o con base simplemente en el desempeño de los candidatos en un debate.
Pues bien, Lilly Téllez sacó ahí sus cartas ya antes jugadas de señora ultraconservadora. Habló de “narcoestado”, acusó a Claudia Sheinbaum (a quien sigue llamando “presidente” en un alarde de su deficiente conocimiento gramatical) de estar coludida con los carteles de la droga, y fue más allá, a pregunta expresa de la presentadora, Lilly Téllez dio su venia para una intervención por parte del gobierno estadounidense. El problema es que no lo hizo a título personal, sino vagamente hablando de “millones de mexicanos” o de “la mayoría de los mexicanos”. Como ya no debe sorprendernos, el resto de la oposición la respaldó destacando su “valentía”.
Rojo
El domingo 31 de agosto de 2025, Alessandra Rojo de la Vega, que llegó a alcaldesa de Cuauhtémoc gracias al voto mayoritario que se efectuó para terminar con la estirpe monrealista, pretendió hacer notar en las calles el supuesto respaldo que dice tener en las redes sociales. Movilizó a pobladores de la demarcación a su cargo a través de la agencia Primer Contacto, un mecanismo creado por ella supuestamente para agilizar la atención ciudadana y dar cumplimiento en menos de 24 horas a cualquier solicitud vecinal.
Sin embargo, por lo que Máximo Allende logró documentar en su cobertura, se puede deducir que este mecanismo se está utilizando para cooptar a los ciudadanos y condicionar la resolución de sus asuntos a la asistencia a marchas o mítines encaminados a promover la figura de Rojo de la Vega en sus muy anticipadas aspiraciones como jefa de gobierno.
Algunos asistentes a la marcha dijeron ir con la ilusión de ir a apoyar a la presidenta Claudia Sheinbaum, de manera que ni siquiera tenían clara la finalidad del evento. Asistieron Xóchitl Gálvez, Claudio X. González y mucha de la gente con la ira a flor de piel que suele integrar esos contingentes, aunque éste no fue particularmente nutrido, pese a la propaganda de TV Azteca. Dijeron que era “la marcha de la resistencia”, aunque queda muy nebuloso, por decir lo menos, aquello contra lo que dicen resistir.
AMLO
Todo culminó con una fotografía de Rojo de la Vega en medio de un templete, rodeada de gente en una toma convenientemente cerrada, y que muchos entusiastas de la derecha quisieron comparar con la icónica imagen de AMLO en la marcha del 27 de noviembre de 2022, aquella en que está rodeado de una abrumadora multitud en la que todos tienen los brazos extendidos; algunos en gesto de tratar de alcanzarlo, y otros tratando de tomarle foto. Y aunque igualmente fue la “valentía” de Alessandra lo que muchos pretendieron destacar, el suceso se va diluyendo para dejar ver que francamente fue un fracaso.
Esos son entonces los argumentos de la derecha: la teatralidad, el histrionismo, la defensa del país en contra de no se sabe qué, y, por supuesto, la valentía. Justifican su supuesta gesta diciendo que se coartan las libertades, que vivimos bajo represión y en una dictadura. Los partidos de oposición se han quedado sin representación en las urnas, en las calles y en las cámaras.
Oro
Con la extensión de aquellas minas de oro que eran los santificados organismos autónomos, así como con el cambio sustancial en la Suprema Corte, no les queda más que recurrir al aspaviento, a la violencia y a la mentira. Enaltecen a la valentía como la más elevada cualidad sin tomar en cuenta a verdaderos valientes que resistieron desde la pobreza y la persecución, y no desde una posición acomodada, acceso a estudios caros, empleos remunerados y amenidades sin límite.
En el movimiento del humanismo mexicano nadie tuvo que andar por ahí hablando de ser valientes o de defender a México, puesto que, aparte de que se sobreentendía, podría haber sonado muy espectacular, pero AMLO, su iniciador, nunca quiso apelar a sentimientos vanos y prefirió poner las cosas en perspectiva con frases sencillas pero contundentes: «Por el bien de todos, primero los pobres», «No mentir, no robar, no traicionar» y «Solo siendo buenos podremos ser felices».
Dice
Las arengas de la derecha apelan a la supuesta valentía porque no descartan emplear la violencia o mentir para conseguir sus fines. En su retorcida noción de defender a México, cabe el causar daño a quien sea y luego justificarse con que son muy valientes o que están en resistencia. Y esa semilla la vimos germinada cuando gente como Franco o Pinochet derrocaron a gobiernos legítimos y se instalaron para decidir por los demás.
Y es por eso que, aunque la derecha parezca totalmente derrotada, no podemos dormirnos en nuestros laureles. Aunque por el momento sus formas sean rústicas e irrisorias, no podemos relajarnos y dejar que encuentren formas más efectivas de persuadir al pueblo.
No la tienen fácil, porque el nivel de politización y conciencia social que se vive no tiene precedentes. Permanezcamos alertas y viendo cómo se regodean en su supuesta valentía, y cuando llegue el momento definitorio, nuevamente: «¡Toma tu voto!».
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