“Estaré contigo pase lo que pase”: Tony Blair a George Bush antes de invasión a Irak

Correspondencia revelada muestra las pláticas sobre los planes para derrocar a Saddam Hussein sólo un mes después del ataque a las Torres Gemelas.

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Regeneración, 06 de julio 2016.- El entonces presidente de Estados Unidos, George Bush, y el ex primer ministro británico Tony Blair entablaron una intensa correspondencia en los meses y semanas anteriores a la invasión de Irak.

Parte de ese intercambio se ha publicado ahora junto al informe Chilcot, una investigación independiente sobre el papel de Reino Unido en la invasión de Irak que se inició en marzo de 2003.

Los memorandos y notas arrojan luz sobre una decisión que estuvo rodeada de polémica y a la que se opuso parte de la opinión pública británica.

La correspondencia muestra que ambos líderes ya hablaban del derrocamiento de Saddam Hussein en octubre de 2001, solo un mes después del ataque contra las Torres Gemelas.

Los memorandos son un reflejo de los intentos de Blair por retrasar la acción militar hasta lograr el máximo consenso internacional y de dotar de argumentos la decisión, al tiempo que muestran el nivel de compromiso del ex primer ministro con las intenciones de George Bush y el propósito de derrocar a Hussein.

“Hay que ocuparse de Saddam”

“Hay una voluntad real en Medio Oriente de derrocar a Saddam, pero una oposición total a mezclar esto con la operación actual (el bombardeo de Afganistán)…”, escribe Blair en un memo del 11 de octubre de 2001.

“No tengo ninguna duda de que necesitamos ocuparnos de Saddam. Pero si golpeamos Irak ahora, perderíamos al mundo árabe, a Rusia y probablemente a la mitad de la UE, y mi temor es el impacto de todo esto sobre Pakistán”, le escribió Blair a Bush.

Este memorando revela que Blair y Bush hablaban ya abiertamente sobre el derrocamiento de Saddam Hussein en 2001, solo un mes después de los ataques contra las Torres Gemelas de Nueva York.

“Más fácil con Siria o Irán a favor”

“Si el derribo de Saddam es un objetivo prioritario, es mucho más fácil hacerlo con Siria o Irán a favor o con su consentimiento, en lugar de golpear a los tres al mismo tiempo, estoy a favor de dar a estos dos una oportunidad para una relación diferente…”, escribió Blair el 4 de diciembre de 2001.

“Estaré contigo, pase lo que pase…”, le dijo Blair a Bush el 28 de julio de 2002, ocho meses antes de la invasión.

“Sacarse de en medio a Saddam es lo correcto. Es una amenaza potencial. Podría ser contenido. Pero la contención, como hemos visto con Al Qaeda, es siempre riesgosa. Su salida liberaría la región. Y su régimen es, probablemente, con la posible excepción de Corea del Norte, el más brutal e inhumano del mundo”, escribió Blair.

“La primera pregunta es: ¿para derrocarlo, queremos o necesitamos una coalición? Estados Unidos podría hacerlo solo, con apoyo de Reino Unido. El peligro es, como siempre con estas cosas, las consecuencias inesperadas”, agrega.

“Si ganamos rápidamente, todo el mundo será nuestro amigo. Si no, y (estos países) no se han vinculado previamente, las recriminaciones empezarán pronto”.

Esta es una de las notas más interesantes que contiene el informe Chilcot.

Se trata de seis páginas clasificadas como “Personal” y “Secreta”, que Blair envió a Bush.

La nota fue vista solo por funcionarios de la presidencia antes de ser enviada, según queda establecido en el informe Chilcot.

Ni el entonces ministro de Exteriores, Jack Straw, ni el secretario de Defensa, Geoff Hoon, pudieron ver una copia con antelación, y solo Straw la leyó luego.

Aunque estaba marcada como “personal”, representa una declaración extensa sobre la posición del gobierno de Reino Unido ocho meses antes de la invasión.

“Puede que nuestro mejor aliado sea Rusia

“En mi opinión, ni los alemanes ni los franceses, y probablemente tampoco los italianos ni los españoles, nos apoyarían sin autorización específica de Naciones Unidas”, escribió Blair en ese mismo memorando.

“Y, este es mi argumento verdadero, la opinión pública es la opinión pública. Y la opinión en Estados Unidos está simplemente en otro planeta con respecto a la opinión aquí, en Europa y en el mundo árabe”.

Blair le dijo a Bush que si quería una coalición militar más amplia, iba a necesitar el apoyo de Naciones Unidas, hacer progresos en la paz en Medio Oriente y lograr un “cambio” en la opinión pública.

“Necesidad de argumentar”

“De nuevo, me han dicho que Estados Unidos cree que esto es innecesario. Pero aun así, tenemos que argumentar. Si recapitulamos toda la evidencia sobre las armas de destrucción masiva, añadimos sus intentos de asegurarse capacidad nuclear, y como parece posible, añadir un vínculo con Al Qaeda, esto será muy persuasivo aquí. Además de, claro, la naturaleza aberrante del régimen”.

Blair insistió en la importancia de presentar la evidencia sobre las supuestas armas de destrucción masiva que tenía el dictador iraquí, Saddam Hussein, así como de intentar establecer un vínculo con AlQaeda tras los ataques del año anterior, aunque nunca se encontró.

Dos meses después de enviar la nota, Blair le dijo al presidente Bush que si llegaba la guerra, Reino Unido adoptaría un importante papel militar.

“Me gustaría intentar juntar todo esto… Pero necesita un gran compromiso de tiempo y energía. Así que solo merece la pena si estamos todos en sintonía. Sobre el tiempo, podríamos empezar tras el vacaciones (de verano). Una fecha para atacar podría ser enero o febrero del año próximo (2003). Pero el tema crucial no es cuándo, sino cómo”.

Información de BBC.