Minera decide vida económica y social en Ixtacamaxtitlán

Excavación al aire libre de “1.5 kilómetros de largo, 250 metros de profundidad y 850 metros de ancho, no representa riesgo para los pobladores”, dice la minera canadiense Almaden Minerals

Por Leticia Ánimas

Regeneración, noviembre del 2014. Ixtacamaxtitlán, Puebla. Poco a poco, desde que llegó hace más de una década Ixtacamaxtitlán, Puebla, la canadiense Almaden Minerals, a través de su filial Gavilán, decide la vida económica, social, religiosa y política de algunas comunidades de este municipio, al grado de que la presidencia auxiliar de Santa María Sotoltepec, ahora sirve de “oficina” a la minera.

Aunque apenas creo 75 empleos en 13 años de actividades en el lugar, la minera lo mismo financia fiestas patronales, que entrega sillas de ruedas, escoge el color con que se pintan las paredes de los templos católicos, derribó, modernizó y construyó el Palacio Municipal de la cabecera y, como en las historias de la conquista, organiza rifas y concursos para repartir, ante el asombro y la codicia de algunos, enormes pantallas de plasma, hornos de microondas y teléfonos celulares.

En Santa María, “donde a la gente la tienen bien maiceda”, refieren lugareños, también hicieron una bodega para las reuniones, colocaron la red de Internet y repartieron útiles escolares y lentes.

Sin embargo, desde que llegaron los primeros geólogos para realizar el muestreo de superficie, y los enormes barrenos y otras extrañas máquinas treparon los cerros llenos de sotoles de Santa María, Tuligtic y Zacatepec, fue hasta el 2013 –cuando la etapa exploratoria estaba casi terminada y algunos habitantes se inconformaron – que la minera empezó a intentar explicar su proyecto a algunos pobladores y organizó “excursiones” a algunos tajos en Zacatecas y Oaxaca. El próximo, prometieron, será a Durango.

Ixtacamaxtitlán

Por el hoyo gigante, “NO HAY DE QUE ASUSTARSE” dice la minera canadiense  

La tarde de este domingo 23 de Noviembre, el geólogo Daniel Santamaría -a nombre de la Almaden y su filial Gavilán- dio la versión de la minera ante la que aseguró, fue la “sexta reunión informativa” a habitantes de Santa María Sotoltepec, pero se negó a responder preguntas de algunos asistentes y los remitió al “módulo de información, instalado en presidencia auxiliar para que de lunes a viernes de 10 a 5 de la tarde vayan, pregunten y salgan de dudas”.

Será hasta en dos o tres años, indicó Santamaría, cuando inicie la extracción del oro y la plata del vientre de las montañas serranas, porque “faltan muchos estudios de factibilidad y sostenibilidad para reducir los riesgos, porque la economía está floja y con los precios de los metales tan bajos, no nos sale”, precisó.

Luego de que realizarán unas 500 barrenaciones, les dijo, se determinó que el de Ixtaca es un depósito económicamente viable, “pero no sabemos si tiene factibilidad. Es decir que los factores sean convenientes para todo el mundo, para poder extraer esos metales. Hoy en día, repito, la economía no da para eso. Entonces tenemos que esperarnos un poquito para obtener los permisos ambientales”.

El geólogo les señaló que no hay de qué alarmarse, que el enorme tajo que abrirán en el cerro es apenas una “excavación al aire libre de “1.5 kilómetros de largo, 250 metros de profundidad y 850 metros de ancho, no representa riesgo para los pobladores” porque “está fuera” de las comunidades de Santa María, Tuligtic y Zacatepec. “No es cierto que alguna comunidad vaya a ser lastimada”, refirió vehemente, pero no mencionó nada del uso de dinamita para la extracción.

El empleado de la minera, comparó la tajadura que abrirán con el cerro que los habitantes de Ixtacamaxtitlán pueden ver cuando viajan al vecino municipio de Chignahuapan. Ahí “ven una montaña que está así a la mitad. Esa es una mina a cielo abierto”.

Mientras que una planta de beneficio, menciona ante la mirada incrédula de algunos asistentes, “es una fábrica que sirve para separar los metales. Y lo que se desecha se deposita en una presa de jales pero es una mentira, cuando se habla de un efecto maligno para todas las comunidades, que va estar regada el agua por todas partes”.

“Es algo muy local, muy puntual, ahí se manejan las diferentes sustancias, una es el cianuro. Pero eso no significa que va a acabar por lados. El manejo del agua será cerrado, se cuenta con un circuito de circulación”, indicó y hasta prometió que una vez que se cierre el proyecto -14 años después de que inicie la extracción-, la presa de jales podría convertirse en “unas canchas o un centro acuático”.

El agujero en el cerro, mencionó, no se hace de un día para otro. “Es como una montaña escalonada y con los residuos –aseguró-, harán una montaña artificial”

Así que “no hay de que asustarse. Faltan unos dos o tres años para iniciar la mina. Hasta que no haya impacto ambiental. Necesitamos más investigación. Hasta ahora tenemos 75 empleados. Pero el próximo año quizá no habrá más. Quiero que entiendan en qué etapa nos encontramos. Pero después, si viene la mina y no se olviden de que la empresa y la comunidad somos equipo”, dijo Santamaría.

Un grupo de asistentes a la reunión le pidió que contestara algunas preguntas, que les permitieran dar la versión del otro lado de la minería, sin inmutarse, el geólogo de Almaden tomó una pantalla de plasma y empezó la rifa.

LO QUE DICEN A SUS SOCIOS

En un informe para sus socios y eventuales inversionistas, publicado en su página web en abril pasado, la Almaden Minerals calculó obtener 130 mil onzas de oro (3.6 toneladas) y 7 millones 798 mil onzas de plata (221 toneladas) durante cada uno de los 14 años que calcula de vida útil de explotación del yacimiento “Ixtaca” ubicado en una porción de las 14 mil hectáreas de terreno que le fueron concesionadas por 50 años.

Para hacerse de esta cantidad de metales preciosos, la minera calcula la demolición, -“procesamiento” le llama-, de un promedio de 30 mil toneladas de roca por día, es decir 10 millones 650 mil toneladas por año.

En ese mismo documento, la minera afirmó que tiene relaciones de armonía y transparencia con la comunidad, donde ha instrumentado “un programa comprensivo de  relaciones  comunitarias y  educativas  para  los  pobladores  locales para  explicar de manera transparente en qué consisten los trabajos de exploración así como los posibles impactos y beneficios de una posible operación minera en Ixtaca.