Nueva York: Altar por victimas de violencia estatal y criminal en México

NY

Un altar para las víctimas de la violencia estatal y criminal en México

Death Be Not Proud

Día de Muertos, domingo 2 de noviembre, 3:00 pm

Union Square, NY

Este Día de Muertos no es como cualquier otro: son ya más de 150 mil las víctimas de la violencia criminal y estatal en México. A estas alturas, y a la sombra de la tragedia de Ayotzinapa, es insensato continuar con la lúdica tradición del 2 de noviembre como si la relación de los mexicanos con la muerte no fuera ya brutalmente otra. Sin embargo, también sería insensible callar y no recordar a nuestros muertos y desaparecidos –a los miles y miles de mujeres y hombres que han caído o se han desvanecido por la acción, complicidad u omisión del Estado mexicano.

Es por eso que convocamos este domingo 2 de noviembre, Día de Muertos, a reunirnos en Union Square, Nueva York, para juntos levantar un altar de muertos que, dado el estado de las cosas, no solo rememora a los ya idos sino que recuerda a los que no aparecen, denuncia al poder criminal e invita a pensar el siniestro giro en la relación de los mexicanos con la muerte.

El asesinato de seis ciudadanos y la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, el pasado 26 de septiembre, es una catástrofe más en el estado de catástrofe permanente que asola al país desde hace ya varios años. Pero que no se olvide: cada una de esas desgracias es un cataclismo particular y de ese modo la muerte y la desaparición de los estudiantes normalistas deja una herida incurable en nuestra conciencia y reconfigura radicalmente nuestro horizonte. Un mundo se ha desplomado: México ya no es el mismo después de Ayotzinapa.

Asiste y trae una veladora.

An Altar for the Victims of State and Criminal Violence in Mexico

Death Be Not Proud

Day of the Dead (Sunday, November 2), 3:00 pm

Union Square, NY

This Day of the Dead isn’t just like any other: there are now over 150,000 victims of state and criminal violence in Mexico. At this point, and in the shadow of the recent tragedy in Ayotzinapa, it would be absurd to carry on with the festive traditions of November 2 as if Mexicans’ relationship with death hadn’t been brutally distorted. But it would also be insensitive to keep silent and not remember our dead and our missing: the thousands and thousands of women and men who have died or disappeared due to the actions, complicity, or omissions of the Mexican State.

This is why we want to gather together on Sunday, November 2, Day of the Dead, in Union Square, New York, and create an altar of the dead: an altar that, given the current state of things, doesn’t simply commemorate those who are already gone, but also acknowledges those who haven’t been found, condemns the criminal forces at work, and encourages us to reflect on the sinister change in Mexicans’ relationship with death.

The murder of six citizens and the disappearance of 43 students from Ayotzinapa, on September 26, is yet another catastrophe within the state of permanent catastrophe that has devastated Mexico for years. But let’s not forget: each and every one of these tragedies is an individual cataclysm. In this way, the students’ death and disappearance leaves an incurable wound in our conscience and radically reconfigures our horizon. A world has collapsed: Mexico isn’t the same after Ayotzinapa.

Join us and bring a candle.