#Opinión: Tolerancia cero a impunidad y corrupción, es el clamor en Tamaulipas

Tamaulipas, aunque promueve supuestos avances en seguridad, no aclara ni el uno por ciento de los delitos denunciados, convirtiéndose en uno de los cinco estados más impunes del país.

Tamaulipas, aunque promueve supuestos avances en seguridad, no aclara ni el uno por ciento de los delitos denunciados, convirtiéndose en uno de los cinco estados más impunes del país.

Por Carlos E.Z. Cabeza Reséndez

RegeneraciónMx, 08 de agosto de 2022.- Mientras el gobierno de Tamaulipas, ya casi por irse, sigue promoviendo por diversos medios —como anuncios pagados— supuestos y cuestionables avances en seguridad, los indicadores de organizaciones independientes continúan calificando al estado como una de las entidades con mayor impunidad de todo México.

Y es que, independientemente de los indicadores, el sentir popular del pueblo es que el ciudadano está a merced de un sistema que deja indefenso al ciudadano. Por solo citar un ejemplo, los delitos del fuero común, como los robos, rara vez son castigados en Tamaulipas.

Podría argumentar, mi muy querido lector, que esto sucede en todo el país. Y realmente no busco adentrarme en eses debate. Pero, lo que sí puedo asegurar es que, sin lugar a dudas, en Tamaulipas el combate a la impunidad y corrupción deja mucho que desear.

Tan es así que la impunidad es casi al 100%, incluso por arriba de promedios nacionales, que la ubican de un 90% al 98%, según el tipo de clasificación que se utilice y el campo de acción al que se refiera en específico cada estudio en la materia.

Bien, sabemos que los principales problemas del país, hoy más que agudizados en Tamaulipas, son la corrupción y la impunidad. Estos dos grandes y letales flagelos merman sustantivamente la calidad de vida y la probabilidad de progreso del pueblo tamaulipeco.

Si bien esta nefasta tendencia de galopante corrupción y casi total impunidad empezó a gestarse en pleno salinismo con el inicio del régimen del neoliberalismo o mejor dicho neo porfiriato. En estos últimos tiempos de fallida y simulada alternancia, Tamaulipas ha dicho al resto de las entidades “quítate que hay te voy”.

De nada sirva la propaganda oficial de la administración estatal que está por terminar. Quienes aducen a grandes logros en seguridad no notan que el ciudadano en realidad no lo percibe. Y, en cambio, lo que sí percibe es un “estado de chueco” y un desmesurado uso de la fuerza pública y el poder del Estado para reprimir y amedrentar al pueblo progresista.

Que con justa razón reclama, el combate con cero tolerancia a la impunidad y a la corrupción. Echemos en este contexto un vistazo a alguno de los indicadores alternos a la versión oficial de color de rosa en la materia de estado de derecho, respeto a los derechos humanos, corrupción e impunidad, que mucho dejan que desear.

Por el apretado espacio disponible para esta reflexión solo citaré algunos de los más recientes datos tal como es el indicador de impunidad cero, que es una organización ciudadana independiente, misma que en recientes estudios establece el patético hecho que en Tamaulipas reina a sus anchas la impunidad.

La posibilidad de esclarecimiento de un delito en Tamaulipas es inferior al 1%, es decir de solo 0.3%, lo que lo coloca entre los estados con la calificación más baja en el país, entre los cinco peores, junto a Guerrero, Quintana Roo, Aguascalientes y Zacatecas. Es por eso que ante una abultada cantidad de datos duros que el pueblo sabio asevera, sabemos que en Tamaulipas reina y prevalece una total impunidad.

Incluso, los índices de impunidad son inadmisibles, de 57 mil 123 carpetas abiertas por la fiscalía estatal, solo han recibido sentencia 182, esto es, solo al 0.3 % de los casos se les ha impuesto una condena, causando que el pueblo tamaulipeco desconfíe totalmente y con más que justificada razón de las autoridades encargadas de brindar justicia.

Actualmente, las instituciones de la ya agonizante administración en pleno contubernio se cobijan y solapan entre ellas. Y por ende insultan, subvaloran y, para efectos prácticos, abandonan a la ciudadanía, a la que le deben el poder otorgado mediante el voto, esperanzados por un cambio verdadero que nunca se dio en los hechos. Sí, por el contrario, un empeorar sistémico.

Particularmente en el sistema de impartición de justicia, donde prevalece la desatención total a la auténtica y genuina exigencia de justicia, es por lo que el pueblo le exige a todos los órdenes e instancias de gobierno a las que por obligación le compete el tema hagan finalmente algo para erradicar este régimen terrorífico, prevaleciente en el estado.

Como puede percatarse, amable y bien informado lector, esta situación es insostenible. Y por lo tanto existe un clamor del pueblo sabio, en el sentido de que se investiguen a las autoridades saliente a fondo. De tal manera que la inédita corrupción, completo irrespeto y sistemática violación a los derechos humanos, así como las consuetudinarias acciones represivas, no queden impunes en Tamaulipas.