El primero de marzo de 1954 nacionalistas puertorriqueños entraron con pistolas a la sala del capitolio de la Cámara de Representantes de EU
Regeneración, 8 de enero de 2021. El primero de marzo de 1954 los nacionalistas puertorriqueños Lolita Lebrón, Rafael Cancel Miranda, Irvin Flores y Andrés Figueroa entraron con pistolas a la sala del capitolio de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en Washington DC y comenzaron a disparar.
Dispararon treinta tiros y cinco congresistas resultaron heridos, los arrestaron y pasaron 25 años en prisión.
Esta acción fue en protesta por la decisión de Estados Unidos con la aprobación de la ONU de retirar a Puerto Rico de la lista de territorios coloniales.
Situación colonial de Puerto Rico
El propósito de su atrevido acto fue llamar la atención del mundo a la situación colonial de Puerto Rico y la represión del gobierno de Estados Unidos contra el movimiento independentista de la isla-nación caribeña.
Puerto Rico ha sido ocupado por Estados Unidos desde la guerra hispanoamericana entre España y EEUU de 1898.
Desde entonces, el Congreso estadounidense ejerce completa soberanía sobre el país. Los puertorriqueños son ciudadanos de Estados Unidos pero los residentes de la isla no tienen voz ni voto en el Congreso ni podemos votar en elecciones presidenciales.
En la primera mitad del siglo XX, el Partido Nacionalista reclamó la independencia de Puerto Rico y dirigió la oposición a la ocupación estadounidense.
Masacre de Río Piedras
El gobierno de Puerto Rico, que era dirigido por gobernadores de EEUU y nombrado por el presidente en Washington, respondió con represión, perpetrando la Masacre de Río Piedras en 1935, en la cual varios jóvenes universitarios fueron asesinados.
Los nacionalistas acudieron a las armas, ajusticiando en febrero de 1936 a E. Francis Riggs, militar estadounidense experto en contrainsurgencia con experiencia de combate en Rusia y Nicaragua, a quien enviaron a Puerto Rico para exterminar a los nacionalistas.
Atacan con fuego a manifestantes
El Domingo de Ramos de 1937 la policía de Puerto Rico, actuó bajo órdenes del gobernador Blanton Winship.
Abrió fuego contra una manifestación nacionalista pacífica en plena luz del día en las calles de la ciudad sureña de Ponce.
Mató a 19 e hirió a más de cien, incidente que la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) describió como asesinato a sangre fría.
Al año siguiente Winship estrechamente escapó un atentado contra su vida por parte de un combatiente nacionalista que le disparó.
Ataque en Washington 1954
El ataque en Washington en 1954 ocurrió en un periodo de reformas al sistema político de Puerto Rico; supuestamente iban a poner fin al colonialismo y enviar el país ocupado por la senda de la democracia formal y la autodeterminación.
Estas reformas tenían el propósito de apaciguar al Comité de Descolonización de Naciones Unidas, el cual sobre el caso de Puerto Rico que incomodaban a Estados Unidos.
En las décadas de los 40 y 50 se permitió elegir gobernador
Durante este período, entre las décadas de los 40 y 50, a los puertorriqueños se les permitió por primera vez elegir a nuestro gobernador y también se aprobó una constitución mediante referéndum.
Pero la campaña estadounidense para reprimir y exterminar al movimiento independentista continuó sin interrupción.
El periodista puertorriqueño Carmelo Ruiz Marrero escribe que ni siquiera el pacífico, legal y electoral Partido Independentista Puertorriqueño se salvó de la embestida del imperio.
Se aprobó legislación represiva que para fines prácticos hizo ilegal el hacer activismo por la independencia.
Independentistas encarcelados
En los años 50 hubo independentistas a los que se les encarceló meramente por dar discursos, como lo demuestra la “evidencia” que se presentó en sus juicios.
El ataque de 1954 no fue la primera vez que en Washington DC se oían los disparos de luchadores por la independencia de Puerto Rico.
El primero de noviembre de 1950 dos nacionalistas intentaron ajusticiar al presidente Harry Truman. Uno de los atacantes, Griselio Torresola, murió en el acto. El otro, Oscar Collazo, fue herido y pasó 29 años en prisión.
La respuesta del FBI y de las autoridades coloniales locales fue de pura brutalidad. En esa década a cientos de independentistas los encarcelaron; algunos de ellos pasaron dos décadas en prisión.
Actualmente, el FBI tiene saña particular contra los puertorriqueños, especialmente los independentistas.
En la década de los 70 se le sugirió a los cinco nacionalistas presos en EU por sus acciones en Washington que pidieran un perdón presidencial.
Ellos se rehusaron y dijeron que sólo aceptarían una libertad incondicional. Si alguien debe pedir perdón es el gobierno de Estados Unidos, argumentaron los prisioneros.
Héroes nacionales
En 1979 el imperio finalmente cedió; el presidente Jimmy Carter liberó a los cinco sin condiciones y cuando regresaron a Puerto Rico que recibieron como héroes nacionales. De los cinco, el único que vive hoy es Rafael Cancel Miranda.
Racismo sistémico
Hoy las milicias terroristas supremacistas blancas entraron armados al Congreso instigados por Donald Trump; intentaron dar un golpe de estado, vandalizaron todo el edificio por dentro; mataron a una mujer, hirieron a muchos policías y no hay una sola persona arrestada. Por el contrario, muchos policías colaboran con ellos.
Así funciona el racismo sistémico. Si esto lo hubieran hecho activistas negros o latinos, hubieran cientos de muertos y miles de arrestados.
Video del momento en que disparan a seguidora de Trump en el Capitolio