“Vienen por todo” con el TPP; es un golpe a los derechos de los pueblos

TPP

Negociado en secreto, el Acuerdo Transpacífico (TPP) favorecerá el despojo, el ecocidio, la explotación laboral y la pérdida de soberanía de los pueblos. El Tratado permite violar el derecho a la vida, a la alimentación, a la salud, a la libertad de expresión, a la privacidad y a la seguridad. El gobierno no podrá hacer nada frente a intereses privados que se amparen en tribunales internacionales. “Un gobierno que pone en peligro su facultad de defender y proteger los intereses de las personas que viven bajo su jurisdicción traiciona su propia razón de ser y pierde su legitimidad democrática”, señalan opositores a la firma del TPP programada para este 4 de febrero

Regeneración, 28 de enero de 2016. “Este Tratado representa en primera instancia una afrenta hacia los derechos del pueblo mexicano en su conjunto, así como hacia los de los diversos pueblos de América y el mundo”, dijo el padre Dr. Miguel Concha Malo, Director General del Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria OP”, A.C durante el Encuentro Internacional en oposición al Tratado de Asociación Transpacífica (TTP) que se lleva a cabo del 27 al 29 de enero en el DF.

Este acto tiene como marco el hecho de que el gobierno mexicano se apresura a firmar este Tratado Comercial el próximo 4 de febrero en Nueva Zelanda.

El padre Concha Malo hizo hincapié que el principal derecho afectado es “a la consulta amplia y popular respecto a aquellas decisiones que afecten su bienestar económico, social, ambiental, cultural y político, pues, como seguramente es bien sabido por todos, las negociaciones de dicho Tratado se llevaron a cabo a espaldas de las personas y pueblos, de la opinión pública y de las comunidades que verán afectados sus derechos humanos por las resoluciones incluidas en el mismo”. “Derechos Humanos que, debo decir, han sido conquistas de los pueblos y movimientos sociales”.

En su intervención, Miguel Concha resaltó que “los poderosos del mundo, los Estados firmantes y los promotores de este Tratado, descuidan completa y absolutamente los derechos humanos de las personas y de los pueblos, pues las medidas acordadas dan paso al incremento del despojo, el ecocidio, la explotación laboral, y merman la soberanía de los pueblos. Permiten violar el derecho a la vida, a la alimentación, a la salud, a la libertad de expresión, a la privacidad y a la seguridad personales”.

Continuó: “Relatores Especiales y Expertos de Naciones Unidas, quienes de manera pública han dicho que ‘si queremos avanzar en términos de derechos humanos, y no sólo en términos de dólares y euros, debemos dejar de considerar el comercio y el crecimiento del comercio como un fin en sí mismo’.”

Miguel Concha, quien dio la bienvenida a los representantes internacionales, reflexionó que “dejemos de pensar en que el crecimiento económico es infinito y que el modelo de desarrollo capitalista no tiene límites”. Estamos, agregó, en “una encrucijada, la de la crisis de la civilización, de la cual debemos, por opción ética y política, hacernos cargo. Y ello conlleva nuestro rotundo No al TTP”.

El TPP daría fin al Estado social; solo garantizaría negocios

El Acuerdo Transpacífico busca el enriquecimiento máximo de los dueños de las empresas transnacionales, incluso por encima de los derechos de la población y de los pueblos. Sometidos a los intereses corporativos, los Estados dejarán de garantizar la protección de los derechos humanos de la gente.

Miguel Concha citó a Joseph Stiglitz quien advierte que “el TPP limitaría que los gobiernos de los países miembros –incluido México– aprueben reglamentaciones para proteger la salud pública, la seguridad y el medio ambiente, o cualquier otro aspecto del bien público” (La Jornada, 3/10/15)

“El Estado renunciaría a sus obligaciones de respetar, promover, garantizar y sobre todo proteger frente a terceros los derechos humanos de las personas”.

En el acuerdo, solo los inversionistas pueden hacer demandas contra el Estado y no al revés. Éste quedaría supeditado a la voluntad de las empresas.

El mismo Experto Independiente sobre la Promoción de un Orden Internacional Democrático y Equitativo, Alfred-Maurice de Zayas, ha dicho respecto a los tratados comerciales frente a las obligaciones de los Estados en materia de derechos humanos,

que: “Un gobierno que pone en peligro su facultad de defender y proteger los intereses de las personas que viven bajo su jurisdicción traiciona su propia razón de ser y pierde su legitimidad democrática”.

Y continua diciendo de Zayas, en su último informe de 2015: “El extenso cuerpo de tratados, protocolos y declaraciones sobre derechos humanos que ya existen crea un marco constitucional que debe ser tenido en cuenta siempre que un Estado firme un acuerdo con otros Estados y/o con agentes del sector privado, incluidas las instituciones financieras y las empresas transnacionales”.

“La firma y aprobación por parte del Estado Mexicano al TTP, representaría un golpe más hacia los derechos humanos de los pueblos del mundo. En México, nuestros pueblos ya de por sí se encuentran actualmente frente a una crisis de derechos humanos ante la imposición de las llamadas Reformas Estructurales, y de la impunidad y corrupción que prevalecen en nuestro país”, subrayó el sacerdote dominico quien pidió justicia por la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa.

“Vienen por todo”

Las negociaciones fueron secretas, violando el derecho a la consulta y a la información de los ciudadanos.

En México la reforma energética nos demostró que ya es un síntoma del autoritarismo que padecemos el que en asuntos de interés público el Estado se niega a consultar e informar a las personas y pueblos sobre las decisiones que toma. Así, por ejemplo, tenemos que, derivado de esta reforma energética, las Leyes secundarias priorizan las actividades extractivas de hidrocarburos y minerales frente a cualquier otra actividad en un territorio determinado.

Ahora el TTP nos confirma que “vienen por todo”.

El derecho a la salud en cuestión

El TPP afecta el derecho a la salud, pues pretenden aumentar el tiempo de las patentes de medicamentos necesarios para el tratamiento de enfermedades crónicas, tales como el cáncer

Representará además un gasto que el sector salud de la nación difícilmente podrá costear, de tal modo que se asegure la calidad de vida de las personas. Priorizando el interés de la iniciativa privada y de los inversionistas por medio del TTP, sólo se logrará negar el acceso al derecho a la salud, por medio de políticas públicas que no podrán regular los precios y la producción genérica de las medicinas.

Bajo esta misma lógica, que favorece la acumulación de riqueza de las corporaciones, se busca violentar el derecho al acceso a la información y a la libre expresión, por medio del control de los contenidos que fluyen a través de las telecomunicaciones, especialmente por la Internet, al fomentar el monitoreo de las mismas con el fin de obtener ganancias por utilizar o difundir determinada información perteneciente a tal o cual entidad privada; lo cual atenta también contra la privacidad de los usuarios de los medios de comunicación, que tienen cada vez más relevancia dentro de las relaciones sociales, culturales y políticas de la población.

Derechos laborales más a la baja

En cada uno de los apartados hay reducción y eliminación de derechos laborales. La defensa de los derechos es un tema de relevancia. Luchar contra la pérdida de empleos dignos y contra la eliminación de derechos fundamentales de los trabajadores. Requerimos entretejer esfuerzos convergentes para hacer frente a esta nueva embestida contra los derechos humanos y laborales.

Luz de esperanza

Miguel Concha destacó la presencia en el Encuentro de las organizaciones y movimientos sociales provenientes de México, Canadá, Perú, Estados Unidos y Chile. “constituyen una luz de esperanza frente a las potenciales violaciones a los derechos humanos que representa el TTP”.

“Estamos pues como hace más de 20 años en un camino continuo de toma de conciencia y de la emergencia de un espíritu de lucha a favor de la dignidad de las personas y de los pueblos, que nos es común a todas y todos, y nos impulsará a tomar acciones colectivas y coordinadas frente a la rapacidad que se avecina”.