Wikileaks: Muestra fraude del PRI y PAN en 2006

* Alianzas perversas por John Ackerman. Cómo se estableció la alianza PAN PRD para hacer el fraude contra Andrés Manuel López Obrador.
 
 
* EU no veía mal la llegada de López Obrador a Los Pinos. El embajador Garza consideraba que AMLO estaba en camino de "construir un gobierno fuerte". Washington tendrá que jugar un papel determinante en sus programas, recomendaba el diplomático

*EU siguió con lupa la movilización poselectoral. Hicieron de los chuchos sus informantes preferidos de las actividades en el seno del PRD

 wikileaks en La Jornada.

Alianzas perversas

John M. Ackerman*  Los nuevos cables de Wikileaks divulgados por La Jornada revelan que para la elección presidencial de 2006 el Partido Acción Nacional (PAN) creó una alianza de facto con el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Así como en las recientes elecciones en Guerrero se concretó una alianza de última hora entre PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), en 2006 tanto el candidato presidencial Roberto Madrazo como la mayor parte de los gobernadores priístas abdicaron un mes antes de la elección con el fin de apoyar a Calderón.

Esta nueva información borra la imagen de un PRI moderno y de oposición responsable que este partido ha buscado transmitir. Como presidenta del PRI, Beatriz Paredes llegó a señalar que no había sido el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, sino la responsabilidad democrática del viejo partido del Estado, lo que habría permitido a Calderón gobernar y ha dado vigencia a este régimen.

Es cierto que el rápido reconocimiento priísta de la victoria de Calderón fue fundamental para permitirle resistir los embates de Andrés Manuel López Obrador. Asimismo, el apoyo del viejo partido del Estado a las iniciativas y políticas de Calderón durante la primera mitad de su sexenio aseguró cierto nivel de gobernabilidad, si bien a espaldas de la ciudadanía y en contra de la democracia.

Pero lo falso es sostener que estas acciones hubieran surgido de una actitud visionaria del PRI por colocar los intereses generales por encima de los del partido. Todo lo contrario: el apoyo priísta hacia el PAN se explica como una clara defensa de los propios intereses materializados en un gobierno que también es suyo. No es gratuito entonces que las discusiones que hoy dividen a estos dos partidos suenan más a pleitos de familia que a debates políticos de fondo.

El cable del 4 de mayo de 2006 (06MEXICO2409) es particularmente elocuente respecto a la existencia de esta alianza de facto para la elección presidencial. El entonces presidente del PAN, Manuel Espino, informa que recientemente había pactado con Madrazo enfocar sus esfuerzos respectivos a erosionar el apoyo para AMLO. En otras palabras, un mes antes de la elección, el candidato del PRI ya había tirado la toalla y decidido apoyar a Calderón como el menos peor de sus dos contrincantes.

Es cierto que tendríamos que mostrar cierto escepticismo respecto a las declaraciones del líder panista, dado que evidentemente estaba en su propio interés exagerar la posición electoral de su partido. Espino quiso lucirse con sus interlocutores, a quienes juró lealtad eterna: El PAN, enfatizó, se mantendrá como una buena pareja de Estados Unidos. También voltearía la mirada hacia la región para ver qué más se podría hacer para contrarrestar a Chávez, el presidente boliviano Morales y otros líderes de izquierda que ahora ascienden al poder en América Latina, informa el mismo cable.

Pero las afirmaciones de Espino son claramente ratificadas y respaldadas por otro conjunto de cables que informa sobre encuentros de la embajada estadunidense con informantes del mismo PRI. El cable 06MEXICO2460, del 9 de mayo de 2006, menciona varios contactos priístas que se habrían quejado de Madrazo en la misma embajada estadunidense, en particular por el desorden de su campaña y las fallas gerenciales del candidato. Estos informantes opinaban que la estrategia de campaña del PRI parecía más adecuada a los viejos días de hegemonía priísta que a la democracia multipartidista del México actual. Al desmarcarse tan abiertamente de su propio candidato ante un gobierno extranjero unas semanas antes de la elección, estos insiders evidentemente estaban preparando el camino para apoyar al candidato de Estados Unidos: Felipe Calderón.

Llama la atención que en varios cables también se repite, con redacción similar en cada caso, la idea de que los gobernadores del PRI apoyaban a Calderón porque él les garantizaba mayor poder y margen de acción. En palabras de un destacado priísta, a los gobernadores del PRI les convienen la autonomía y la autoridad que han gozado bajo el gobierno de Fox y saben que Madrazo los metería en cintura si fuera electo (06MEXICO2409 y 06MEXICO2460). Es decir, un presidente técnicamente panista era el que mejor garantizaba el predominio de los intereses de los principales líderes priístas y la acción política de los señores feudales en las entidades federativas.

Dos semanas antes de la elección presidencial, un priísta, Everardo Moreno, afirmó en su reunión con el personal diplomático de la embajada que el PRI podría ganar perdiendo (06MEXICO3465). Y así ocurrió. Desde 2006 el PRI no es, estrictamente hablando, parte de la oposición, sino del gobierno. Así, lo que estará en juego en la elección presidencial de 2012 no sería la reconquista del poder gubernamental por el viejo partido de Estado, sino la ratificación de su predominio sobre la política nacional.

Estos cables también nos ayudan a entender la búsqueda desesperada de parte de Calderón hoy de algún candidato externo y de una alianza con algunos sectores de la izquierda política. El Presidente tiene claro que el PAN simplemente no es capaz de ganar solo una elección presidencial. No lo hizo en 2006 y, después del pobre desempeño de su gobierno, tendrá menos posibilidades que nunca para hacerlo en 2012. Asimismo, otra alianza con el PRI en 2012 sería desastrosa para Calderón y su partido, porque necesariamente sería desde una posición de total subordinación al Revolucionario Institucional.

La única opción para que Calderón pueda salvar su legado histórico y mantener cierta influencia sobre el gobierno que le suceda sería por medio de una nueva alianza, esta vez con la izquierda y con un candidato ciudadano. El Presidente entonces hoy se encuentra totalmente sujeto a lo que decidan las mismas personas que están convencidas de que él robó el cargo que ocupa. Falta saber si esta amplia franja de la población querrá perdonar a quien considera un usurpador o si, por el contrario, decide enviarlo al sótano de la ignominia.

www.johnackerman.blogspot.com

Wikileaks en La Jornada

 

* EU no veía mal la llegada de López Obrador a Los Pinos 

 

 

* El embajador Garza consideraba que AMLO estaba en camino de "construir un gobierno fuerte"

 

* Washington tendrá que jugar un papel determinante en sus programas, recomendaba el diplomático
 
Periódico La Jornada. Martes 5 de abril de 2011, p. 2 
La impresión que causó el candidato de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, en su primer encuentro cara a cara con el embajador de Estados Unidos, Anthony Garza, y sus asesores, el 23 de enero de 2006 –casi al arranque de la campaña electoral–, parecía haber conjurado el temor del gobierno de George W. Bush de estar confrontando a un político que, de llegar a la presidencia, sumaría un gobierno de izquierda más en Latinoamérica. Esta percepción moderada se sintetiza en el título del despacho que los diplomáticos enviaron a Washington: AMLO, Apocalypse not.
 
Después de conversar extensamente con el candidato de la izquierda sobre cómo sería el papel de México en la arena internacional bajo su mando, el republicano Garza concluye que López Obrador "está trabajando y poniendo las piezas en el lugar correcto para construir un gobierno fuerte", según el cable 06MEXICO505, filtrado por Wikileaks. Sin embargo, advierte que "para que su gobierno sea efectivo va a necesitar que Estados Unidos juegue un papel determinante en sus programas".
 
Al día siguiente de este desayuno, los asesores políticos de la embajada invitaron al coordinador de la campaña de AMLO, Jesús Ortega, quien les dio la impresión de no estar al tanto de todos los asuntos importantes relacionados con la agenda lopezobradorista. Ni siquiera tenía idea de que su candidato se había reunido la víspera con el embajador. Después de una extensa plática, los estadunidenses dudan: "No sabemos si será un buen contacto" para mantener informada a la embajada sobre el curso de la campaña, según el cable 06MEXICO536. Piensan que a la luz de las divisiones dentro del partido, "el nombramiento de Ortega como coordinador de campaña fue para aplacar a su fracción".
 
A raíz del primer encuentro, los estadunidenses califican a López Obrador de "modesto, cordial" y "político experimentado", a pesar de su visión divergente de la del gobierno de George W. Bush.
 
Esta opinión cambiará sustantivamente en las siguientes semanas, en la medida en que la campaña avanza y las definiciones de AMLO se distinguen claramente del modelo neoliberal que los conservadores estadunidenses defienden como una doctrina inamovible.
 
Al desayuno AMLO llegó puntual, acompañado por sus asesores José María Pérez Gay y Rogelio Ramírez de la O. Por la contraparte estadunidense estuvieron los consejeros político y económico de la misión y el director de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).
 
Así fue como interpretaron sus palabras: AMLO dijo que su diplomacia sería "prudente, consistente con los logros internos". Interrogado por Garza sobre su posición frente a Cuba, Venezuela y Bolivia (temas que generalmente López Obrador no aborda en público), el candidato explicó que cada caso es distinto, que no existe una sola "izquierda" y que no había que olvidar que también Brasil, Argentina y Chile (en ese momento) eran gobiernos de izquierda. Ante la insistencia del embajador de que México, por su tamaño y su economía, tenía que ser fiel de la balanza en la región latinoamericana, López Obrador aclaró que no le interesaba encabezar iniciativas ni sumarse a los bloques regionales, "específicamente los bloques anti Estados Unidos o anti Mercosur". Concluyó aclarando que para él no resulta especialmente placentero viajar y que no conocía en persona a Hugo Chávez, a Fidel Castro ni a Evo Morales.
 
En el tema de la seguridad, Garza señaló de entrada que la próxima administración en México debía dar prioridad al "combate al narcotráfico y al terrorismo". López Obrador explicó su estrategia de dos carriles. Primero, una reforma constitucional para otorgar al Ejército "más poder y autoridad" en la lucha contra los traficantes de drogas porque –dijo, según este reporte– "los militares son menos corruptos que las demás agencias de seguridad y pueden ser más efectivos". Esto, añadió, también acotaría la influencia de la PGR, "demasiado corrupta", según la redacción del cable.
 
Segundo, AMLO se proponía una restructuración total del aparato de justicia, consolidando todas las agencias, incluida la policía federal y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, teniendo como eje a la Secretaría de Gobernación.
 
Sobre migración, expuso que la mejor forma de contener el flujo de trabajadores hacia el norte era promover el desarrollo de proyectos productivos e infraestructura en gran escala, por parte del sector privado con cooperación estadunidense, especialmente en el sureste, donde se originan las nuevas oleadas de migrantes.
 
En su comentario final, la embajada estima que si bien AMLO está dando los pasos correctos hacia la conformación de un gobierno fuerte, “va a necesitar que Estados Unidos juegue un papel relevante.
 
"Él cree que crear empleos en México para contener la migración será una rama de olivo para llegar a Estados Unidos a negociar la regularización o amnistía de los mexicanos que ya están ahí."

 

Los funcionarios de la embajada volvieron a sacar a colación el tema de negociar la legalización de los migrantes indocumentados al día siguiente con Jesús Ortega. “Le explicamos –dice el cable correspondiente– que la inmigración y la regularización son asuntos internos (de Estados Unidos) y no son negociables. Le propusimos que sería mejor que México se centre en controlar su frontera y en utilizar todas las posibilidades de la migración legal. Aparentemente Ortega entendió y se comprometió a debatir el tema con los suyos.”
 
No transcurre ni un mes cuando ya los consejeros de la embajada estadunidense se empiezan a poner nerviosos por el contenido de la campaña del candidato, que en febrero de 2006 supera por diez puntos a todos sus contrincantes.
 
"Parece que se está inclinando por una retórica populista", advierte un consejero (cable 06MEXICO953) cuando López Obrador descalifica las reformas fiscal y energética del foxismo señalando que son dictadas por los organismos financieros internacionales y de efectos regresivos. El candidato de la izquierda denuncia que la reforma fiscal favorecerá a los grandes evasores y la reforma energética pretende privatizar el sector. “Habrá que ver más adelante –dice el comentario del cable– si éste es el verdadero AMLO o si se trata solamente de una táctica de campaña para consolidar su base popular.”
 
Al mes del primer y último encuentro AMLO-Garza, otro despacho (06MEXICO680) se aboca a analizar una terna de posibles integrantes del gabinete de AMLO, mencionados por el propio candidato en un programa de televisión. "Ninguno de ellos es radical", dicen los analistas de la embajada con relación a Rogelio Ramírez de la O (quienes puede tender puentes con el sector privado, que desconfía del tabasqueño), Juan Ramón de la Fuente y José María Pérez Gay, "un crítico consistente del neoliberalismo".
 
En su cable de marzo (06MEXICO1311) la embajada reconoce que López Obrador tiene un apoyo consolidado del electorado, que el entusiasmo de las multitudes en los mítines no decrece y que lo más probable es que los priístas decepcionados virarán su voto hacia el PRD, no hacia el PAN. La apuesta de EU es que, como comentan algunos informantes, a un ritmo de cinco mítines al día AMLO "se quede sin gasolina" antes de las elecciones.
 
Lo que termina por espolear la desconfianza estadunidense fue la iniciativa de Porfirio Muñoz Ledo que creó el Consejo Consultivo para un Proyecto Alternativo de Nación. La embajada sigue con atención todas sus intervenciones y opina que Muñoz Ledo logró reunir "a los académicos más izquierdistas" del PRD y el PRI. "Sus propuestas son una receta para el desastre", escriben en el cable 06MEXICO1476. "Pero no creemos que AMLO vaya a apoyar las ideas más radicales."
 
El "confiable" Ramírez de la O les asegura, en público y en privado, que su candidato conducirá la economía responsablemente. Y en abril (cable 06MEXICO1797), cuando López Obrador declara que el "muy respetado" –según los estadunidenses– gobernador del Banco de México Guillermo Ortiz debería renunciar, el mismo Ramírez tranquiliza a sus interlocutores de la embajada y les dice que solamente es "retórica de campaña".
 
En mayo, ya en la recta final de las campañas, la embajada envía a Washington un muy detallado informe sobre los planes de la tercera etapa de la carrera lopezobradorista con datos de informantes "del interior de la campaña". El cable 06MEXICO2702 indica que López Obrador "abandonará los municipios aislados y pobres, donde se siente cómodo, para embarcarse en actos de mayor calado en los centros urbanos", para tratar de conquistar el voto de la clase media. Frente a lo que reconoce como "estrategia exitosa" del PAN –la propaganda negra que machacaba diciendo que AMLO era un "peligro para México"–, los asesores políticos comentan que el tabasqueño "jugará el papel de víctima ante sus inescrupulosos opositores", porque es una táctica que le ha funcionado en el pasado, por ejemplo, durante el desafuero. Los informantes del PRD mantienen al tanto al personal de la embajada sobre la rivalidad de Muñoz Ledo y Manuel Camacho Solís, quienes intentaron "bombardear" la posición del posible futuro canciller Pérez Gay. "Pero por el momento su lugar parece seguro", concluyen.
 
 

* Hicieron de los chuchos sus informantes preferidos de las actividades en el seno del PRD

 

 

*  EU siguió con lupa la movilización poselectoral

 

 

 

 

 
Periódico La Jornada. Martes 5 de abril de 2011, p. 4 Blanche Petrich
 
Durante el segundo semestre de 2006, lapso en el que las protestas contra la presunta imposición de Felipe Calderón conformaron una amplia fuerza social en torno a la figura de Andrés López Obrador, los analistas de la embajada de Estados Unidos intensificaron su trabajo de observación y monitoreo del movimiento popular en México. Los poloffs (acrónimo de estos funcionarios) acudieron a todas y cada una de las concentraciones multitudinarias que colmaron el Zócalo cada domingo, mes tras mes. Tejieron una red de "contactos" dentro del PRD (especialmente miembros de la corriente de los chuchos) para mantenerse informados de las estrategias del proceso opositor y poder adelantarse a los acontecimientos.
 
Pasearon y observaron en detalle la evolución del plantón de seis semanas que se extendió desde la plaza céntrica hasta Reforma –pasando por la fachada de su sede–, al que llamaron con cierto ingenio "zona cero" (ground zero, como el gran vacío que dejaron en Manhattan las Torres Gemelas). Y recurrieron constantemente a la opinión de politólogos y analistas de instituciones privadas, siempre contrarios al lopezobradorismo, para medir los grados "de radicalización" de la resistencia.
 
Paso a paso predijeron que López Obrador ya había alcanzado el clímax y que de ahí en adelante se desinflaría su capacidad de convocatoria. Sólo para reconocer, en el siguiente cable, que la fuerza de sus seguidores no había mermado y que a AMLO simplemente no se le puede descontar de la escena nacional.
 
Gracias a las conversaciones privadas que sostuvieron constantemente con líderes del sol azteca, como Carlos Navarrete o Juan José García Ochoa, entre otros, pudieron predecir el divorcio de la jerarquía perredista, dispuesta desde el principio a concertar espacios de acción con la administración entrante. Esta fractura es más que evidente en la actualidad, a una distancia de tres años y medio de esos acontecimientos. Todos estos cables llevan la etiqueta de "confidencial" y fueron supervisados por la ministra consejera de la embajada, Leslie Basset, o por el ministro de la sección política, Charles Barclay.
 
Luego de afirmar en varios momentos que la fuerza del movimiento lopezobradorista empezaba a decaer, en marzo de 2007, al atestiguar el cierre de la segunda Convención Nacional Democrática (el 25 de ese mes, en el Zócalo), el cable 07MEXICO1581 admite: "La respuesta a la convocatoria fue mucho mayor de lo que incluso muchos perredistas predijeron y es un recordatorio de que AMLO sigue siendo una figura dominante en la izquierda mexicana, con un importante potencial para sembrar la discordia".
 
"AMLO sube al escenario" se titula el cable 06MEXICO3832, que reporta a Washington la primera concentración multitudinaria de protesta por el presunto fraude electoral del 2 de julio de 2006. Los analistas observan que el dirigente "eventualmente se está atrincherando en un terreno que conoce bien", al recordar a los manifestantes los ataques que ha padecido a lo largo de todo el proceso: primero con el desafuero, después con la "guerra sucia" durante la campaña y finalmente con el recuento de votos. Los poloff se habían reunido la víspera con sus contactos dentro del equipo de campaña de AMLO, quienes explicaron que el dirigente desplegaría una estrategia en dos carriles: una, impugnar el resultado dentro de los cauces legales y otra mediante la demostración de fuerza con movilizaciones masivas. "Muchos de nuestros contactos parecen no estar muy convencidos de que esto vaya a funcionar", dice el cable.
 
El domingo siguiente, 16 de julio, los funcionarios estadunidenses están nuevamente en el Zócalo. "Un contacto del PRD nos advierte que AMLO no cederá hasta que el TEPJF resuelva un recuento de votos", escriben en el despacho 06MEXICO3953. Se impresionan con las cifras de la concurrencia que, como de costumbre, varía entre 300 mil y un millón y medio de personas, según la fuente. Es el mitin en el que López Obrador llama a organizar una "desobediencia civil pacífica". Según los observadores, "por el momento" López Obrador tiene la iniciativa. "No cabe duda de que AMLO tiene un núcleo de seguidores de hueso colorado que no lo van a abandonar… y que, al menos por el momento, un amplio sector del público y la jerarquía del PRD lo acompañan, quizá con menos entusiasmo". Predicen la división: “Como segunda fuerza en el Congreso, los cuadros dirigentes del PRD tienen buenas razones para querer mantenerse funcionando dentro del sistema. Para AMLO será un reto mayor conservar el apoyo de la jerarquía de su partido –y los numerosos recursos que esto representa– si acaso el fallo del TEPJF no lo favorece”.
 
Para la tercera "asamblea informativa" en el Zócalo (30 de julio) los consejeros estadunidenses se sorprenden ante una muchedumbre que no decae, sino que crece. Es el momento en el que AMLO anuncia el plantón permanente desde la céntrica plaza hasta avenida Reforma. Según el despacho 06MEXICO4238, se trata de un lance "de alto riesgo" del líder que busca con ello "que no sea ignorada su causa", arengando a sus seguidores a "defender la democracia". Con ello, el dirigente "elevó considerablemente su apuesta, jugándose el apoyo de mucha gente que votó por él, pero que resiente los efectos de estos bloqueos". Tiempo al tiempo, recomiendan. "Habrá que ver a futuro si a López Obrador le funcionará su táctica."
 
Paseando por el ground zero
 
Los poloff pasearon los días 31 de julio y 2 de agosto por Reforma y hasta el Zócalo, el ground zero, visitando las carpas del plantón. Lo describen como "bien organizado, con buen ánimo, incluso festivo". La gente con la que conversan insiste en el carácter pacífico de su protesta. Los participantes son, a juicio de los estadunidenses, los seguidores "de hueso colorado" (cable 06MEXICO4292).
 
En la víspera del último informe constitucional del presidente Vicente Fox, los asesores de la embajada deciden "pasar un día en la revolución", según llaman a una jornada dedicada a hablar y acompañar a perredistas en sus actividades, cuando se está preparando el bloqueo para que el mandatario no pueda ingresar a la Cámara de Diputados (cable 09MEXICO4958).
 
"Creemos que las tácticas radicales del PRD le permiten exponer sus opiniones de manera teatral y dramática, pero a la larga van a provocar el debilitamiento de la unidad, el prestigio y la influencia del partido", vuelven a pronosticar.
 
El 5 de septiembre, después de que el PRD logró impedir la presencia de Fox en el Congreso, los estadunidenses empiezan a preocuparse por lo que ocurrirá el primero de diciembre, durante la toma de posesión de Calderón (06MEXICO4987). El cable se redacta mientras se espera el fallo definitivo del tribunal electoral, que se anunció ese mismo día, ratificando la ventaja de votos a favor de Calderón y "enfureciendo a las masas" –dicen– de seguidores de AMLO.
 
Comenta el despacho supervisado por el ministro consejero Charles Barclay: “La estrategia de AMLO para crear una crisis de gobernabilidad ha tomado impulso a corto plazo y hasta ahora ha demostrado que controla a su partido. Sus acciones han contribuido a minar la credibilidad del IFE y debilitar aún más a la Presidencia. Aun si a partir de ahora AMLO empezara a ceder en la presión que está ejerciendo desde las calles, debemos esperar que el PRD siga haciendo todo lo que está a su alcance para limitar el margen de maniobra de Calderón, una vez que asuma el gobierno.
 
"Lo que vimos en el Congreso el primero de septiembre fue un ensayo general, con todo y vestuario, para lo que puede venir el primero de diciembre. Muy probablemente los perredistas intenten impedir el discurso inaugural del presidente entrante. El equipo de Calderón tendrá que diseñar un acto de toma de posesión que pueda contener al PRD. A dos meses de convertirse en presidente, con la mínima autoridad posible y enfrentado a un Congreso obstruccionista, Calderón llega muy cuesta arriba a la Presidencia."
 
"Duelo de Gritos"
 
Con la intervención del Gobierno del Distrito Federal tras bambalinas (entonces el jefe de Gobierno era Alejandro Encinas), el PRD preparaba las primeras semanas de septiembre el levantamiento del plantón y un "duelo de Gritos" (el oficial de Vicente Fox y "el de los libres" de López Obrador) para la noche del 15. Juan José García Ochoa, "contacto" de la embajada, tranquiliza a los consejeros asegurándoles que "al final va a haber un arreglo" para los dos actos sin confrontación. El despacho 06MEXICO5210 del 13 de septiembre se prepara: "AMLO ha demostrado hasta ahora una impresionante capacidad de jalar a las masas. El resultado de la Convención Nacional Democrática del 16 de septiembre nos podrá permitir medir con mayor precisión cuánta energía le queda".
 
La sección política de la embajada se sorprende con el apoyo de López Obrador a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) el 31 de octubre (06MEXICO6278), lo que, según estima, "seguramente ahondará las fisuras dentro del PRD", ya que empieza a ser evidente que la dirigencia del partido está tratando de tomar distancia de su antiguo candidato. El cable ya habla de la creación de un "presidente a la sombra" con su respectivo gabinete paralelo. Baraja algunos nombres: Gustavo Iruegas y José Agustín Ortiz Pinchetti. Le llama la atención que no figure ningún personaje que ellos consideren "peso pesado" en la lista. "Un gabinete a la sombra de bajo perfil, para un presidente a la sombra de alto perfil", dice. Y adelanta que ya para ese momento los gobernadores del sol azteca Amalia García y Lázaro Cárdenas "están abriendo líneas de comunicación con la administración entrante". De todas maneras, pronostica la embajada, "se acerca el día" en el que la dirigencia perredista tendrá que escoger dónde estar: "dentro del sistema o afuera, con AMLO".
 
Ante la proximidad de dos fechas potencialmente conflictivas, los estadunidenses se reúnen con varios perredistas –Carlos Navarrete, Mary Carmen Soria, Ignacio Marván y el secretario de Gobierno del Distrito Federal, Ricardo Ruiz– para medir la temperatura. Algunos, como Navarrete, les comentan que están dispuestos a "negociar" la toma de posesión de Calderón si éste decide hacerla en otro lugar que no sea el Congreso (06MEXICO6546). "Sería lo mejor para las dos partes", dijo quien luego sería el jefe de la fracción perredista de los diputados. Los poloff reportan a Washington que "la disciplina interna del PRD está resquebrajada". Respecto a AMLO, aseguran que necesitará "una gran afluencia" a su toma de posesión simbólica para demostrar que aún tiene impulso para continuar su movimiento.
 
El 20 de noviembre AMLO vuelve a lograr una gran convocatoria en el Zócalo ("gran afluencia, pero no tanto como en ocasiones anteriores", dicen los observadores de la embajada en el cable 06MEXICO6569). Concluyen que sigue conservando una "fuerza significativa" y "es demasiado pronto para borrarlo de la lista". Sus pronósticos para el primero de diciembre se matizan: "El PRD seguramente intentará molestar a Calderón en su toma de posesión, pero las probabilidades de una confrontación masiva hoy son menores que hace una semana".
 
Los cables de la embajada sobre este tema se interrumpen durante un par de meses. El 28 de marzo de 2007 aparece otro, reseñando la clausura de la segunda Convención Democrática. Los poloff reconocen, en un par de párrafos, que López Obrador "todavía no es un cadáver político".

 

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