Lori Loughlin, actriz de la serie Full house, se entregó a las autoridades por realizar sobornos a universidades para asegurar el ingresos de sus hijas
AP, 13 de marzo 2019.Lori Loughlin y junto con Felicity Huffman son las personalidades más conocidas de la lista de acusados por sobornos para que sus hijos estudiaran en prestigiosas universidades de Estados Unidos.
La estrella de los 80, Lori Loughlin, será presentada ante el juez luego de que este miércoles se entregara al FBI luego de ser acusada de sobornar a empleados de exclusivas universidades en Estados Unidos.
Al igual que Loughlin, la actriz de “Esposas desesperadas”, Felicity Huffman, encabeza la lista de personas acusadas por el mismo delito, según documentos dados a conocer que describen una trama de supuestos pagos para asegurar el ingreso a instituciones de educación superior.
Lori Loughlin y su esposo, Mossimo Giannulli, habrían pagado 500 mil dólares para que sus hijas ingresaran como miembros del equipo de canotaje de la Universidad del Sur de California, aunque ninguna de las dos sabe remar.
Giannulli quedó en libertad el martes al pagar una fianza de 1 millón de dólares. También el miércoles, un fondo de inversiones de Silicon Valley anunció el reemplazo de su gerente general, implicado en el escándalo.
Manuel Henríquez será reemplazado como CEO y presidente del directorio de Hercules Capital de Palo Alto, California. Fue arrestado en Nueva York el martes y liberado luego de pagar 500 mil dólares de fianza. Hercules dijo que Henríquez conservará un asiento en el directorio en calidad de asesor.
Mark Riddell, administrador de la IMG Academy de Bradenton, Florida, fundada por el conocido entrenador de tenis Nick Bollettieri y que se promociona como la academia deportiva más grande del mundo, fue suspendido el martes al ser acusado de rendir exámenes universitarios como parte del plan.
En el centro del plan se encontraba el asesor de admisiones William “Rick” Singer, fundador de Edge College & Career Network de Newport Beach, California, dijeron las autoridades.
Se declaró culpable y su abogado, Donald Heller, dijo que su cliente quiere cooperar plenamente con los fiscales. Agregó que está “arrepentido y contrito y quiere seguir adelante en su vida”.
Los fiscales dijeron que los padres pagaron gruesas sumas a Singer a partir de 2011 y hasta el mes pasado para sobornar a entrenadores y administradores que hicieran pasar a sus hijos por grandes deportistas y así mejorar sus posibilidades de ingresar.
También contrataban a dobles de sus hijos para que rindieran los exámenes de ingreso en su lugar y pagaban a empleados para corregir las respuestas.