Los milagrosos reúnen firmas (sexta parte y última)

Esta serie recupera las razones, motivaciones y testimonios de quienes participaron en la iniciativa ciudadana para recabar firmas por el juicio a expresidentes

 

 

 

Recoger firmas en Cuajimalpa

 

Carlos Alberto RR

 

En Cuajimalpa, Alcaldía de la Ciudad de México el día 29 de agosto comenzó la movilización para recolectar las firmas de solicitud para la consulta de juicio a expresidentes. Todo se dio de manera espontánea cuando algunos vecinos de nuestra comunidad decidimos apoyar el llamado que hicieron en redes sociales los compañeros Omar García, sobreviviente del caso Ayotzinapa y Ariadna Bahena, joven estudiante, desplazada de Guerrero, donde proporcionaban a la gente un formato en el cual la tarea principal era registrar los datos personales y firmas de hasta diez ciudadanos que estuvieran de acuerdo en llevar ante la justicia a los expresidentes.

A pesar de los pocos recursos humanos y materiales con los que contábamos esto no fue impedimento para poder comenzar de inmediato el trabajo. Nos organizamos con los voluntarios y con base en la disposición de tiempos de cada uno para cubrir turnos en las mesas receptoras de firmas, ya que se instalaron tres mesas en un horario de 10:00 a 16:00 hrs. El material (hojas, plumas, mesas, sombrilla, sillas, entre otros) salió de la cooperación de cada uno de los voluntarios.

Una vez comenzada la recolección de firmas la respuesta de las personas fue buena, algunas se acercaban directamente a firmar teniendo conocimiento de lo que se estaba realizando, otras no sabían y por lo tanto se comenzó a invitar a las personas a participar platicándoles un poco de lo que se estaba haciendo y cuál era el proceso, para que así tuvieran mayor confianza y pudieran invitar a familiares y amigos a que se unieran a la causa con su firma.

Nos percatamos de que las mesas fijas no serían suficientes para juntar las firmas que necesitábamos, así que algunos compañeros se dieron a la tarea de ir a algunas colonias a recabarlas instalando mesas itinerantes. No solo teníamos el compromiso de recolectar firmas en Cuajimalpa, sino que también, cuando se necesitaba personas para apoyar en el Zócalo, nos organizábamos como podíamos para poder ayudar a nuestros compañeros.

Una situación con la que nos enfrentamos aquí, en Cuajimalpa, fue que desde el primer día en que pusimos nuestras mesas receptoras sufrimos el acoso por parte de las autoridades de la Alcaldía que gobierna el priista Adrián Rubalcava, el cual fue paulatinamente en aumento, al grado en que se convirtió en acciones más contundentes como el pretender retirarnos de forma agresiva y arbitraria.

A pesar de la situación tan lamentable que padecimos esto resultó en algo positivo, ya que se grabó un “en vivo” en facebook del momento de la agresión. Esta transmisión alcanzó en cuestión de horas casi las 100 000 reproducciones, situación que contribuyó a que algunas de las personas, principalmente de la demarcación, se enteraran del ejercicio de la recolección de firmas, no solo en Cuajimalpa sino a nivel nacional, ya que llegaban mensajes de personas residentes en el interior de la república preguntando acerca de a dónde poder ir a firmar o informando sobre su interés de participar en el movimiento. Les facilitamos la información y es así como la participación comenzó a aumentar los siguientes días.

Esta situación claramente contribuyó a que más personas se acercaran a firmar y querer ayudarnos en la recolección de firmas, solicitaran formatos para llevarse a casa para conseguir firmas y posteriormente hacerlas llegar. Recuerdo a un adulto mayor que llegó con 60 firmas y se quedó a ayudarnos a invitar a las personas que pasaban, en otra ocasión un joven se acercó para preguntarnos si necesitábamos personas que nos ayudaran y es así como se sumó a nuestro grupo de voluntarios, otro caso fue el de un señor que viendo la labor que realizábamos nos invitó a comer. Estas son unas de las tantas personas que nos ayudaron de una u otra forma.

Una vez que terminamos la jornada de recolecta de firmas nos dimos a la tarea de organizar las hojas y hacer el conteo final para entregarlas a Ariadna Bahena, a Omar García y al Comité Promoto. El día en que íbamos a entregarlas, de último momento, llegaron más hojas que juntaron personas, lo que nos dio un total de aproximadamente 3100 firmas.

Sabíamos que esto solo era una parte del proceso, ya que venía otra parte importante: la entrega de todos los formatos al Senado. En esos momentos no contábamos con la cifra exacta de todas las firmas que se habían recabado a nivel nacional debido a que las firmas seguían llegando desde otras entidades del país, e incluso desde el exterior, y las personas seguían firmando. Esta segunda parte comenzó el día lunes 14 de septiembre, desde muy temprana hora los compañeros se dieron a la tarea de empezar a organizar, foliar y empaquetar todos los formatos que tenían y los que iban llegando de todo el país y del extranjero.

La compañera Simone y yo nos integramos a ayudar por la tarde, aproximadamente a las 16:00 horas y fue entonces cuando nos percatamos, por un lado, que había gran apoyo de las personas, (algunos foliando, otros llevando comida para los que nos encontrábamos trabajando,etc) y, por otro, que se contaba con muy poco material de trabajo (foliadoras y su respectiva tinta).

Comenzamos foliando hojas sin descanso hasta el mediodía del día siguiente, tomando solo breves descansos para comer. Nuestro trabajo no solo se concentró en foliar, sino que también tomábamos la iniciativa de ayudar en cualquier otra actividad al notar que faltaban manos, todo esto nos hizo pensar que se veía complicado el poder entregar en tiempo y forma todos los formatos, afortunadamente, conforme avanzaba la jornada, el material fue llegando con el apoyo de todas las personas y esto resulto en que el trabajo se agilizara, logrando así nuestro cometido.

Ya se sentía el agotamiento de llevar más de dieciocho horas en acción, cuando llegaron dos compañeros más de Cuajimalpa que nos relevaron para así poder ir a dormir un poco y regresar más tarde a ayudar e ir a entregar las firmas al Senado.

Podemos concluir que este ejercicio ciudadano nos ayudó a comprender que aún existen personas con miedo (a las represalias), inseguridades y desinformación por y sobre la participación ciudadana en temas de trascendencia nacional (más aún perteneciendo a una Alcaldía priista, donde la política se hace bajo el viejo esquema tradicional, como lo es Cuajimalpa).

Además nos percatamos que en algunos sitios, aún está normalizado que algunas autoridades violen los derechos más elementales de la ciudadanía como el derecho a la libertad de expresión y asociación política. En contraste a ello, nos da gusto que existan más personas que, día con día, despiertan a la conciencia y que están dispuestas a informarse y participar como ciudadanos de la vida púbica del país.

Todo este trabajo no se hubiera logrado de no ser por todas y todos los mexicanos que participaron directa e indirectamente en este ejercicio ciudadano.


Los milagrosos reúnen firmas (sexta parte)