Londres, alerta por inusitada población de venenosa «medusa» gigante

medusaLa carabela portuguesa (‘Physalia physalis’), con filamentos de una longitud equivalente a cinco autobuses, cada vez está más cerca de las costas británicas, algo que provoca temores entre los conservacionistas

Regeneración, 22 de agosto del 2015 . Las carabelas portuguesas son sifonóforos, una colonia de organismos que se asocian para sobrevivir. Cada uno de estos organismos, denominados zooides, está especializado en una actividad necesaria para la supervivencia de la colonia. Todos estos organismos se encuentran unidos entre sí y fisiológicamente integrados siendo incapaces de sobrevivir independiente.

Es decir, la especie en comento NO es una medusa, aunque de manera coloquial los medios de comunicación se refieran a ella de ese modo. Lo cierto es que su presencia en las playas hace que autoridades sanitarias cierren las mismas y emitan alertas y prohibiciones a bañistas.

La carabela portuguesa recibe su nombre común del pólipo superior, una especie de vejiga llena de gas, que puede llegar a sobresalir 15 centímetros por encima de la superficie del agua y que de alguna manera se asemeja a un buque de guerra portugués del siglo XVI. Estos organismos tienen la labor de navegar. Los tentáculos, largos y delgados que pueden llegar a los 50 metros de longitud, están cubiertos de nematocistos cargados de veneno y son utilizados para paralizar y matar a los peces y otras criaturas pequeñas de las que se alimentan.

Sus picaduras pueden ser mortales. La especie normalmente vive en altamar, pero los expertos de la Sociedad de Conservación Marina (MCS, por sus siglas en inglés) afirman que este año han registrado un aumento de avisos de la aparición del animal cerca de la costa del país, informa el diario’Daily Mail’.

El director del programa de la Biodiversidad y Pesca de la MCS, Peter Richardson, informó de que en julio recibieron más de 1.000 informes sobre la medusa, y añadió que este agosto puede establecer un nuevo ‘récord’, ya que es el mes en el que normalmente se registran más avistamientos de medusas. Los especialistas desconocen la causa de la abundancia de estas medusas cerca de las costas, pero Ferdinando Boero, profesor de biología marina de la Universidad de Salento, Italia, sugiere que el calentamiento global puede ser una de las razones del mismo.

Entre los depredadores de estas colonias se encuentran la tortuga boba o caguama, la tortuga laúd y los peces luna. Ambos, gracias al grosor de su piel, son inmunes a los tentáculos venenosos de la carabela. El glaucus atlanticus o dragón azul es un curioso nudibranquio que también se alimenta de las carabelas portuguesas, adoptando su color azul y veneno lo que le facilita ser ignorado por otros depredadores intuyendo su toxicidad.

Con información de RT y de fordrives.com