El compatriota será testigo protegido en el caso del asesinato de la defensora, donde resultó herido.
Regeneración 03 de febrero del 2016.- Gustavo Castro Soto, fundador y director de las organizaciones civiles Otros Mundos Chiapas y Amigos de la Tierra México, presenció el asesinato de la dirigente indígena ambientalista Berta Cáceres, asesinada la madrugada de este jueves en su casa de Intibucá, Honduras.
Castro Soto resultó herido durante el ataque a la defensora indígena. En estos momentos es testigo protegido y se espera que pueda aportar elementos que ayuden a esclarecer el crimen de manera que pueda hacerse justicia.
El sociólogo también pertenece a la Red Mexicana de Afectados por la Minería y el Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero (M4).
Berta Cáceres fue asesinada por sujetos desconocidos que le dispararon en su casa de la residencial El Líbano. Gustavo Castro Soto es autor del libro “Coca Cola. Historia de las Aguas Negras”, además de numerosos artículos en defensa del ambiente, principalmente en los temas relacionados al agua, las minas, el cambio climático, los monocultivos y otros megaproyectos.
En abril del 2013, Gustavo Castro envió a miembros del COPINH (consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras) un mensaje solidario en el marco de una represión que sufrieron por oponerse al proyecto hidroeléctrico de Agua Zarca en Río Blanco:
“Queridas Hermanas y hermanos del COPINH: Reciban un abrazo solidario y fraterno. Nos solidarizamos con su lucha y les agradecemos infinitamente por la protección de los ríos, que son los ríos de todos. Luchemos juntos por una región maya y mesoamericana libre de represas con ríos vivos, con pueblos vivos. Desde Chiapas les enviamos nuestros saludos solidarios, Gustavo Castro Otros Mundos/Chiapas, México COMPA/Chiapas.
El hermano de Castro Soto, Oscar Castro, declaró en entrevista que los asesinos entraron al hogar de Berta tirando a matar, creyeron que el activista mexicano estaba muerto ya que sangraba de la cabeza por una bala que le hirió en la oreja y lo abandonaron.
Tanto Gustavo como Berta se encontraban preparando una reunión con actores internacionales que llegarían a la comunidad, donde se están construyendo represas de generación de energía eléctrica, vinculadas con la explotación minera.
Hacía una semana que la comunidad del grupo indígena Lenca en Guise, afectada por las obras, “fue desalojada violentamente y cuatro pobladores fueron asesinados” en el suroeste del país.
Cáceres y Castro soto se encontraban preparando una reunión del Movimiento Mesoamericano contra el Modelo Extractivo Minero (M4) para proteger los ríos Blanco y Gualcarque, en una rica reserva de recursos naturales habitada por comunidades autóctonas hondureñas, un blanco de un enorme proyecto Hidroeléctrico y minero.
Fuente: La Prensa Honduras