Albert Camus, 46 años del filósofo del suicidio

El escritor francés nacido en Argelia, Albert Camus murió el 4 de enero de 1960, en un accidente automovilístico rodeado de sospechas ¿suicidio, asesinato o accidente?, la duda sigue a un autor polémico que rechazó la existencia de Dios y consideró el suicidio la única cuestión filosófica realmente importante

 

RegeneraciónMx.- “El único problema filosófico realmente serio, es el suicidio”, espetaba Albert Camus a su maestro Jean Paul Sartre, al que llamó públicamente bufón, al asegurar que la inexistencia de Dios sólo conduciría al hombre al suicidio al ser incapaz de recorrer una vida llena de sufrimientos y lágrimas, pero controvertido y complejo como lo era, aseguraba ser ateo pues creer en Dios significaba rechazar el mundo tal y como existía.

El ensayista, periodista, escritor, dramaturgo y filósofo francés, nacido en Argelia, Albert Camus, murió un día como hoy 4 de enero pero de 1960, cuatro años después de haber recibido el Nobel de Literatura en un misterioso accidente automovilístico. Especulaciones y conspiraciones políticas rodearon la muerte del filósofo del absurdo, su posición anarquista, el rechazo absoluto a los actos de fe en Dios, la razón o la historia así como su postura pública de apoyo a la resistencia en Argelia, pero no a su independencia dieron a pensar que, en realidad, había sido asesinado por KGB, sin que hasta ahora haya pruebas.

Se sabe, por el contrario, que Camus viajaba con Michel Gallimard, su amigo y editor, luego de una repentina decisión de separarse de su esposa e hijos, que viajaban en tren rumbo a París. En una carretera recta Camus perdió el control del auto y se estampó contra un árbol. Entre los restos del accidente hallaron un manuscrito inconcluso de El primer hombre.

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El dilema más grande del hombre quedó inconcluso ¿se suicidó, lo asesinaron, fue un accidente?

Cientos de preguntas rodearon la muerte de uno de los escritores más notables del siglo XX, cuya literatura marcada por la indiferencia de sus personajes hacia sí mismos en medio del caos y la desgracia resulta abrumadora.

El extranjero, novela ambientada en Argelia, sigue a Meursault un hombre que, ante la muerte de su madre, incapaz de sentir, no llora, las suspicacias en torno a él comienza a gestarse cuando por culpa del sol dispara a un árabe, llevado a juicio, Meursault no es juzgado por el asesinato sino por su incapacidad para sentir.  

DE LA VIDA EN ARGELIA A LA POLÉMICA CON SARTRE

Albert Camus había nacido en el seno de una familia francesa pobre que durante la colonización europea de África se trasladó a Argelia en busca de mejores oportunidades. Su infancia así como la mayor parte de su juventud transcurrieron en Argelia, en donde intentó estudiar filosofía antes de enfermar de tuberculosis y formó una compañía de teatro.

En 1940 se marchó a París y dos años después comenzó a ser conocido con El Mito de Sísifo, una obra que refleja las influencias del existencialismo en su pensamiento.

Albert Camus rechazaría por completo la categoría de existencialista, y se enfrentaría públicamente a Jean Paul Sartre, quien en la década de los 50 mantenía un acercamiento con el comunismo y con la administración de Stalin. A diferencia de Sartre, que pugnaba por una mezcla entre el marxismo y existencialismo, Camus aseguraba que el único destino posible del hombre era la libertad de ser y de pensar.

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Su postura procedía de los años en que se integró a la Resistencia francesa y dirigió el periódico Combat.

Sería durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial que Camus recibe el Nobel de Literatura a la edad de 44 años; con todo el ánimo de quitarse de encima a los intelectuales franceses asegura que el premio debió se para Malraux, aceptando que era joven y que su obra no estaba concluida.

Albert Camus, representa el tipo de escritor cuya obra no puede ser definida y encasillada en ninguna corriente más que la de él mismo. Sus posturas ambiguas sobre ciertos temas y tajantes sobre otros dividen a los franceses que se niegan a que sus restos sean trasladados al Panteón de París.