Análisis del origen económico del calentamiento global

Calentamiento global por razones económicas. El autor analiza el afán de la ganancia como elemento central para entender la emergencia socioambiental 

Calentamiento global, su orígen económico
Regeneración, 3 de agosto del 2019. Calentamiento global y base económica, es el tema de análisis del autor, que forma parte de Economentes de la UNAM.

El texto es importante porque puntualiza aspectos estructurales clave para entender y resolver exitosamente la emergencia socio-ambiental de nuestra época.

Calentamiento global: un problema económico

Por Haziel Ángeles Juárez*

Si bien, las consecuencias del calentamiento global se expresan de forma natural en los ecosistemas y la biosfera terrestre, las causas son económicas y/o productivas.

En 2018 el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) publicó un informe en el cual se estipulaba los impactos y consecuencias que tendrían en el planeta y en la vida humana el aumento de tan sólo uno o dos grados centígrados en la temperatura terrestre.

Si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan de esta forma, entre los años 2030 y 2052 habremos alcanzado una temperatura de 1.5° C mayor a la temperatura registrada en períodos preindustriales (años cercanos a 1750).

Entre las consecuencias mencionadas se encuentran:

· Riesgo alto para poblaciones vulnerables y desfavorecidas, sobre todo la población indígena y comunidades locales que dependan de actividades agrícolas o costeras

· Incremento de la pobreza y desigualdad a medida que aumenta las temperaturas

· Poner en riesgo desproporcionalmente alto a los ecosistemas árticos, las regiones de clima seco, las pequeñas islas con estados subdesarrollados y a los países en vías de desarrollo.

· Aumento de la mortalidad humana producto de las altas temperaturas y las fuertes olas de calor.

· La reducción de producción de cereales tales como el maíz y el arroz, sobre todo en el África Subsahariana, el sudeste asiático, Centroamérica y América del sur.

Las soluciones presentadas a esta futura crisis van desde lo jurídico —como la prohibición por medio de leyes de zonas que albergan ecosistemas—, hasta peligrosas técnicas y experimentos de geoingeniería propuestas por David Keith, el principal defensor de estas medidas.

Capitalismo y revolución industrial

El calentamiento global es un problema económico por las siguientes razones: La primera está ligada al hecho de que el problema tiene por génesis las actividades productivas de la industria lo que ha catapultado el calentamiento de la Tierra.

Fue el abandono de las actividades agrícolas por las actividades industriales como actividad económica predominante las que incrementaron las emisiones de gases de efecto invernadero.

Dicho cambio en las formas de producción sería conocido históricamente como la revolución industrial; con ella, los niveles de producción aumentaron de manera exponencial, no sin desencadenar un incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

Sin embargo, la sola implementación de nueva maquinaria y tecnología no sería suficiente para explicar por qué es que la situación llegó a un punto tan crítico.

La revolución industrial, en combinación con el nuevo modo de producción capitalista darían a luz la mayor crisis jamás enfrentada por la raza humana: El calentamiento global, y con ello, el cambio climático.

Para comprender mejor la causalidad es imprescindible conocer el modo de producción (sistema económico) bajo el cual se desenvuelve la actividad industrial.

Contradicción valor-valor de uso.

Antes de ir directamente a explicar la contradicción, es imperioso definir brevemente dos conceptos, el concepto de valor y valor de uso.

El concepto de valor hace referencia —a grandes rasgos— a la creación de productos que puedan ser vendidos y, con ello, obtener una ganancia.

El concepto de valor de uso alude a la producción de bienes cuyo fin sea satisfacer una necesidad.

Una vez definidos ambos aspectos, podemos pasar a explicar la contradicción.

Cuando se habla de contradicción valor-valor de uso se refiere a la incompatibilidad que existe entre dos aspectos fundamentales del capitalismo: por un lado, está la necesidad del capital de producir no para satisfacer necesidades, sino para cumplir sus objetivos de acumulación de capital (valor); en contraparte, se encuentran la necesidad de la sociedad por producir bienes que complazcan sus necesidades (valor de uso).

El resultado es un fenómeno político: mientras que una clase quiere satisfacer, la otra quiere acumular.

Las necesidades humanas están supeditadas a las necesidades de reproducción de capital. El rector del sistema económico, pues, se vuelve la acumulación, no la satisfacción.

Todo esto provocó que, el modo de producción capitalista, en su afán de acumulación de capital, empujara a la industria a comenzar un proceso de extracción, producción y consumo desmesurado, no planeado y no medido.

Toda la estructura industrial y productiva del mundo al servicio de una sola causa, la cual es ajena a los intereses de la mayoría de la población.

Todo economista no tardará en resaltar el principio de escasez, —una máxima de la economía la cual pregona que, dado que los recursos son escasos, la posibilidad de satisfacer las necesidades de todo el mundo resulta imposible—, al mismo tiempo que se ignora que el engranaje del modo de producción actual no trabaja sino es a través de la sobreexplotación de los recursos.

Cinco días antes de ser publicada esta nota, el modo de producción capitalista terminó por agotar los recursos que le correspondían para este año[1], es decir, la humanidad comienza a vivir endeudada, consumiendo los recursos que pertenecen al año 2020.

A esto se le conoce como el sobregiro ecológico, un fenómeno que se ha estado repitiendo año con año desde 1970, y cuya fecha en la cual se agotan los recursos cada vez más se va retrayendo.

Hablar de la contradicción valor-valor de uso es ver centros comerciales abarrotados de mercancías (valores de uso) y, sin embargo, no tener la posibilidad de acceder a ellos, a menos que signifiquen una ganancia para el capital (valor).

Es contabilizar que la humanidad produce tres veces más alimentos que los necesarios para alimentar a todas las personas[2] y, aun así, no poder erradicar el hambre en el planeta[3].

 

[1] Se acabaron los recursos naturales renovables del planeta para 2019:

Se acabaron los recursos renovables del planeta para 2019

[2] Sí hay suficiente producción de alimentos en el mundo, pero no están bien distribuidos o se desperdician: https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2016_710.html

[3] Un mundo sin hambre sigue siendo un gran desafío, según un informe sobre la seguridad alimentaria:

https://historias.wfp.org/lograr-un-mundo-sin-hambre-sigue-siendo-un-reto-segun-reporte-sobre-seguridad-alimentaria-dcfa48a52d23

*Publicado en Economentes. UNAM, con agradecimientos a su labor