Autoridades de la UNAM han ignorado asesinato de estudiante de Derecho

Los padres de Luis Roberto Malagón de Gaona, estudiante de quinto semestre de la Licenciatura en Derecho de 20 años de edad quien fue asesinado el 18 de agosto de 2017 y su cuerpo apareció en las inmediaciones de las facultades de Odontología y Medicina, en Ciudad Universitaria, denunciaron que hasta el momento el caso no se ha resuelto.

Regeneración, 09 febrero 2018.- Roberto Malagón y María Victoria de Gaona dieron a conocer el caso de presunto asesinato de su hijo Roberto Malagón, dentro de las instalaciones de la Ciudad Universitaria, quien tenía 20 años de edad y fue presuntamente asesinado en las inmediaciones de las facultades de Odontología y Medicina en agosto de 2017. 

Anoche durante el mitin para protestar por la muerte y desaparición de estudiantes universitarios, en el  marco de la desaparición de Marco Antonio Sánchez Flores, se dio a conocer la muerte de Luis Roberto Malagón de Gaona, estudiante de quinto semestre de la Licenciatura en Derecho de 20 años de edad quien fue asesinado el 18 de agosto de 2017 y su cuerpo apareció en las inmediaciones de las facultades de Odontología y Medicina, en Ciudad Universitaria, sin que hasta el momento el caso se haya resuelto.

Los papás de Luis Roberto, María Victoria de Gaona y Roberto Malagón han solicitado una cita con el rector Enrique Graue Wiechers. 

“Mi hijo sufrió un ataque en el estacionamiento de Odontología y Medicina, lo encuentran inconsciente a las 07:30 (de la noche) y me dicen que no tenía nada, siendo que en la necropsia sale que lo asfixiaron, lo sumergieron y tiene lesiones. El ministerio público nos ha ocultado la verdad y las autoridades de la UNAM no han puesto nada de su parte”, señaló Roberto Malagón. 

Después de casi medio año la familia no tiene certeza de qué es lo que le pasó a su hijo. El joven se encontraba elaborando su tesis para titularse de la licenciatura y, de acuerdo con su papá, regularmente se quedaba a estudiar hasta tarde en la Biblioteca puesto que sus padres no habían podido comprarle una computadora para que trabajara en casa.

“Ya iba a acabar su carrera de abogado, le faltaba un año”, contó Roberto Malagón.

“Mi hijo era estudiante, puro 9 y 10, con buenas calificaciones, no tenía amigos, no tomaba, a las muchachas que querían ser sus novias les decía que hasta que acabara su carrera. Era muy hermoso mi niño. Pero ahora todos mienten: el director de la facultad, el rector, no nos quieren ayudar. Lo quieren manejar como un suicidio pero en la necropsia sale que lo ahogaron y tiene lesiones. Nos lo quisieron ocultar desde un principio”, denunció.

 

Con información de El Universal y Excelsior