Critican a fotógrafo que tomó imagen de Los Pinos con un dron, muestra desigualdad social

La fotografía ha generado debate en redes sociales pues muestra la desigualdad en el país y según esto viola las regulaciones de privacidad y serguridad.

Regeneración, 9 de febrero de 2018.- El fotógrafo Santiago Arau ha generado polémica en redes sociales por una imagen que publicó en su cuenta de Instagram, en esta se puede ver la residencia oficial de Los Pinos desde el aire comparada con una fotografía del área de barrancas en la delegación Álvaro Obregón, en la Ciudad de México, ubicada a tan sólo cinco kilómetros de distancia.

La publicación se ha hecho viral debido a que usuarios han criticado el trabajo del fotógrafo y acusan que este tipo de imágenes entorpecen el uso libre de drones.

Santiago asegura que su trabajo cuenta con los permisos necesarios para operar y poder ser publicado, ya que lo realizó en colaboración con la Secretaría de Cultura para un proyecto artístico que se mostrará este año en la capital del país, por lo que cuenta con el visto bueno de la autoridad.

En una entrevista, el artista explicó que esta imagen “tiene varias lecturas que van desde la desigualdad, la regulación, la privacidad y la seguridad”.

El mexicano ha sido criticado porque con su trabajo se centra en la prohibición de volar sobre Los Pinos, que de acuerdo con la circular expedoda por la Dirección General de Aeronáutica Civil en julio de 2017, el piloto de un Sistema de Aeronaves Pilotadas a Distancia (RPAS, por sus siglas en inglés Remotely Piloted Aircraft Systems) debe tener en cuenta que existen zonas prohibidas, restringidas y peligrosas para sobrevolar un dron.

La Publicación de Información Aeronáutica (PIA) en México, a la que hace referencia la circular, establece en su sección ENR 5.1 que el espacio aéreo de Los Pinos, entre otras zonas federales, se encuentra prohibido para cualquier tipo de aeronave, incluyendo los helicópteros de ambulancia o emergencias.

El uso de drones en espacios arqueológicos o sitios históricos es un tema de discusión. Cabe destacar el caso en noviembre pasado; el Instituto Nacional de Antropología e Historia determinó que una fotografía tomada por el fotógrafo César Mendiburu en el área de Chichén Itzá es ilegal, al no contar con un permiso por escrito de la dependencia.

Luego de la publicación de esa fotografía se realizó una propuesta de reforma a la ley para sancionar a quien realice tomas fotográficas, videograbaciones y filmaciones de monumentos, zonas arqueológicas, artísticas e históricas usando drones y sin licencia emitida por la Dirección General de Aeronáutica Civil.

Dicha iniciativa fue presentada por el diputado Benjamín Medrano, del Partido Revolucionario Institucional, y ha señalado que “la falta de experiencia, conocimientos y/o destreza al utilizarlos puede derivar en un potencial accidente de graves e irreparables consecuencias”.

Santiago Arau ha recibido cientos de críticas y comentarios ofensivos por su imagen, ya que aseguran que obstaculiza la utilización futura ante un exceso de regulación de este tipo de aparatos, pero él señala que no lo hizo con esa intención.

“Conozco a estos grupos de droneros y no pertenezco a ellos. No les quiero causar ningún problema, pero prefiero alzar la voz y señalar un problema de desigualdad que quedarme callado”, destaca Arau.

El fotógrafo señala que el único propósito de su imagen era comparar la desigualdad que existe entre dos regiones muy cercanas en la ciudad; por un lado los jardines de la residencia oficial del Presidente de la República y por otra las barrancas al poniente de la capital.

“El hacer este trabajo documental me llevó a las barrancas en Álvaro Obregón, uno de los lugares más peligrosos de la Ciudad, con mayores índices de pobreza y donde hay mucha densidad de población y problemas de basura. Me parece horroroso el hecho de ver lo que hemos hecho con la ciudad”, declaró.

Con información de: Verne