Da inicio la Revolución Francesa que cambiará toda Europa

La revolución que produjo cambio político más importante en toda Europa inicia con la toma de la Bastilla y destapa un proceso de profundas transformaciones

Regeneración, 14 de julio de 2019. Un día como hoy da inicio la Revolución Francesa con la toma de la bastilla. La Revolución Francesa de 1798 fue el cambio político más importante que se produciría en Europa teniendo lugar a finales del siglo XVIII.

Este ejemplo revolucionario serviría posteriormente a otros países que también se veían inmersos en conflictos sociales marcados por regímenes monárquicos autoritarios.

Por aquel entonces, durante el siglo XVIII, ya habían surgido ciertas ramas filosóficas que intentaban de alguna forma poner en tela de juicio el Derecho Divino.

Ideas que poco a poco iban calando con mayor fuerza y dando forma a la Ilustración, basada en principios como la razón, la igualdad y la libertad.

Por un lado estaba la figura autoritaria del monarca y la nobleza, quienes aglutinaban todo el poder de Francia.

Por otro se alzaba una nueva burguesía que comenzaba a adquirir cada vez más importancia en el terreno económico y pretendía conseguir mayor poder político.

También había en ese momento una crisis económica debida a las malas cosechas y a las pérdidas ocasionadas por contiendas de la talla de la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos o la Guerra de los Siete Años.

Los gastos militares y las malas cosechas hicieron que la población se sumiera en la más absoluta miseria.

Algo que sin duda alguna repercutía en el diezmo y los tributos que estos debían pagar al clero y a la nobleza.

Por otro lado, los despilfarros del rey seguían siendo frecuentes, algo que sin lugar a dudas crispaba aún más los ánimos de un pueblo muerto de hambre.

Si a todo ello se le suma el malestar general de las clases más humiles, que cada vez se dejaban arrastrar más por ideas ilustradas, tenemos un perfecto caldo de cultivo para que finalmente surja una revolución.

Algunos ministros de Hacienda intentarían encontrar una solución a esta gran crisis económica, pero sus medidas sólo complicarían aún más la situación.

Pretendían que la nobleza pagara también el diezmo, una solución que pareció no gustar demasiado a esta clase privilegiada.

Los Estados Generales pusieron de manifiesto que ni la nobleza ni el clero formaban bloques homogéneos; y es que había ciertos sectores de estos estamentos que estaban más cercanos a los ideales del pueblo.

En el clero podíamos encontrar humildes curas que estaban más cercanos a los ideales de sus

El 27 de junio el rey cedería e invitaría al resto de nobleza y clero a unirse a la asamblea. De esta forma, se terminaba el absolutismo monárquico llegando la monarquía parlamentaria.