Denuncian a delegación Coyoacán por no apoyar a damnificados

Luego de 20 días tras el sismo ocurrido el 19 de septiembre en la Ciudad de México, vecinos de Coyoacán denunciaron que las autoridades de esa demarcación por no atender las necesidades de los damnificados por los siniestros.

Por: Carolina Varela Hidalgo

Regeneración, 10 octubre 2017.- Veinte días han transcurrido ya desde que el devastador sismo del 19 de septiembre afectara la capital de la república y otros estados como Puebla y Morelos, los mismos 20 días con sus respectivas noches que la señora Samia Coutelin, su octogenaria madre y su hija llevan sin dormir en su casa, repartidas una en Toreo, otra en Balbuena y otra no importa dónde, porque para ellas no hubo albergue; tampoco para sus vecinos. “Fuimos al Multifamiliar Tlalpan y no nos quisieron recibir porque no éramos de ahí”, dijo Samia. “¿Sabe usted lo que es sentirse como mendigo por tener que pedir comida y que se la nieguen?”, agregó su madre.

Así como ellas, otras 16 familias que habitaban en el edificio ubicado en Taxqueña 1291, delegación Coyoacán, viven el mismo calvario, pues desde ese trágico 19-S cuentan que nadie de la delegación ni de la Ciudad de México ha acudido a dictaminar el inmueble.

La señora Coutelin nos detalla: “lo primero que hice fue llenar el famoso formulario en la página de internet www.salvatucasa.mx pero no te dan ni un número de folio para comprobar que hiciste el trámite, por eso luego fui a Protección Civil de la delegación para que evalúen el edificio, pero ¿sabe qué me dijeron? ¡Se declararon incompetentes! Y nos mandaron al Colegio de Arquitectos”.

Señala que de allí los enviaron a otra oficina y les aclararon que ellos podían ayudarles, pero que su evaluación no sería oficial y no les serviría para trámites ante el gobierno; de todas formas, tampoco acudieron.

Al mismo tiempo, fueron a la jefatura de gobierno de la CDMX a entregar una carta donde urgen a que además de dictaminarles el inmueble, lo acordonen, porque ellos lo hicieron de forma artesanal y les parece que es un riesgo latente; el edificio se ve separado del suelo, inclinado hacia un costado apoyándose del que está al lado y se rompieron tuberías de agua justo enfrente de la puerta de entrada formándose un socavón bastante grande.

En los trabajos de ella y de sus vecinos ya les exigen la dictaminación para corroborar que están faltando o incumpliendo en sus horarios por este problema; el lugar ya no tiene luz y luce casi vacío, pues la mayoría ha sacado sus pertenencias, quedando presa de la rapiña que se trata de llevar lo poco que queda en los departamentos.

Afuera, uno que otro vecino haciendo guardia y más de algún curioso que levanta la vista para mirar la fachada de lo que algún día fue el hogar de muchos y que hasta hoy, 20 días después del sismo, siguen en ascuas con lo que pasará con su edificio.