¿El Internet arruinó la música?

Algunos afirman que el Internet trajo la destrucción de la industria musical. Desde Napster artistas como Metallica-proclamaron su aversión por el Internet.

 

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Por Daniela Caballero para Calíope Magazine.

 

Internet es la herramienta que tanta diversión y gozo ha traído a nuestras vidas. En el día a día, todo parece haber mejorado con su aparición, incluso la música. Sin embargo, habrá quienes no estén de acuerdo; sobre todo las grandes empresas discográficas, quienes ven cada año pérdidas considerables debido a las descargas ilegales o los cada vez más comunes servicios de streaming.

Algunos afirman que el Internet trajo la destrucción total de la industria musical. Desde el lanzamiento de Napster en 1999, sellos discográficos y algunos artistas -como Metallica- proclamaron su aversión por el uso de Internet para compartir archivos de música. En ese año, ellos ganaron la batalla, pero no la guerra.

 

 

A pesar de todos los esfuerzos por detener las descargas en línea, nada frenó lo que vendría: iTunes y los servicios de streaming como Spotify. El Internet cambió nuestra forma de consumir música; puedes escuchar, comprar o descarga cualquier canción que desees en el momento que desees.

Hace 20 años eso era imposible, si querías escuchar una canción debías invertir en comprar el disco o cassette. Si bien es cierto que comprar un CD te involucra en la experiencia de escuchar un álbum de principio a fin, el Internet también permitió descubrir poco a poco a otros los músicos.

 

 

Aún con esto, la industria ha puesto medidas severas para no verse desahuciada. Por ejemplo, ahora los músicos contratados con un sellos como Sony, Warner o Universal firman un contrato llamado 360º. Este contrato obliga a los artistas a pagarle a la compañía una parte de las ganancias por actos en vivo, mercancía y promociones en televisión para compensar las pérdidas de las descargas online.

Algo como esto le sucedió a la banda de Jared Leto, 30 Seconds to Mars, que debía a la discográfica millones de dólares por la producción de un disco. Es por esa razón, que muchos artistas prefieren mantenerse independientes e Internet ha ayudado a gran parte de ellos a permanecer lejos de las garras de las discográficas.

Un ejemplo de lo anterior es el de Gotye, quien gracias a la popularidad en redes que tuvo su sencillo Somebody That I Used To Know logró captar la atención de los medios, convirtiendo su single en uno de los más exitosos en el mundo sin tener que pertenecer a una compañía de discos.

 

 

En general, los músicos no tienen una mala percepción del uso de Internet para compartir música. En una encuesta hecha en 2004 a 2,755 músicos, sólo el 5% de los encuestados declaró que el compartir su música online tuvo un efecto negativo.

Pero hay que ver quiénes están en contra, Thom Yorke, vocalista de Radiohead es uno de los que se ha declarado en contra de los servicios de streaming y YouTube. Por otro lado, el recientemente fallecido cantante Prince, se negaba rotundamente a subir su trabajo a la web, de hecho, tenía a un equipo completo para eliminar cualquier contenido oficial suyo en la red.

 

 

Las opiniones estarán divididas entre los gigantes de la industria, músicos y algunos expertos. La mejor parte es para la audiencia, porque gracias a Internet tenemos una mayor diversidad de música para escuchar. Prácticamente todo está al alcance de un clic. Internet nos lo ofrece todo, está en nosotros decidir qué consumir y cómo hacerlo.

 

Calíope Magazine.