Encuentran a insecto mitad araña, mitad escorpión perfectamente conservado

El insecto data del periodo Cretácico, hace unos 100 millones de años, y fue hallado en Myanmar.

 

Regeneración, 07 de febrero de 2018.- Mitad araña y mitad escorpión, un equipo de científicos internacionales descubrió en Myanmar (Birmania) al ejemplar de una especie arácnida que data de hace 100 millones de años, correspondiente al Cretácico medio.

El insecto quedó atrapado en un ambar muy bien conservado lo que permitió su estudio, aseguran los científicos en un artículo publicado en Nature Ecology & Evolution.

“Había mucho ámbar en el norte de Myanmar y su interés aumentó hace diez años cuando se descubrió que este ámbar corresponde al Cretáceo medio; por lo tanto, todos los insectos hallados en él eran más antiguos de lo que se pensó en un principio”, dijo Paul Selden, quien encabezó la investigación.

El nuevo insecto se parece a una araña al contar con colmillos, pedipalpos (el segundo par de apéndices de los arácnidos), cuatro patas para caminar y pinzones hiladores en la parte posterior.

No obstante, agregan, también tiene un cola larga, algo inexistente en las arañas vivas, si bien algunos parientes de las arañas, las vinegaroons, tienen un flagelo anal.

Este nuevo hallazgo confirma las predicciones hechas hace unos años por Selden y sus colegas al describir un arácnido similar, parecido a una araña pero sin pinzones hiladores.

“Los que habíamos reconocido anteriormente eran diferentes, en el sentido de que tenían una cola pero no pinzones hiladores”, señaló Selden en la revista científica británica.

“Es por ello que la “nueva” especie es realmente interesante, además de que es más joven (…). En nuestro análisis, estaría entre la más vieja que no desarrolló pinzones y la araña moderna que perdió la cola”, agrega.

Este nuevo arácnido ha sido denominado Chimerarachne y, según los investigadores, es difícil determinar su comportamiento diario.

“Solo podemos especular que, debido a que quedó atrapada en ámbar, asumimos que vivía entre troncos de árboles”, afirmó el investigador.