EU niega visa a joven tzeltal que viajaría a recibir premio de la Internet Society

Mariano es originario de Chiapas, junto con su colectivo trabajó en el desarrollo de un servicio de Intranet comunitario pero no podrá recoger su premio porque EU le negó la visa.  

Regeneración, 12 de septiembre de 2017.- Mariano Gómez, fue seleccionado por la organización global Internet Society (ISOC), luego de que instalara una red inalámbrica de Internet e Intranet que brindó conductividad y acceso a la información a su comunidad indígena, donde aún no hay servicio de telefonía y radio.

Mariano es originario de Chiapas, tiene 23 de años y se quedó con las ganas de viajar a Estados Unidos a recibir su reconocimiento. EU le negó la visa, en un claro acto, asegura, de discriminación.

Gómez, del Colectivo Ikta K’op, nació en el municipio de Abasolo, e ISOC reconoció su esfuerzo al no haber tenido una formación técnica formal y por ser uno de los fundadores del colectivo Ikta K’op que tiene como objetivo extender la iniciativa en su localidad.

El joven, escribió una carta el pasado 29 de agosto, donde explicó cómo fue el proceso de su nominación para ser de los 25 mejores y cómo sus ilusiones y esperanzas quedaron detenidas y no pues no podrá asistir al evento del próximo 19 de septiembre para recibir su reconociendo y poder estar en contacto con los otros jóvenes creadores y con la organización para compartir sus experiencias.

Mariano y su colectivo trabajaron con el desarrollo de un servicio de Intranet comunitario sobre la red de Wifi en el que se comparten contenidos educativos, video, audio, archivos, Wikipedia y software.

El joven destacó que, aunque ni él ni los demás integrantes de su colectivo son informáticos o técnicos, los orígenes de su proyecto vienen cuando un profesor de su pueblo llamado Luis Ramón Alvarado extendió la necesidad de los estudiantes estuvieran conectados a la Internet y pudieron lograr hacer cosas básicas como navegar o crear un correo.

Cuando recibió la noticia de que fue seleccionado, Mariano de inmediato comenzó con los trámites de la visa pero, el día en que se le citó para entrevista de cinco minutos fue notificado de mala noticia: “disculpe no aplica a la visa, el motivo se le explica en el siguiente papel”.

El joven pidió apoyo a Redes por la Diversidad, Equidad y Sustentabilidad A.C. (Redes A.C.), la misma que le ayudó a pagar la cantidad de 160 dólares cuando el consulado le pidió el pago por el trámite.

“Me molestó (agredió o hizo sentir ofendido, tú decides que palabra poner) e indignó fue que para llegar a esa cita realicé un viaje de 16 horas por camión para llegar a la capital de mi país. Para ello tuve que viajar un día antes de la cita y el primer día caminé por la ciudad y llegué a las oficinas en la cual sólo tardé 10 minutos para la toma de foto y huellas digitales. Posterior a eso tuve que esperar otro día para realizar la entrevista y después de ser notificado que no aplicaba a la visa, teniendo que tomar el camión de regreso a casa”, dice Mariano en su carta.

A Mariano, le dijeron que no le podían dar la visa “en primera, no lograron identificar la dirección de mi casa, esto debido a que vivo en una comunidad  indígena en la cual las calles no tienen nombres; la segunda: no tengo cuentas bancarias con mucho dinero que demuestren que tengo un estatus económico alto, lo cual en ese modelo de mundo, el que no tiene dinero no vale, y el tercero: soy un joven de una comunidad marginada, del cual mi región es considerada como uno de los puntos donde más migrantes viajan a los Estados Unidos de manera ilegal (en donde muchos mueren en el intento). Incluso cuando fue la entrevista me preguntaron si hablaba dos lenguas. Con orgullo respondí que sí, que mi lengua materna es el tzeltal, descendiente de la lengua maya y la segunda el español”.

Mariano Gómez expone en su carta que esta es “la realidad de miles de hermanos indígenas o no indígenas que pasan por lo mismo”.

“Es el reflejo de una sociedad con estereotipos en la cual ser parte de un pueblo indígena es considerado como alguien inferior, en la cual no tener una cuenta bancaria y grandes recursos económicos es el sinónimo de nada. El racismo es claramente visible, la sociedad clasificada por el color de piel, lengua, religión y estatus económico para definir un modelo de mundo. Más en estos tiempos que piensan dividirnos entre muros”.

Además, dijo que gracias a la herramienta del Internet ha logrado exponer lo que siente, defender su territorio, comunicarse y relacionarse con el mundo exterior.

Mariano solicitó que el dinero que iba a ser invertido para su traslado, estancia y comida sea donado para su  Colectivo Ik’ ta K’op del cual es miembro y el que utilizarían para  obtener un servidor apropiado para el Intrabach  porque actualmente trabajan en equipos ensamblados viejos.

“En realidad el logro que he tenido no es sólo mío sino de una gran familia de hermanos que hemos hecho, en las que involucra a nuestro colectivo, las comunidades que solicitan el servicio y a todas las organizaciones hermanas que han confiado y apoyado nuestra iniciativa”.  

 

 

 

Con información de Agencias