Firmas por justicia (Primera parte)

Esta serie recupera las razones, motivaciones y testimonios de quienes participaron en la iniciativa ciudadana para recabar firmas por el juicio a expresidentes

 

 

 

 

FIRMAS POR JUSTICIA 

Arlyn Oñate Rivera

 

 

Desde hace años muchos de nosotros hemos soñado con el día en que nuestro país recupere lo que se le ha robado; pero no sólo me refiero a las inconmensurables cantidades de dinero que sexenio tras sexenio se han llevado a sus bolsillos nuestros anteriores gobernantes. Me refiero más que nada a sus acciones, aquellas que atentaron contra nuestro país de diferentes formas.

Como olvidar las elecciones turbias de 1988, cuando Salinas tuvo el triunfo con un 50.36% de votos que, para mí, sólo simbolizan el porcentaje de su fraude electoral.

Las trágicas, y aún dolorosas escenas del fenómeno mejor conocido como “Las muertas de Juárez” que se dispararon alarmantemente durante los primeros dos años del narco-gobierno de Felipe Calderón. Esto como una de las tantas consecuencias que trajo la militarización implementada para su sangrienta y engañosa guerra contra el narco; la cual dejó entre 60 mil y 71 mil muertos (siendo sólo un estimado).

Y no puedo quedarme sin mencionar la estafa maestra o la desaparición forzada de Ayotzinapa en la cual, hasta el día de hoy, nos faltan 43. Todo por parte de la administración de Enrique Peña Nieto.

Todo esto y más, para mí y para muchos, resulta imperdonable e inolvidable; por esto, al salir la iniciativa de Juicio a Expresidentes, no tardaron en organizarse mexicanos y mexicanas de todas las edades para salir a las calles a juntar las firmas requeridas para que pasara de una iniciativa a una realidad. Todo firmemente basado en la valiosa participación ciudadana.

Justicia para el pueblo que justicia sale a exigir.

No importó la lluvia, el calor; ni el horario ni el día para que se saliera con actitud nacionalista y con la esperanza de ser parte de un gran paso que nos conllevará a una real transformación; esa de la que tanto se habla.

Cada firma recolectada trae detrás a la mexicana o mexicano que está cansado del viejo régimen, y la mayoría lo expresaba abiertamente: “Ya es justo”, “Es momento después de tantos años”, “Se llevaron tanto”. Decían en repetidas ocasiones distintas personas mientras amablemente me dejaban una firma. Una firma llena de ganas de hacer algo por México y por la parte de la población que más le pesó el desinterés y egoísmo de aquellos que juraron trabajar arduamente por ellos.

Además del dinero, es la democracia y soberanía mexicana que Gortari ignoró. La paz y seguridad que Calderón nos arrebató. Los 43 estudiantes desaparecidos que Peña Nieto jamás nos regresó.

Todo el esfuerzo que se realizó de manera organizada y honesta a nivel nacional fue por aquel México que traicionaron y lastimaron a su gusto por beneficiar sus intereses propios y por el México transformado que viene en camino.

Durante los últimos 15 días no sólo se salió a juntar firmas, se salió a juntar justicia, pues el pueblo mexicano no merece menos.