Fundador de la empresa militar Blackwater acusado de lavar dinero

Erik prince

Erik Prince, fundador del ejército privado de Blackwater que operó en Irak, Libia, Nigeria, está acusado por el Departamento de Justicia de EU por ofrecer sus servicios militares a países africanos y por lavado de dinero

Regeneración, 27 de marzo de 2016. Erik Prince, el multimillonario fundador de la contratista militar Blackwater, está siendo investigado por el Departamento de Justicia estadounidense por tratar de brindar servicios militares a países africanos, entre ellos Libia, y lavado de dinero, según informa el portal The Intercept, que cita a múltiples fuentes cercanas al caso.

Prince, que salió de la operación de Blackwater en 2010 después de años de controversia, puso en marcha la empresa Frontier Services Group (FSG) en 2014 con el respaldo de la principal empresa de inversión china Citic Group.

Blackwater

Oficialmente, la FSG no presta servicios militares y se centra en “la aviación y logística” y la evacuación de personas de las zonas en conflicto con corto aviso, que dice ser una de sus especialidades.

Sin embargo, desde 2014, Prince ha viajado a por lo menos una media docena de países para ofrecer varias versiones de una fuerza militar privada y reunirse en secreto con una serie de funcionarios africanos, según revelan las fuentes citadas por el portal.

En esta “doble vida”, Prince, junto con un pequeño grupo de personas leales a él, trató de reconstruir en secreto su propio grupo de mercenarios y operaciones especiales similares a las actividades de Blackwater mediante la creación de empresas fantasma extranjeras y ofreciendo servicios de paramilitares.

Uno de los socios de Prince, confiesa que él “es un presidente fraudulento” y que este pretende “ser un verdadero mercenario”. “Está descarrilado, exponiendo a muchos ciudadanos de Estados Unidos ante responsabilidades penales. Erik se esconde en las sombras… y utiliza (a la FSG para darse) legitimidad”, asegura.

A través de su abogada Victoria Toensing, Prince dijo que no había sido informado de ninguna investigación federal y rechazó haber ofrecido algún servicio de defensa en Libia, actualmente objeto de una serie de restricciones financieras y de defensa por parte de Estados Unidos y las Naciones Unidas. Toensing calificó las acusaciones de lavado de dinero de algo sin sentido.

La polémica empresa Blackwater, que según informes participaba en la agresión liderada por Arabia Saudí en Yemen, decidió retirar sus fuerzas de Yemen a principios de febrero de este año, tras sufrir un gran número de bajas mortales en sus filas.

(Con información de The Intercept)