Gobierno gastó en alertas sísmicas para Oaxaca que nunca se colocan o desaparecen de las bodegas

El estado en donde mayor número de muertos hubo como consecuencia del sismo del jueves pasado, gastó fondos del erario en alertas de sismo que jamás se colocaron.

 

Regeneración, 11 de septiembre de 2017.- Mas de 22 mil alertas sísmicas compradas con recursos federales para ser instaladas en Oaxaca desaparecieron o permanecen guardadas en bodegas, según una investigación de Animal Polítco.

De acuerdo con las cifras, de los 88 mil aparatos que se adquirieron, al menos 12 mil 760 desaparecieron y otros 10 mil 506, nunca se usaron o están resguardados.

Además, debido a la falta de un plan de distribución la gran mayoría, es decir el 76 por ciento de los aparatos se colocaron en núcleos urbanos: la Ciudad de Oaxaca, Acapulco, Ciudad de México y Chilpancingo.

Estos aparatos, emiten una alerta sonora por lo menos 30 segundos antes de un temblor fuerte, lo que pudo evitar los más de 70 muertes en dicho estado.

Pero no fue lo único, para 2011, el gobierno federal autorizó la compra de otros 38 mil radios; además, entre 2013 y 2014, se repartieron los aparatos que no se alcanzaron a dar durante el periodo de Calderón.

El mismo contrato de compra establecía que el CIRES solo debía dotar al gobierno federal de los aparatos, mientras que “la distribución será responsabilidad de la Coordinación General de Protección Civil, bajo los criterios que ella establezca”.

El resultado fue el mismo: miles de radios robados o subutilizados.

En Oaxaca, más de la mitad de los radios nunca se repartieron y los que sí fueron instalados, se ubicaron en un solo punto de la entidad –la capital y localidades aledañas–, ignorando al resto de la población.

Por sus características tecnológicas, el tiempo de advertencia previa que ofrecen estos radios depende directamente de la distancia que exista entre el punto donde fue ubicado cada aparato, y el epicentro del sismo.

Es decir, mientras menos distancia hay entre el radio de alerta y el epicentro del sismo, menos será el tiempo previo de advertencia.

De esta forma, los radios instalados en los Valles Centrales de Oaxaca solo sirven para los sismos lejanos, y pierden su efectividad ante aquellos originados en los mismos Valles Centrales.

Así, por ejemplo, cuando la capital de Oaxaca es epicentro de un sismo, los radios que se distribuyeron ahí suenan al mismo tiempo que comienza a sentirse el temblor e, incluso, varios segundos después.

Lo increíble del asunto es que los aparatos “desaparecidos”, incluso fueron comercializados por mercado libre, donde se ofertaba en julio de 2016 con garantía de funcionamiento.

Primero costaban 3mil pesos y más tarde se vendían por 4 mil; la mejor garantía eran los logotipos de la Secretaría de Gobernación y de la Coordinación Nacional de Protección Civil, adheridas al aparato.

Vía Animal Político.