La colimense Griselda Álvarez es la primera mujer gobernadora en el país

Griselda, la primera gobernadora en la historia de México fue feminista y escribió poemas de un particular erotismo, su lema fue “educar es progresar”

Regeneración, 1 de octubre de 2019. Toma posesión, en Colima, Griselda Álvarez Ponce de León, primera mujer gobernadora en la historia de México. Griselda Álvarez Ponce de León, nació el 5 de abril de 1913 en Guadalajara, Jalisco.

Griselda fue bisnieta de Manuel Álvarez Zamora (ilustre mexicano, diputado en el Congreso Constituyente de 1857 y primer Gobernador de Colima), e hija de Miguel Álvarez García (gobernador de Colima de 1919 a 1923) y María Dolores Ponce de León.

Mujer multidisciplinaria y feminista que protagonizó actos valientes y revolucionarios en medio de una sociedad conservadora como la nuestra.

Introdujo el erotismo en su literatura, cuando era tabú en los textos escritos por mujeres.

Realizó sus estudios en la Escuela Normal de Maestros y se licenció en Letras Españolas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En 1977 inició su carrera política al ser electa senadora por el estado de Jalisco para el periodo de 1977 a 1979.

En ese último año —según refiere Patricia Galeana—, le comunicó al entonces presidente José López Portillo su intención de contender por la gubernatura de Colima y él le respondió: “Consúltelo con el pueblo”.

Ante ello, le respondió con gallardía, defendiendo su determinación: “La consulta está hecha y el pueblo está de acuerdo”.

La congresista ganó la gubernatura, convirtiéndose en la primera mujer en la historia de México que alcanzó tal responsabilidad y distinción.

Este cargo lo ejerció bajo el lema: Educar para progresar.

En ese sentido, realizó una carrera vertical y fructífera en diversos campos de la administración pública: educadora, funcionaria pública, luchadora por los derechos de las mujeres, senadora y primera mujer gobernadora de México.

Gracias a su buen desempeño, ejemplo de integridad, trabajo y capacidad de dirección —como destaca Patricia Galeana—, Griselda Álvarez forjó el camino “para que las mujeres mexicanas se incorporaran a la toma de decisiones en nuestro país”.

Marcó un antes y un después en la política mexicana al romper el monopolio del poder masculino y demostrar que la mujer posee iguales capacidades para contribuir al desarrollo de su patria.

Concluida su administración, fue nombrada directora del Museo Nacional de Arte.

Griselda fue una feminista militante hasta su muerte, ocurrida el 26 de marzo de 2009.