La mayor movilización de mujeres indígenas contra Bolsonaro

Mujeres indígenas de Brasil se dieron cita en la capital para reivindicar su cultura y derechos frente a los ataques del nuevo gobierno derechista

Regeneración, 20 de agosto de 2019. Este mes de agosto las mujeres indígenas del país han tomado durante días la capital del país para reivindicar sus derechos en el Brasil de Bolsonaro, el presidente de derecha.

Su visión es apostar por una “reconexión con la cultura y la identidad del país frente a la fractura social y el odio diseminado” en los últimos años.

Sus principales reivindicaciones son la demarcación territorial y una educación y una asistencia sanitaria diferenciadas.

Ellas piensan que Brasil vive una época de “nacionalismo hueco y patriotismo sin memoria” que no tiene en cuenta a los pobladores originarios.

La marcha

La idea de esta movilización se pensó desde 2014, y hasta este año se pudo concretar.

Se logró establecer la consigna “Territorio- Nuestro cuerpo, nuestro espíritu” y tuvo lugar entre el 9 y 13 de agosto.

Finalmente se concentraron 1.500 mujeres, con más de 115 pueblos indígenas representados.

En el marco del día internacional de los pueblos indígenas, recorrieron miles de kilómetros en autobús desde todos los estados del país.

Para entrevista con el diario, Célia Xacriabá, explica sus demandas:

“Demarcación territorial, educación indígena diferenciada y salud indígena”.

Demandan un acuerdo de Estado a la altura de la normativa y no una remunicipalización educativa: “Los municipios son enemigos históricos de nuestras comunidades”.

Así como poder estudiar en su lengua materna, al margen del portugués, sería solo un primer paso.

Un alto índice de mortalidad infantil golpea a todos estos pueblos, que tienen que enterrar a niñas y niños por problemas fácilmente controlables en el resto del país.

Conocimiento indígena

En el origen de las tres grandes reivindicaciones se encuentra la creciente agresividad del Brasil actual.

Las comunidades indígenas, que sí tienen memoria, intentan presentar nuevas vías de entendimiento.

Se autodeclaran “los guardianes del conocimiento”, de la reflexión, del diálogo.

Consideran que Brasil ha perdido su magia, las características que lo definían como un rincón amable del planeta.

“Hay que reconectar con la cultura, con la identidad del país”,

Otra de las lideres de la marcha, Nyg Kaingang, resalta que las mujeres indígenas no están luchando solo por ellas, “sino por el planeta como un todo, por la vida como un todo”.

Llevaron sus proclamas a la Cámara de Diputados, al Senado Federal y al Tribunal Supremo, donde estuvieron reunidas con la magistrada Carmen Lúcia.

Las representantes indígenas mostraron, ante la jueza, su preocupación sobre todo con los casos de demarcación territorial.

En manos de la corte está el denominado “Marco temporal”, una acción jurídica que intenta anular la validez de todas las reservas indígenas oficializadas antes de 1988, lo que supondría un ataque frontal sin precedentes.

La marcha no pudo cumplir, sin embargo, con uno de los objetivos primordiales que tenía planteados: ser recibida en la Secretaría Especial de Salud Indígena (SESAI).