Las cosas que no dijo el Papa en México y si en el avión rumbo a Roma

Al regresar a Roma tras su visita a México, el Papa Francisco aceptó las preguntas de los periodistas que lo acompañaban, por lo que tuvo que hablar de temas que no tocó en territorio mexicano, como la pederastia clerical o el caso Ayotzinapa.

Pope Francis speaks to journalists onboard the papal plane as he is flanked by Father Federico Lombardi (R) during his return to Rome, from Asuncion, Paraguay July 12, 2015. Pope Francis left for Rome on Sunday at the end of a trip to South America during which he censured capitalism, championed the rights of the poor, warned of irreversible damage to the planet and urged youths to "make a mess".  Picture taken July 12, 2015.  REUTERS/Alessandro Bianchi
REUTERS/Alessandro Bianchi

Regeneración, 19 febrero 2016.- Al regresar a Roma tras su visita a México, el Papa Francisco aceptó las preguntas de los periodistas que lo acompañaban, por lo que tuvo que hablar de temas que no tocó en territorio mexicano, como la pederastia clerical o el caso Ayotzinapa.

Aquí las preguntas y respuestas íntegras:

Pregunta: Santo Padre, en México hay miles de desaparecidos, pero el caso de los 43 de Ayotzinapa es un caso emblemático. Quisiera preguntarle por qué no se reunió con los familiares de ellos y también un mensaje para los familiares de los miles de desaparecidos.

Papa Francisco: Atentamente, si usted lee los mensajes, hacía referencia continuamente a los asesinatos, a las muertes, a las vidas cobradas por todas estas bandas de narcotráfico y traficantes de personas. O sea que de ese problema hablé como una de las llagas que está sufriendo México, ¿no? Hubo algún intento de personas, de recibir, y eran muchos grupos, incluso contrapuestos entre ellos, con luchas internas. Entonces yo preferí decir que en la misa los iba a ver a todos, en la Misa de Juárez si preferían o en alguna otra, pero me abría a esa disponibilidad. Era prácticamente imposible recibir a todos los grupos que, por otro lado, también estaban enfrentados entre ellos. Es una situación que es difícil de comprender para mí, por supuesto, que soy extranjero, ¿verdad? Pero creo que incluso la sociedad mexicana es víctima de todo esto, de los crímenes, de limpiar gente, de descartar gente. Hablé en cuanto discurso pude y usted lo va a poder constatar allí. Es un dolor que me llevo muy grande, porque este pueblo no se merece un drama como este.

Pregunta: El tema de la pederastia, como bien lo sabe, en México tiene raíces muy peligrosas, muy dolorosas. El caso del padre Maciel dejó herencias fuertes sobre todo con las víctimas. Las víctimas se siguen sintiendo desprotegidas de la Iglesia, muchos de ellos siguen siendo hombres de fe, algunos incluso han seguido el sacerdocio. Le pregunto: ¿Qué piensa de este tema? ¿En algún momento ha pensado reunirse con las víctimas? Y en general, de esta idea de que los sacerdotes cuando llegan a ser detectados de algunos casos de ésta naturaleza lo que se hace es cambiarlos, nada más, de parroquia. ¿Cómo ve este asunto? Y muchas gracias.

Papa Francisco: Bueno, empiezo lo segundo. Un obispo que cambia un sacerdote de parroquia cuando se detecta una pederastia es un inconsciente y lo mejor que puede hacer es presentar la renuncia, ¿clarito? Segundo, para atrás, caso Maciel. Y aquí me permito rendir un homenaje al hombre que luchó en un momento que no tenía fuerza para imponerse, hasta que logró imponer: Ratzinger.

El cardenal Ratzinger -un aplauso para él- es un hombre que tuvo toda la documentación. Siendo Prefecto de la Congragación para la Doctrina de la Fe tuvo todo en su mano, hizo las investigaciones y llegó, y llegó, y llegó, y llegó, y no pudo ir más allá en la ejecución. Pero si ustedes se acuerdan, 10 días antes de morir San Juan Pablo II, aquel Vía Crucis del Viernes Santo, le dijo a toda la Iglesia, que había que limpiar las porquerías de la Iglesia, le “sporcizie”. Y en la Misa Pro Eligendo Pontifice – no es tonto, él sabía que era un candidato- no le importó maquillar su postura, dijo exactamente lo mismo. O sea, fue el valiente que ayudó a tantos a abrir esta puerta. Así que lo quiero recordar, porque a veces nos olvidamos de estos trabajos escondidos que fueron los que prepararon los cimientos para destapar la olla. Tercero, estamos trabajando bastante.

Con el cardenal Secretario de Estado, charlando, y también con el equipo de los nueve cardenales consejeros, después de escuchar, decidí nombrar un tercer Secretario adjunto en la Doctrina de la Fe para que se encargue solamente de estos casos, porque la Congregación no da abasto con todos los que tiene, entonces que sepa dirigir para eso. Además, se constituyó el Tribunal de Apelación, presidido por monseñor Scicluna, que está llevando los casos de segunda instancia. Es decir, cuando hay recursos, porque el primer recurso lo hace la “Feria cuarta” -le llamamos-, se reúne los miércoles, de la Doctrina de la Fe. Cuando hay un recurso vuelve a la primera instancia, y eso no es justo.

Entonces, el segundo recurso, con ya un perfil también legal, con abogado defensor. Pero hay que apurar porque nos tenemos bastante atrasados en los casos porque van apareciendo casos. Tercero, otra cosa que está trabajando muy bien es la Comisión para tutela de menores. No es estrictamente cerrada en los casos de pedofilia pero si de tutela de menores. Ahí yo me reuní, una mañana entera, con seis de ellos -dos alemanes, dos irlandeses y dos ingleses, varones y mujeres, abusados, víctimas- y también me reuní con víctimas en Filadelfia. Ahí también tuve, una mañana, una reunión con las víctimas. O sea, que se va trabajando. Pero yo doy gracias a Dios que se haya destapado esta olla, y hay que seguir destapándola y tomar conciencia.

Y lo último, quiero decir que es una monstruosidad, porque un sacerdote está consagrado para llevar a un niño a Dios, y ahí se lo come en un sacrificio diabólico, lo destruye.

Bueno, lo de Maciel, volviendo a la Congregación, toda una intervención se hizo, y hoy día la Congregación, el gobierno de la Congregación está semi intervenido, o sea, el Superior General es elegido por el Consejo, por el Capítulo General, pero el Vicario lo elige el Papa. Dos consejeros generales los elige el Capitulo General y otros dos los elige el Papa, de tal manera que así vamos ayudando a revisar cuentas antiguas.

Pregunta: La pregunta es sobre los problemas de los migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos, que son tema también de campaña política y electoral, como algunas declaraciones del candidato republicano Donald Trump.

Papa Francisco: Por suerte ha dicho que soy político, porque Aristóteles define a la persona humana como ‘animal politicus’. Yo por lo menos soy una persona humana ¿eh?… Y que soy una ‘ficha en un tablero’… quizá… no sé… lo dejo al juicio de ustedes, de la gente… Y, además, una persona que piensa solo en construir muros, sea donde sea, en no construir puentes… no es cristiana. Éste no es el Evangelio. Sobre lo que se me pregunta, acerca de qué le aconsejaría yo si votar o no votar: no me meto. Solamente digo: este hombre no es cristiano, di dice eso. Hay que ver si él ha dicho esas cosas ¿no? Y por ello concedo el beneficio de la duda.

Pregunta: Todavía no hemos vuelto a Roma y ya estamos pensando en futuros viajes, en hacer de nuevo las valijas. Santo Padre, ¿Cuándo viajará a la Argentina, donde lo esperan desde hace mucho tiempo, y cuándo volverá a América Latina, o irá a China? También, una broma: usted, durante este viaje, nos habló muchas veces de “soñar”. Usted, ¿qué sueña? Y, sobre todo, ¿cuál es su pesadilla?

Papa Francisco: La China… (Risas). Ir allí: ¡me gusta mucho! Y quiero decir una cosa, una cosa justa, sobre el pueblo mexicano. Es un pueblo de una riqueza, de una riqueza tan grande, es un pueblo que sorprende, ¡tiene una cultura! Tiene una cultura milenaria. ¿Ustedes saben que hoy, en México se hablan sesenta y cinco idiomas, contando aquellos indígenas? ¡Sesenta y cinco!

Es un pueblo de gran fe, también ha sufrido persecuciones religiosas, hay mártires – ahora canonizaré dos, dos o tres. Es un pueblo, no se lo puede explicar: es un pueblo que simplemente no se puede explicar porque la palabra “pueblo” no es una categoría lógica, es una categoría mítica. Y el pueblo mexicano… no se puede explicar esta riqueza, esta historia, esta alegría, esta capacidad de fiesta, y estas tragedias sobre las que ustedes han preguntado.

No puedo decir otra cosa, que esta unidad, también que este pueblo haya logrado no fallar, a no terminarse con tantas guerras y cosas… ¡y las cosas que suceden ahora! Allí, en Ciudad Juárez, hubo un pacto de doce horas de paz por mi visita, después continuarán a luchar entre sí, los traficantes. Un pueblo que aún tiene esta vitalidad, sólo se explica por Guadalupe. Y yo los invito a estudiar seriamente el hecho de Guadalupe. La Virgen está allí. No encuentro otra explicación. Sería bueno que ustedes, como periodistas, hay algunos buenos libros que explican, que explican también la pintura, cómo es, lo que significa… Y así se podrá entender un poco este pueblo tan grande, tan bello.

Pregunta: Santidad, usted estuvo mucho tiempo rezando a la Virgen…

Papa Francisco: Pedí por el mundo, por la paz… muchas cosas… La pobre terminó con la cabeza así… He pedido perdón, he pedido que la Iglesia crezca sana, pedí por el pueblo mexicano… también, una cosa que pedí tanto es que los sacerdotes sean verdaderos sacerdotes y las monjas, verdaderas monjas y los obispos, verdaderos obispos: como el Señor nos quiere. Esto lo pedí mucho, ¿no? Y después, las cosas que un hijo le dice a la Mamá son un poco secretas…

 

(Con información de News.va)