Napoleón está absuelto, libre de toda culpa: Sánchez Cordero

Napoleón Gómez Urrutia resultó absuelto de todos los cargos porque no se le comprobaron delitos, señaló Olga Sánchez Cordero, próxima titular de Segob

Notimex

Regeneración, 28 de agosto de 2018.- El próximo senador por Morena y líder del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia se encuentra absuelto de todos los cargos que le fueron impuestos en tribunales debido a que no se le pudo comprobar delito alguno.
Así lo declaró Olga Sánchez Cordero, futura secretaria de Gobernación, en el marco de su participación en su primera reunión con las y los nuevos legisladores del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a quienes presentó la agenda legislativa del presidente electo Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
A la pregunta de los medios sobre la situación jurídica de Gómez Urrutia y los expedientes abiertos en su contra, Sánchez Cordero afirmó:
“Son más, no recuerdo si son siete y ocho sentencias del Poder Judicial absolutorias respecto a su caso, o sea no, a la Corte llegó solamente la toma de nota, pero los demás fueron procesos penales en los que está absuelto, no se le probó ningún tipo de delito al cual se le había denunciado”, dijo.
Respecto a la agenda legislativa de AMLO que se presentó a los legisladores de Morena, Sánchez Cordero informó que los temas versaron sobre la Ley Orgánica de la Administración Pública, una Ley de Seguridad y la creación de la Fiscalía, así como reformas constitucionales para el retiro del fuero, la ley reglamentaria del artículo 127 en materia de salarios máximos y la revocación de mandato.
De acuerdo con la futura titular de Segob, la intención del presidente electo es considerar como delitos graves, sin derecho a fianza, la corrupción, el robo de combustible, el fraude electoral y el fraude fiscal.
Para ello, dijo que será necesario que la Cámara de Diputados reforme el Código Penal, y eso podría lograrlo la bancada de Morena, ya que por tratarse de una ley secundaria sólo se requiere el 50% más uno de los legisladores para aprobarla.
Napoleón Gómez Urrutia, perseguido político
Como informamos a través de Regeneración el lunes pasado, el líder del Sindicato Minero reapareció en el Senado para completar el proceso de credencialización como senador y participar en la Sesión Constitutiva de la Cámara de Senadores que será el miércoles 29.


Frente a los medios dijo unas breves palabras y anunció que dará una conferencia de prensa en forma el jueves 30:
“Ayudar a reconstruir el país, ayudar a cambiar la política económica para que realmente logremos terminar con la desigualdad, con la pobreza y contribuir a eliminar la corrupción en México”.
Gómez Urrutia ha declarado que fue objeto de amenazas e intimidación a raíz de la defensa de los derechos de trabajadores mineros y de la explosión de la mina Pasta de Conchos, ubicada en el estado de Coahuila.
El incidente ocurrió el 19 de febrero de 2006 y dejó 65 mineros sepultados. Esto se debió a las pésimas condiciones de seguridad, pero a ello se sumó la negligencia de Grupo México, cuyo propietario decidió cancelar las labores de rescate con la anuencia del entonces titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), Francisco Javier Salazar, con Vicente Fox Quezada en la presidencia de la república.
El próximo senador relató haber librado una desigual batalla jurídica, especialmente dentro del periodo de Felipe Calderón Hinojosa como presidente, cuya administración avaló once demandas que tuvieron que resolverse hasta la SCJN, “quien me exoneró completamente de todo cargo, de forma definitiva e inapelable”, señaló.
El pasado 16 de agosto, Napoleón o “Napito”, como también es conocido, recibió en Estados Unidos el premio Global Democracy Award por su “desempeño democrático, su lucha por la libertad y por los derechos humanos que implican un cambio significativo para la sociedad mexicana”.
Este galardón es otorgado por The Washington Academy of Political Arts and Sciences de la agrupación Napolitans Victory Awards, perteneciente a la Universidad de Georgetown, y está considerado como uno de los reconocimientos internacionales más importantes en materia de desempeño democrático y consultoría política.
Con información de El Economista y Proceso