Niña es declarada muerta en hospital de SLP; descubren que respiraba durante su funeral

De acuerdo con la información a la niña de nombre Camila la llevaron porque presentaba un fuerte cuadro de vómito, diarrea y fiebre

Regeneración 23 agosto 2022. Una mujer de 20 años a quien se identificó como Mary Jane Mendoza llevó a su hija Camila de tres años al Hospital Básico Comunitario de Salinas Hidalgo en San Luis Potosi.

De acuerdo con la información a la menor la llevaron porque presentaba un fuerte cuadro de vómito, diarrea y fiebre.

Según la mamá, a la niña Camila le pusieron toallas húmedas, le recetaron paracetamol y la dejaron ir.

Sin embargo, la niña no mejoraba y tras visitar a dos médicos particulares llevaron nuevamente a la menor a la sala de urgencias.

Minutos después, los médicos le dijeron a la mujer que la niña había fallecido.

Medios locales reportaron que ante la noticia, la mujer fue a ver al cuarto a la menor.

“Cuando yo corrí a ver a la niña, ya le habían quitado oxígeno, suero, ya no hicieron nada, entonces agarro a la bebé y me abraza, les digo que no está muerta, sentí fuerzas en ella, y el doctor me respondió: ¡Ya suéltala, no la maltrates!, me agarró la mano y encerró en un cuarto”, contó la mujer.

Posteriormente, la mujer salió del cuarto por una puerta trasera, espero aproximadamente 10 minutos para que le dieran el certificado de defunción de la niña.

En el reporte se indicó que la menor falleció por diarrea aguda, deshidratación severa y shock hipovolémico.

Niña aún tenía signos vitales

Cuando se encontraban en la ceremonia de velación la mujer se dio cuenta que los ojos de la niña Camila se movían, no le cambiaba el tono de su piel, no parecía muerta, y además el ataúd tenía el vidrio empañado.

En ese momento, la mujer no pidió que abrieran el féretro pues los empleados de la funeraria creían que presentaba un trauma y veía cosas que no eran reales.

Diez minutos después, una enfermera llegó y luego de revisar a la niña cedieron cuenta que tenía pulso de 97 y oxigenación.

Así que de inmediato la trasladaron a una clínica rural, ahí pidieron una ambulancia y la llevaron al IMSS-Bienestar en la comunidad Los Hernández en Villa de Ramos.

Sin embargo, la ambulancia nunca llegó porque aparentemente un retén los detuvo y la menor falleció.

Tras dos horas de viaje dentro de la ambulancia el paramédico informó a los familiares que la niña había muerto.

El viernes 19 de agosto, se les entregó el cuerpo pero no les dieron copia de la autopsia ni asesoría para una denuncia por posible negligencia.

En el acta de defunción mencionaba que Camila de tres años falleció por edema cerebral, falla metabólica y deshidratación.