Piden destituir a juezas por impunidad en casos de abuso sexual a menores

Organizaciones de la sociedad civil exigen la destitución inmediata de las jueces 10 y 11 del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, expusieron a un pequeño a seguir siendo víctima de violación por parte de su padre y omitir pruebas gubernamentales.

Regeneración, 22 de agosto de 2017.- Frente a los tribunales de lo familiar, que se ubican en la avenida Juárez número 8, organizaciones de la sociedad civil realizaron una protesta, más de cien mujeres exigieron justicia para niños, niñas y mujeres, y evitar que casos como el de Mireya Agraz Cortés, que fue encontrada viva con sus dos hijas e hijo, vuelva a ocurrir; pidieron a la procuraduría capitalina que revise el caso, esto de acuerdo con información de el diario La Jornada.

“Fue la única salida que encontró, ante el riesgo de perder la patria protestad de su hijo, que desde los tres años fue abusado por su padre Leopoldo Olvera Silva, contra quien inició un proceso legal en 2014 para denunciar este abuso sexual y divorciarse, que derivó dos años después en la entrega de la custodia a su ex pareja”, explicó Laura Martínez Rodríguez.

Por su parte, la directora de la Asociación para el Desarrollo Integral de Personas Violadas (Adivac), que llevó el caso de Mireya, dijo que a pesar de la denuncia, la jueza Cristina Espinoza Roselló, resolvió que el divorcio incausado de la pareja y un régimen de visitas y convivencias provisionales en el centro de convivencia del TSJCDMX, donde sólo estaba el padre con sus hijas, a pesar de la evidencia de abuso sexual.

IMPUNIDAD EN EL CASO, DESPUÉS DE SEIS AÑOS DE DENUNCIAS

También la jueza onceava, Silvia Araceli García Lara retomó el expediente de las hijas e hijo de Mireya, pero hizo omisión de los peritajes del DIF y aún así otorgó al padre la guarda y custodia de los niños después de seis años de denuncias, además de dos peritajes y dos informes del Hospital Psiquiátrico Infantil “Dr. Juan N. Navarro” y el de Adivac, que comprueban la violencia sexual.

Cabe destacar que en el caso hubo tráfico de influencias, pues unas de sus tías trabaja en el Tribunal, y no sólo evitó que el hombre no fuera sancionado penalmente, sino que también se quedara con la custodia de sus hijos y que la madre, perdiera toda posibilidad de verlos, al aplicarse la figura jurídica de alineación parental, que fue derogada el pasado 4 de agosto.

La injusticia que se cometió en contra de Mireya, pudo haber llevado a que se quitará la vida junto con sus hijos, a través de medios de comunicación se ha dado a conocer que de 10 mil casos que lleva el tribunal, el 85% son de mujeres y sólo el 35% se falla a su favor.

Con información de: La Jornada