Rajoy rechaza diálogo, acusa de ‘chantaje brutal’ a Puigdemont

Mariano Rajoy, presidente del gobierno rechazó dialogar con las autoridades de Cataluña, así como la intromisión del partido Podemos.

 

Regeneración, 04 de octubre de 2017.– El presidente español Mariano Rajoy, rechazó la propuesta de dialogar del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, porque considera que no puede hablar con quien ha planteado un “chantaje tan brutal al Estado”, así como la mediación del líder de Podemos, Pablo Iglesias.

De acuerdo con Rajoy, Iglesias le pidió que se sienten a hablar con Puigdemont para consensuar un equipo de mediadores de la confianza de ambos para abrir un diálogo que desbloquee la situación en Cataluña. y aunque el líder de Podemos dijo que el presidente español no contestó negativamente, le dijo que lo que tiene que hacer Puigdemont es renunciar a la declaración unilateral de independencia, que “no es negociable”.

Tres días después del referédum en el que ganó el Sí para la independencia, y que el gobierno español rechaza aceptar, se han propuesto diversas alternativas para mediar entre ambos gobiernos. 

Según información de EFE, el gobierno catalán propondrá al Arzobispado de Barcelona para sondear la posibilidad de que ejerzan un rol de mediación.

Mientras tanto, el Parlamento de Cataluña se prepara ya para debatir el próximo lunes, 9 de octubre, la declaración de independencia, con la comparecencia del presidente de la Generalitat como único punto del orden del día y debatir los efectos del referéndum.

Según la ley catalana del referéndum, “dentro de los dos días siguientes a la proclamación de los resultados por parte de la Sindicatura Electoral, (el Parlamento) celebrará una sesión ordinaria para efectuar la declaración formal de la independencia de Cataluña”. Sin embargo, tanto esta ley regional como la convocatoria del propio referéndum, firmada por el Gobierno catalán, fueron suspendidos por el Tribunal Constitucional (TC) español.

En la consulta participaron 2.2 millones de personas, de un censo de 5.3 millones, es decir, votaron sólo el 42 por ciento, de los cuales, el 90 por ciento de los votos fue a favor de la independencia, siempre según datos del gobierno regional de Cataluña.