Por Pedro Gellert

La Ciudad Ho Chi Minh de hoy
La visita del Primer Ministro vietnamita Pham Minh Chinh a Brazil para asistir a la Cumbre de los BRICS en Río de Janeiro del 6 al 7 de julio donde su país es miembro socio de ese organismo internacional es un testimonio de los avances que esa nación sudeste asiática ha logrado y el reconocimiento que ha conseguido a escala mundial.
Si bien en el imaginario popular de muchos países Vietnam es conocido y hasta símbolo de la exitosa lucha de liberación nacional que libró contra el país más poderoso del planeta en los años 60s y 70s del siglo pasado, hoy día, en el 50 aniversario del triunfo de 1975, es cada más reconocido por los impresionantes logros sociales que ha registrado a partir de la política de renovación Doi Moi a partir de 1986. Esas reformas económicas buscaban modernizar el país todavía devastado por la guerra.
En 2024, el crecimiento del PIB anual alcanzó el 7.09%, una de las más altas tasas a nivel mundial. La macroeconomía continúa siendo estable, la inflación está controlada por debajo del 4%, los principales balances están garantizados y hay superávits. En 2029 Vietnam estará oficialmente entre las 20 economías más grandes del mundo.
Pero las cifras macroeconómicas no valen mucho si no se traducen en avances en el bienestar del pueblo, en la construcción de una sociedad más justa y prospera. Hay muchos países del mundo donde una pequeña minoría controla la riqueza y la abrumadora mayoría de los obreros y campesinos vive en la miseria.
En Vietnam, gracias a su proyecto socialista y los logros económicos, la calidad de vida de la gente ha mejorado significativamente. El ingreso per cápita es de 4,711 dólares y la tasa de pobreza ha disminuido drásticamente a solo 1.93% (según estándares multidimensionales), desde el 60% en 1986. Según la clasificación de las Naciones Unidas, el índice de felicidad de Vietnam en 2024 aumentó 11 lugares, ubicándose en el puesto 54/143.
Hoy día, casi el 99% de los adultos vietnamitas saben leer y escribir, el número de estudiantes universitarios y de escuelas superiores ha aumentado casi 20 veces y la educación secundaria se ha universalizado desde 2014.
La cobertura del seguro de salud aumentó del 90.2% en 2020 al 94.1% en 2024. La calidad de la educación en todos los niveles y la aplicación de la ciencia y la tecnología se mejora. Se forma y desarrolla un ecosistema de startups e innovación. Se mejora la calidad de los recursos humanos y la tasa de empleo aumenta. Se priorizan y se centran las políticas étnicas, religiosas y de creencias. Se potencian el cuidado y la protección de la infancia, la educación de los jóvenes, la promoción del papel de las personas mayores, la igualdad de género, el adelanto de la mujer, la información y la comunicación.
Hay 53 minorías nacionales en Vietnam. Desarrollar y mejorar la vida de las minorías étnicas siempre ha sido uno de los objetivos importantes del Estado y esto se refleja a través de muchas políticas: Apoyar al desarrollo cultural, organizar festivales culturales y tradiciones tipicas; promover la preservación y el desarrollo de las lenguas de las minorías étnicas mediante la educación y la comunicación (actualmente La Voz de Vietnam, la radioemisora estatal, tiene un canal que se transmite en 13 lenguas minorias); invertir en el desarrollo de infraestructura, apoyar la producción y mejorar la vida de las comunas apartadas y vulnerables; proporcionar préstamos preferenciales a las minorías étnicas para desarrollar la producción y los negocios; formar los profesionales, crear empleos y ayudarles a aumentar sus ingresos y estabilizar sus vidas; brindar el seguro médico gratuito; exentar la colegiatura para los estudiantes en todos los niveles, proporcionar becas y subvenciones a estudiantes en circunstancias difíciles.
Con todos esos logros, Vietnam ocupa el puesto 54/166 en el índice de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En el contexto de una situación mundial profundamente polarizada e impredecible, los países en vías de desarrollo enfrentan nuevas oportunidades, pero también mayores desafíos. Para lograr los éxitos en esa nueva era de desarrollo, el Secretario General del Partido Comunista de Vietnam, Tô Lâm, delineó los cuatro ejes grandes en la acción estratégica para el desarrollo nacional en la nueva era. Aunque cada eje se centra en un campo clave, están estrechamente vinculados, se complementan y se impulsan mutuamente en su comprensión e implementación.
Esos ejes son:
1. Avances en ciencia, tecnología e innovación para lograr el nivel tecnológico, y la capacidad de innovación de las empresas que estén por encima del promedio mundial y que algunos campos científicos y tecnológicos alcancen niveles internacionales en 2030. El nivel y capacidad tecnológica, de innovación y transformación digital estarán entre los 3 primeros en la
Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN) y entre los 5 primeros de Asia.
2. Renovación en la elaboración y aplicación de leyes: completar el sistema institucional en áreas fundamentales como la organización del Estado, desarrollar la economía de mercado con orientación socialista, proteger los derechos humanos y crear un entorno de inversión y negocios sano y competitivo; renovar el proceso de elaboración de leyes hacia la proactividad, creatividad, garantizando leyes coherentes, concretas, comprensibles y fácilmente ejecutables; y mejorar la eficacia de la ejecución legal, reforzando disciplina y rigor en la implementación, vinculando el poder con la responsabilidad.
3. La economía privada como principal motor económico: En la economía de mercado con orientación socialista, la economía privada es el motor más importante de la economía nacional, la fuerza líder en ciencia, tecnología, innovación y transformación digital.
4. Integración internacional en la nueva situación: la integración internacional es una causa del pueblo entero. La gestión unificada del Estado, con el pueblo y las empresas privadas como centro y protagonistas creativos. En economía se potenciará la integración junto con la construcción de una economía independiente, moderna; se desarrollará la economía digital, verde y circular; se mejorará la competitividad basada en ciencia, tecnología e innovación.
Vietnam ha aplicado consistentemente una política de integración internacional integral, libre y abierta, de multilateralización y diversificación, para unir esfuerzos en la cooperación y asumir responsabilidades comunes para construir un mundo mejor de paz, progreso y desarrollo. Ese nuevo y cada vez más importante papel de Vietnam en el escenario mundial serán refrendado en la cumbre del BRICS y las reuniones bilaterales en estos días.