Sacerdotes y obispos pueden ayudar a orientar para evitar la compra del voto: AMLO

López Obrador se dijo partidario del estado laico, “pero no antirreligioso”, por lo que pidió que tanto pastores de las iglesias evangélicas como sacerdotes y obispos deben orientar a los feligreses para evitar la compra del voto y el tráfico con el hambre y la pobreza del pueblo.

Regeneración, 17 noviembre 2017.- El dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, consideró que tanto sacerdotes, obispos y pastores de iglesias evangélicas, deben orientar a los feligreses para evitar la compra del voto y el tráfico con el hambre y la pobreza del pueblo.

López Obrador se dijo partidario del estado laico, “pero no antirreligioso”, por lo que pidió que tanto pastores de las iglesias evangélicas como sacerdotes y obispos deben orientar a los feligreses para evitar la compra del voto y el tráfico con el hambre y la pobreza del pueblo.

El tabasqueño compartió en redes sociales un fragmento del pronunciamiento que hizo Francisco Robles Ortega, Cardenal de Guadalajara, sobre una reflexión de las elecciones venideras.

 “En los próximos ocho meses viviremos el estremecimiento de las precampañas y las campañas electorales. Nunca como ahora, el desconcierto y la insatisfacción social definen el escenario. Los candidatos independientes surgen y momentáneamente parecen ofrecer una alternativa a las opciones políticas tradicionales. Sin embargo, más pronto que tarde, algunos independientes resulta que no lo son tanto.

La sociedad busca opciones ciudadanas pero pareciera que éstas no logran aún madurar y consolidarse en su originalidad e independencia. Por otra parte, los Partidos políticos desdibujan sus identidades, pierden sus liderazgos-claves, se vinculan con opciones políticas contrapuestas, haciendo que el voto en consciencia de los católicos sea más arduo que nunca.

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¿Qué palabra puede decir la Iglesia ante tal desconcierto? ¿Cómo ayudar a que exista una participación democrática madura, basada en una reflexión crítica y ética con gran perspectiva de bien común?

Desde mi punto de vista es preciso que anunciemos con caridad tres cosas esenciales:

Primero: La Iglesia como institución no debe inducir el voto hacia partido o candidato alguno. No es nuestra misión sustituir las conciencias sino iluminarlas con la luz de la fe y con las exigencias éticas que brotan de la dignidad inalienable de la persona humana.

Segundo: Hay que evitar que nuestro pueblo crea que el criterio es elegir el “mal menor”. En la enseñanza de la Iglesia el mal moral no puede ser elegido nunca ni como fin ni como medio. El principio del “mal menor” sólo aplica cuando los males en juego son de orden físico, no moral, tal y como lo saben bien, por ejemplo, los expertos en bioética. En escenarios políticos complejos lo que debe imperar es la búsqueda del “bien posible” que aunque sea modesto, todos estamos obligados a procurar. En un proceso electoral, esto significa que la conciencia cristiana debe discernir cuál de las opciones puede generar un poco más de bien, tomando en cuenta, insisto, la complejidad de las circunstancias. Hacer el “bien posible” significa impulsar todo lo que aporte al bien común, a la paz, a la seguridad, a la certidumbre, a la justicia, al respeto a los derechos humanos y a la solidaridad real con los más pobres y excluidos. La Doctrina social de la Iglesia nos ofrece estos y otros valores para que cada persona tome sus decisiones en conciencia y con entera libertad.

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Tercero: Hay que estimular la más amplia participación cívica. Entre más ciudadanos participen, más posibilidades habrá de que nuestra sociedad madure y sea responsable de la cosa pública. No hay que temer a la participación. Al contrario, la próxima elección federal será una gran ocasión para que desde la fe todos podamos mostrar nuestro compromiso con México, es decir, con el pueblo real, que hoy se encuentra sufriendo mucho”, indica el fragmento del Cardenal publicado en las redes sociales de López Obrador.