Ejercicio modifica comportamiento de ADN, beneficia a la salud

ADN, el ejercicio reduce la metilación celular, con ello el riesgo de enfermedades como cáncer, entre otras

Regeneración, 17 de enero del 2020. Estudiosos del área de la salud descubrieron que cierto tipo de actividad física de al menos 30 minutos diarios provoca cambios benéficos en la estructura del ADN sin modificar la secuencia de “letras” de los genes.

Un estudio liderado por investigadores del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y publicado en Medicine and Science in Sports and Exercise, señala que realizar actividad física entre moderada y vigorosa actúa como elemento clave en el metabolismo de los triglicéridos, según un reporte dado a conocer en la página Infosalus.

Éstos, cuando aparecen en concentraciones altas, aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

El estudio destaca que realizar caminatas rápidas o practicar algún deporte benefician al organismo al modificar la forma en que se lee el ADN.

El coordinador del grupo de investigación del IMIM y último firmante del trabajo, Roberto Elosúa, asegura:

“Sabemos que el estilo de vida tiene un impacto en cómo se expresa la información que contienen nuestros genes», explicó.

«Y nos preguntamos si la actividad física estaría relacionada con algún cambio en uno de estos mecanismos biológicos: la metilación del ADN”.

Metilación del ADN
La metilación del ADN es un cambio químico en la molécula del ADN, sin alteración de la secuencia de letras, que determina el nivel de expresión de los genes, su capacidad para generar o no proteínas.
El nivel de metilación del ADN se ha relacionado con diferentes enfermedades como el cáncer, los padecimientos cardiovasculares, la diabetes y la obesidad, entre otras.
“En los análisis hemos observado que las personas que más practican actividad física de intensidad moderado-vigorosa, presentan unos menores niveles de metilación en dos sitios del ADN”.
Esto lo señala la investigadora Alba Fernández Sanlés, una de las autoras principales del estudio.
De hecho, este tipo de actividad es la que se recomienda a la población para fomentar un buen estado de salud y es de la que se obtiene un mayor beneficio, de acuerdo con el estudio.
Alba Fernández Sanlés apunta que:
“Uno de los genes que encontramos con cambios en sus marcas de metilación está relacionado con el metabolismo de los triglicéridos”, señala.
“Ya se conoce que la actividad física disminuye sus niveles, por lo que nuestros datos sugieren que la metilación de este sitio del ADN podría ser un mecanismo mediador del efecto de la actividad física sobre ellos”, informa Fernández Sanlés.
Los investigadores analizaron datos de dos poblaciones distintas y distantes: la catalana Regicor (Registre Gironí del COR) y la estadounidense Framinghan (Framingham Offspring Study).
En total, trabajaron con los datos de la actividad física de 2 mil 544 personas.
Dichas personas tenían entre 35 y 74 años, a partir de cuestionarios validados por la comunidad científica internacional.
La metilación del ADN se estudió a partir de muestras de sangre de los voluntarios, y se analizaron más de 400 mil marcas repartidas por todo el ADN en cada una de estas personas.
Este proyecto está financiado con ayudas de la Generalitat de Catalunya y el Instituto de Salud Carlos III.
En el estudio colaboraron el Grupo de Epidemiología y Genética Cardiovascular del IMIM.
Así como el CIBERCV, CIBERESP, CIBERONC, el Instituto de Investigación Josep Carreras y la Facultad de Medicina de la UViC-UCC.