Colombia: Controversia por regulación en la venta de aletas de tiburones

Especialistas calculan que 71 mil tiburones  sufrirían por la autorización de cortar sus aletas para lograr la cuota de 5.2 toneladas en el Mar Caribe

Regeneración, 5 de noviembre del 2019. Reacciones en contra produjo la publicación de la resolución 350 de 2019 por el Ministerio de Agricultura, sobre cuotas globales de pesca en el país para 2020, que incluye la cuota de pesca de tiburón, especie amenazada en su supervivencia.

A pesar de que la cuota de pesca de tiburón había sido establecida desde hace varios años, en esta ocasión cambia, según el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, que “se especifica que el tiburón llegue a puerto con la aleta adherida.

“Con esto se reitera la prohibición del aleteo en Colombia. Las alrededor de 15 toneladas autorizadas, se cumplen como cuota pesquera con el animal completo”, señaló.

En teoría, la resolución frenaría la práctica del aleteo: el corte de las aletas de tiburón y el regreso de su cuerpo al mar aún vivo y sin poder nadar, lo que constituye una muerte lenta para el animal.

Las aletas de tiburón tienen un gran mercado en China, donde se prepara la sopa de aleta de tiburón.

La resolución 340 de 2019 del Ministerio de Agricultura especifica la pesca de 125 toneladas de tiburón y la comercialización de 5.2 toneladas de aleta de la especie Carcharhinus Falciformis o tiburón sedoso, en el mar Caribe, y de 350 toneladas de las especies: Alopias Pelagicus, Alopias Supercilliosus y Sphyrna Corona, y de 9.9 toneladas de sus aletas, en el Pacífico.

AGONÍA DE 71 MIL TIBURONES

Un experto explica la atroz agonía que espera a 71 mil tiburones por la autorización de cortar sus aletas para lograr 5.2 toneladas en el Mar Caribe y 9.9 toneladas en el Pacífico.

“Cortar las aletas a un tiburón es como amputar piernas y brazos a un humano y, después, taparle la nariz para evitar que respire. De ese nivel de crueldad es la resolución nacional que permite cercenar al escualo, dejándolo vivo”, señaló.

La directora de la Fundación Malpelo y bióloga marina, Sandra Bessudo, ha sido una de las más críticas por la política gubernamental, la cual consideró “un atentado contra la diversidad marina”.

“Hemos trabajado más de 20 años para conocer sobre los tiburones en general, amenazados por la pesca ilegal y por el aleteo. Hemos trabajado muchos años para prohibir esto, pero le pusieron ahora pesca incidental. La norma está fomentando la pesca y el aleteo. El ministro, está muy mal asesorado”, dijo Bessudo.

Por toda esta controversia, que encendió a los ambientalistas en las redes sociales, el ministro anunció que la próxima semana convocará al comité de pesca para “continuar el análisis de las cuotas pesqueras”.

Desde el año 2017, varias clases de tiburones se incluyeron en la lista de especies amenazadas CITES, máxima instancia que define las cuotas máximas de pesca y el tipo de manejo integrado que se debe dar a los animales silvestres en el planeta.

“La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), de la cual Colombia forma parte desde 1981, permitió la comercialización de los tiburones (peces condrictios), amparados bajo el apéndice II de esa Convención.

Colombia ha sido un abanderado en la inclusión de estas especies en el listado CITES, para su conservación y aprovechamiento sostenible”.