Con hambre 36% de la población afro de Oaxaca

Según la encuesta intercensal 2015, la población afro y afro-indígena son las que más sufren por falta de alimentos.

 

afromexicanos

Regeneración, 23 de octubre de 2016.- De un total de 196 mil habitantes que pertenecen a la población afro y afro-indígena en Oaxaca, el 36.5 por ciento ha sufrido hambre.

Así se dio a conocer en el estudio especial de la CNDH sobre la situación de la población afrodescendiente de México a través de la Encuesta Intercensal 2015.

Mientras esta situación de falta de alimentos en hogares indígenas alcanza el 13.9 por ciento, se refleja en más del doble para la población afro.

El documento manifiesta que adicionalmente, las etnicidades afrodescendiente e indígena presentan situaciones de desventaja que se potencian negativamente en el grupo afroindígena que es el más desfavorecido, ya que aquí se reportan 19.6 por ciento de hogares donde algún menor de la vivienda sintió hambre, pero por falta de dinero no comió.

Pero el hambre no es la única carencia que sufren los afrodescendientes, que representan el 4.9 por ciento de la población total de la entidad, -solo superado por el Estado de México, Veracruz y Guerrero-, toda vez que en más de la mitad de sus viviendas se cocina con leña o carbón, lo cual afecta a la salud de sus ocupantes.

Además en el 14.3 por ciento de los hogares de afrodescendientes oaxaqueños sus viviendas no tienen agua entubada y en el 24.3 por ciento no cuentan con agua en la taza del baño, porcentaje más alto que en Veracruz y Guerrero.

Las condiciones de pobreza no les permiten adquirir un refrigerador en 34.5 por ciento de los hogares en la entidad, el cual es un producto de primera necesidad en los lugares de Costa en donde reside gran parte de esta población.

Los municipios de Guerrero, Oaxaca y Veracruz donde habita la población afrodescendiente son municipios donde Coneval reporta en 2010 altos niveles de pobreza y donde la población enfrenta problemas para acceder a servicios de salud, educación media superior y para tener viviendas de calidad y con todos los servicios.

Los datos estatales muestran que las tasas de analfabetismo son más elevadas en Guerrero (3.0 por ciento), Oaxaca (2.3 por ciento) y Veracruz (2.2 por ciento), entre los jóvenes de 20-24 años, respectivamente.

Las marcadas desigualdades educativas entre la población afrodescendiente e indígena tienen también una importante dimensión territorial y étnica en los estados más pobres del país, en este caso Oaxaca y Guerrero, donde hay un porcentaje importante de población rural. Así por ejemplo, en el caso de Oaxaca donde la población en general muestra un nivel de escolaridad que no alcanza la educación básica (8.6 años), las deficiencias se acentúan en las poblaciones afrodescendiente (8.1 años), la afroindígena y la indígena, que en promedio apenas terminan la primaria (con promedios similares de 6.5 y 6.2 años respectivamente).

Las dificultades para acceder a servicios de salud se reflejan en que 18.2 por ciento de su población no cuenta con filiación a algún tipo de servicio de salud, este porcentaje es casi un punto porcentual más elevado que en la población no afrodescendiente y no indígena (17.3 por ciento), y aun superior al de la población indígena (16.4 por ciento).

En Oaxaca el 13.0 por ciento de la población afrodescendiente vive en viviendas con piso de tierra; en tanto que 47.7 por ciento tienen un techo de material de desecho o de láminas.

Vía NVINoticias