Daño a las aves migratorias, inundaciones y escasez de agua, sobrecostos y sospechas de corrupción en los contratos son algunos elementos que usa el diario británico The Economist para decir que el NAICM estuvo mal planeado desde el inicio
Regeneración, 20 de octubre de 2018. El proyecto de la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM) iniciado en el sexenio del actual presidente Enrique Peña Nieto (EPN), estuvo mal hecho desde el principio, señaló el diario británico The Economist.
Por esa razón, el proyecto ha sido también criticado desde el principio. El medio londinense resume los problemas de la construcción del aeropuerto en Texcoco:
Para empezar, pondrá en peligro a cien mil aves migratorias que transitan por el área.
Además, construirlo en ese lugar causaría inundaciones y escasez de agua en la Ciudad de México.
Otro punto en contra, señalado por The Economist, es que dos terceras partes de los mexicanos nunca han viajado en avión en su vida, lo que hace ver al NAICM como un «regalo» para los ricos.
El precio de la obra, además, llegó a los 285 mil millones de pesos; un 70 por ciento más de lo que originalmente estaba contemplado.
The Economist explica que el gobierno mexicano, despreocupadamente, ha iniciado procesos de planeación y aprobación de obras.
Los encargados de los proyectos rara vez consultan a los habitantes de las zonas que serían afectadas.
Hay además sospechas de corrupción alrededor de los contratos para la construcción del aeropuerto en Texcoco, pues las compañías que los obtuvieron no están obligadas a reportar sus avances.
Los problemas anteriores se ven agravados gracias a la tradición de los presidentes que impulsan proyectos para apoyar sus administraciones y dejan la obra inconclusa para que la concluya el presidente entrante.
Las construcciones usualmente inician antes de que hayan trazado los planos finales.
Por ejemplo, la barda perimetral del nuevo aeropuerto se empezó a levantar antes de que los constructores supieran dónde se localizaría la entrada, por lo que tuvieron que hacer cambios costosos.
Las agencias responsables de los proyectos casi nunca se comunican entre sí.
Al respecto de la consulta para decidir el futuro del nuevo aeropuerto, The Economist explica que ésta es poco ortodoxa, de la misma forma en que la presidencia del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sería poco ortodoxa, pues se trata de la primera vez que un mandatario mexicano consulta a la ciudadanía sobre temas de obra pública.
La consulta del aeropuerto es una muestra del tipo de democracia directa que caracterizará el gobierno de AMLO, como él mismo ha declarado, explica el medio.
Agrega que el destino de otros aeropuertos en el mundo se ha decidido también mediante consultas, como el Aeropuerto de Berlín-Tegel, en Alemania y el de Notre-Dame-des-Landes, en Francia.
La diferencia entre las consultas antes mencionadas y la de México, agrega el medio, es que ésta última no solo consultará a los pobladores cercanos a la obra, sino que se instalarán mil 73 casillas en alrededor de 500 municipios de los estados de la República.
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«La controversia sobre el NAICM es una señal de que la democracia de México está madurando», expresó Onésimo Flores, experto en planificación urbana. La élite ya no puede sentirse cómoda «impulsando a la fuerza sus proyectos», dijo.