Jornaleros azucareros que trabajan en la miseria, protestaron por mínimas condiciones

Trabajadores del ingenio en Morelos reclamaron por los bajos precios que les pagan, así como por la ínfimas condiciones laborales.

 

Regeneración, 19 de marzo de 2018.- Trabajadores del campo y específicamente de ingenios azucareros de Morelos, realizaron una jornada de protesta contra las malas condiciones laborales y en favor de un contrato colectivo de trabajo.

La protesta fue contra la empresa Beta San Miguel, propietaria del ingenio Emiliano Zapata, que se niega a firmar un contrato colectivo de trabajo con los jornaleros y a reconocer su relación laboral con los trabajadores.

Integrantes del Sindicato Independiente Nacional Democrático de Jornaleros Agrícolas (Sindja), dieron a conocer que los cortadores de caña empiezan a trabajar a las 5:00 horas, su jornada se extiende hasta las 19:00 horas, es decir, trabajan alrededor de 14 horas, pero se les paga 40 pesos por tonelada de caña cortada.

Es por ello que pidieron que se les pague el salario mínimo (88.36 pesos) y además lo que produzcan al día.

“Nuestras demandas son muy puntuales: primero, exigimos la firma de un contrato colectivo de trabajo; segundo, un aumento de 20 pesos por tonelada corta- da de caña para los compañeros y pedimos a la empresa que cumpla con los mínimos derechos y prestaciones establecidas en la Ley Federal del Trabajo para los jornaleros de Morelos”, dijo Lorenzo Rodríguez Jiménez, secretario general del Sindja.

“Cada día, como salario base para todos los jornaleros, más lo que produzcan y la entrega de toneladas que hagan al día”.

Y es que los trabajadores acusan que ni siquiera el machete con el que cortan las cañas les proporcionan sus empleadores, dijo Isidro Villanueva de la Cruz, secretario de la sección 4 del Sindja en Morelos.

“Hasta el machete con el que cortamos la caña lo tenemos que comprar con nuestro bajo salario”, dijo.

“Ya estamos hartos, día con día y año con año nosotros rascamos la tierra de Morelos y nunca tenemos ni para comer, mucho menos nos hacemos ricos, seguimos siendo pobres, ¿quién se enriquece?, el dueño de la empresa. La verdad es que nos sentimos muy explotados, ni vacaciones tenemos”, indicó.

Durante ocho horas, los trabajadores bloquearon las entradas del ingenio hasta que empleados del ingenio recibieron el pliego petitorio y ofrecieron iniciar una mesa de diálogo.

Vía La Jornada.