“Maestros tambalearon al gobierno”: The Economist

“El gobierno se tambaleó. El secretario de Gobernación, Osorio Chong, se reunió con los maestros, pero el de Educación, Nuño, fue menos entusiasta en el diálogo”, subraya el semanario.

 

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Regeneración, 8 de julio de 2016.- Un artículo del semanario inglés The Economist, señala que en México, la mayoría está a favor de “sacudir” el sistema educativo y considera que de las 11 reformas impulsadas por Enrique Peña Nieto la educativa es la más importante.

Sin embargo, “el gobierno se tambaleó” ante las crecientes movilizaciones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que obligaron a la federación a sentar las bases para un diálogo.

El artículo “Una batalla para alimentar a la mentes jóvenes”, intenta responder a la pregunta: “¿Por qué los maestros son tan desobedientes?” y atribuye a la CNTE, “el sindicato militante mexicano”, la responsabilidad del freno a la reforma.

Señala, que las protestas se intensificaron cuando a principios de junio varios líderes de la CNTE fueron detenidos por cargos de lavado de dinero y robo agravado.

Luego, recuerda, el 19 de junio la policía desafió una barricada a las afueras de Nochixtlán, en el noroeste de Oaxaca y en el enfrentamiento resultaron más de ocho manifestantes muertos.

“El gobierno se tambaleó. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, se reunió con los miembros del sindicato, pero Aurelio Nuño, el secretario de Educación, fue menos entusiasta en el diálogo”, subraya el semanario.

A pesar del acercamiento, dice, los bloqueos de carreteras permanecieron y al 1 de julio había 26 de ellos, con tres mil 500 personas involucradas.

Luego analiza las razones por las que considera que el gobierno no echó mano de la fuerza policial para desalojar los bloqueos instalados en centros comerciales, carreteras y puentes fronterizos en los que los más afectados fueron los productos de grandes empresas trasnacionales.

“Por razones históricas, los gobiernos mexicanos se esfuerzan para manejar este tipo de situaciones de un forma mesurada. En la memoria persisten los manifestantes estudiantiles masacrados en 1968 y 1971; el ‘trauma nacional’ hace que el Estado vacile sobre el uso de la fuerza, dice el analista político, Francisco Berlín Valenzuela”, cita el semanario.

Y añade que cuando las autoridades intentan reprimir, “las cosas pueden salir mal, como lo ocurrido en el evento de Nochixtlán”.

Pese a que hay una investigación está en curso, dice, este pueblo se ha unido a la lista de lugares donde “las atrocidades son atribuidas a actores estatales”, como el caso de Ayotzinapa, Guerrero, donde 43 estudiantes normalistas fueron desaparecidos en 2014.

Añade que el 1 de julio cuando Osorio Chong dio “una clase de ultimátum” al decir que “en poco tiempo” se adoptarían decisiones para desbloquear carreteras estratégicas, cuatro días después, según el gobierno el número de bloqueos se redujo y Osorio Chong se reunió de nuevo con líderes de la CNTE a quienes ofreció diálogo con la Secretaría de Educación.

The Economist, cita a José Gastón García, de la Universidad del Mar en Oaxaca, quien dice que el gobierno podría aprobar una ley en la que compare las acciones de los profesores con el terrorismo.