Manada de delfines se acurruca antes de ser sacrificada por cazadores

Delfines son matados de manera “legal” a pesar de que grupos de ambientalistas denuncian la crueldad y la impunidad con la que las masacres rebasan las cifras permitidas


Regeneración, 18 de septiembre del 2019. La organización Dolphin Project difundió unas desgarradoras imágenes que muestran a un grupo de delfines apretándose unos con otros poco antes de que los sacrificaran.

El video fue filmado en las costas de la ciudad japonesa de Taiji, donde la caza de delfines todavía se lleva a cabo a gran escala a pesar de las críticas internacionales.

“Ha sido un comienzo trágico para la temporada de caza de delfines aquí en Taiji”, escribieron los activisras en su blog.

“El mes aún no ha terminado y ya hemos visto matanzas brutales y capturas desgarradoras”, señalaron.

Según la organización, esa manada de ballenas piloto (una de las especies más grandes de delfines oceánicos) había sido acechada “sin piedad” durante horas por unos pescadores.

Luego los pescadores las condujeron a aguas poco profundas de una cala cercana a la localidad japonesa.

Piensan que el grupo de cetáceos intentaba consolarse mutuamente cuando los acorralaron.

Sin comida ni refugio
“Una vez que se dejaron caer las redes y se selló su destino, nadaron en un círculo cerrado, siempre tocándose entre sí”, relata Dolphin Project.
“También se podía ver a su hermosa matriarca nadando a su alrededor, siempre frotándose contra los miembros de su familia”.
Sin comida ni refugio, los cazadores dejaron a la familia de delfines sola durante la noche, pero regresaron a la mañana siguiente justo después del amanecer.
Las ballenas piloto todavía seguían nadando muy cerca unas de otras “mientras trataban de entender lo que estaba sucediendo”, pero comenzaron a separarse.

Una matanza larga y ruidosa
Los observadores dicen que a ocho de los animales los llevaron en cautiverio, mientras que al resto los sacrificaron “en fases, presumiblemente, debido a su tamaño”.

“El proceso de matanza fue largo, sangriento y ruidoso. Las ballenas piloto golpeaban contra el agua mientras morían”, describen los ambientalistas.

“Continuamos transmitiendo en vivo ese horror, observando cómo su sangre se filtraba por debajo de las lonas”, cuentan los escalofriantes detalles de la masacre.

“Parecían matar a tres o cuatro ejemplares a la vez, por lo que los que quedaban esperando su turno para morir tuvieron que nadar en aguas sangrientas y presenciar la muerte lenta de su familia”.

Masacres “legales”
“La matriarca fue matada y sola, la llevaron a la carnicería. Pudimos ver su cadáver flotando en la superficie mientras el bote se preparaba para llevársela”, agregan los miembros de Dolphin Project.
Sólo en la temporada 2019/2020, los pescadores de Taiji tienen derecho a capturar una cuota de mil 749 delfines, incluidas 101 ballenas piloto que pueden asesinar legalmente.
A nivel nacional, la Agencia Japonesa de Pesca autoriza a capturar o matar a un total de 16 mil cetáceos.
A pesar de ello, los activistas denuncian que estas cifras, ya de por sí desoladoras, se incumplen y se superan con total impunidad.